IMPORTANTE

El primer capítulo es "El Diagnóstico", léanlo en orden (junio 2011 en adelante), será más fluido y entretenido para Uds. Que lo disfruten!!
Espero sus comentarios en cada entrada a este blog y trataré siempre de contestarles, apenas los lea lo haré, así que estén atentos... Cualquier consulta o lo que quieran decirme también pueden enviarme un mail a: doblepolaridad@gmail.com, síganme en Twitter: @DoblePolaridad, envía una solicitud de amistad a "Doble Polaridad" en Facebook (http://facebook.com/doblepolaridad), pongan "me gusta" a mi página en facebook: DoblePolaridad o síganme en Instagram @doblepolaridad.

domingo, 26 de junio de 2011

"Las dos Caras del Trastorno Bipolar" (video por Lilithroolz)

Amigos, hoy no contaré un pasaje de mi vida, solo les mostraré este video que grafica exactamente lo que me pasa, bueno lo que me ha pasado una y otra vez a lo largo de tooodaaa mi vida... Nunca pensé que algo graficara tan bien esta odiosa enfermedad que tengo.  Por primera vez alguien de afuera logra interpretar todo esto.  Me sentí tan protagonista de este video que se me cayeron mis buenos lagrimones al verlo... se los dejo a Uds., los que no tienen esto, para que entiendan un poco esta enfermedad y no nos juzguen y más bien nos ayuden y apoyen... y a los que si sufrimos de esto como yo para que nos ayuda a sentir que no estamos solos y de verdad tenemos solución, creo...

http://vimeo.com/m/26744507






jueves, 23 de junio de 2011

Capítulo 5. A hacer las tareas! (que no son las mismas que las y los cochinones están pensando, ja!)

Como ya les conté, mi psiquiatra me derivó a una psicóloga para que ella se hiciera cargo de mi terapia y él continuaría viendo el tema de mis medicamentos.  Hace unas 3 semanas empecé a ir donde ella, fue raro ya que siempre fui donde mi querida Lucienne (recuerden que los nombres han sido modificados...), mi psicóloga de cabecera durante 7 u 8 años.  Llegar ahí fue extraño.  Empezar a contar tu vida del comienzo una vez más era poco entretenido. Pero como ahora venía con un diagnóstico distinto esa primera sesión no se hizo tan monótona, habían un millón de preguntas sin responder en mi cabeza.  Obviamente, por enésima vez, casi al final de esa primera sesión con "Josephine" (así la llamaremos), terminé preguntando si de verdad era bipolar.  Una vez más recibí respuesta afirmativa. Bueno, nada que hacer, se acabó la demanda por daños y perjuicios por error en el diagnóstico que tenía lista para presentar (aunque igual todavía no pierdo la esperanza de poder presentarla algún día, ja!).

Después de 3 sesiones ya los objetivos de la terapia están más claros: "Integremos como persona a la paciente y hagámosla producir".  "Ya es hora que la hagamos que se comporte como la persona de 34 años que es.  ¿Cómo iniciamos el proceso? La primera parte ya está hecha: que se tome los medicamentos.  Luego viene la fórmula para mejorar la calidad de vida del paciente."  Ahí me pregunto yo "¿¿Cuál sería la fórmula así por ser??"  Algo así como "reinserción"... Bueno, lápiz y cuaderno a anotar: Tareas: 1ª Buscar alguna actividad en que ocuparme; 2ª Buscar trabajo; 3ª Partir a buscar las cosas que tengo en Sucupira; 4ª Finiquitar las pegas que tengo pendientes en la zona; 5ª Estudiar para el examen de grado; 6ª Salir fuera de la casa de mis padres (ésta será la última que pueda llevar acabo con éxito porque todo lo anterior es requisito para esto).  La verdad es que todos estos objetivos no son nada muy distinto de lo que me han empujado a hacer mis terapeutas durante estos últimos 10 años. ...uuuffff, al menos en algo están de acuerdo.  

Les contaré otro dato importante de mi vida.  Resulta que soy la menor después de 3 hombres en mi familia.  Gracias a eso mis padres han sido muy aprensivos conmigo a lo largo de mi vida, sobretodo mi padre.  Hace 4 años salí de su casa de blanco rumbo a la iglesia y volví hace casi 3 meses pues hace 2 años me separé y mi plan de vida en el sur no resultó.  Estoy cesante y sin medio peso en el bolsillo.  Como bien sabrán, mi vuelta a esta casa ha tenido sus pros y sus contras.  Obviamente en un principio era lo que tenía que hacer, recordemos que yo estaba mal y en ninguna otra parte iba a estar mejor.  Los mejores cuidados los tendría aquí y así fue.  Hasta aquí todo bien, el problema surge cuando ya es el momento de salir al mundo.  Las aprehensiones excesivas de mi padre y los choques con mi madre aparecen. Si fuera por ellos ojalá yo me quedaré la vida entera en casa, donde sus ojos me vieran.  Cuando llegué pensé que me iba a acostumbrar, que mi enfermedad era la que no soportaba los berrinches de mis padres y era por eso que yo exageraba su forma de ser.  La verdad es que comenzaron a asomarse los primeros atisbos de cuidados excesivos de mi padre y ahí recordé por que no quería volverme del sur. Volví a sentir que no estaba tan loca cuando amé esa especie de "libertad" que me ha pasado la cuenta en algunos momentos de mi vida. 

Le conté esta dinámica  de mis padres a Josephine y de forma muy tajante me dice "¡Tienes que salir de ahí!" Fue ahí cuando le pregunté (pues me lo había empezado a creer): "¿¿¿Entonces no era parte de mi 'locura' el no querer venirme de Sucupira para no volver donde mis padres???" Y me contesta que no, que era normal que yo no me hubiese querido volver (esto en virtud de los antecedentes recopilados). Ufff, ESO, fue un alivio, significaba que no estaba tan loca como yo creía... Claro que el alivio me duró menos que un candy ya que surgió la siguiente interrogante: Si yo pensaba que era parte de mi "locura" el no querer volver y no lo era, ¿¿que queda para el resto de las vivencias que sigo creyendo fueron vividas por mi yo enfermo??? ¿¿Habrán sido normales también?? Bueno, creo que eso ya no importa, todo el mundo me dice que tengo que dejar de atormentarme por lo que ya pasó. (Por si acaso la palabra "locura" no me la autodigo en sentido literal por si acaso, lo aclaro porque una de mis amigas Sucupéntricas, Emilia, me retó porque sentía que me estaba autoagrediendo tratándome así).

La última sesión que tuve, partió preguntándome como había sido mi fin de semana.  Le conté que que el viernes había salido con mis amigas "Sucupéntricas", con quienes lo había pasado increíble y nos habíamos reído mucho (bueno generalmente terminamos pelando a la especie masculina, no sé por qué el descontento hacia ellos crece con el tiempo).  El resto del fin de semana lo había pasado en cama, no había salido ni a la esquina de la casa.  La razón, no tenía ganas de hacer nada, me sentía plana (este sentimiento, sin que sea depresivo, se ha vuelto algo común últimamente) ... Bueno, lo peor era que me habían hecho 2 invitaciones de caracter social: el sábado en la noche a la casa de mi hermano (grupo de amigos en común) y el domingo al almuerzo, a un asado en la casa de mi amiga Mane.  Josephine puso el grito en el cielo, no podía creer que yo no me hubiera levantado.  Me dijo que mi vida no podía seguir así, que tenía que salir pues me estaba hundiendo en el hoyo.  Me dió un gran sermón terapeutico y me dejó muy claro lo que tenía que hacer. 

Bueno, ahora esa libertad que amo solo tendré que vivirla de manera más ordenada y para lograr ese objetivo me han dado tareas, solo tengo que "hacerlas" (siempre con medicamentos)...  En fin, en este momento solo puedo decirles que solo una de las tareas he podido hacer (ha sido una experiencia bien chistosa) pero eso se los contaré en la siguiente "entrada" (como le dicen aquí en los blogs).

sábado, 18 de junio de 2011

Capítulo 4. "Como hacer a un hombre huir en menos de 3 minutos..."

Hace varios días que no escribo, estoy actuando como clásicamente te dicen que actúa un bipolar, empiezas algo y nunca lo terminas... Yo pensé que este era un defecto solo mío, pero no, era un defecto heredado por esta enfermedad.  Para torcerle la mano a mi afán de no terminar lo que empiezo es que abrí esta página, así es que voy a seguir escribiendo.

Hace un par de días me pasó algo chistoso... a lo mejor mi inconsciente quiso hacer un experimento o simplemente mi incapacidad de mentir me llevó a hacer algo que cualquier mortal no haría, jajajajjaja... Partamos por decir que me encantan las redes sociales, en general, me encanta todo lo que tenga que ver con las comunicaciones, pero quedémonos con que me encanta esta cosa social relacionada con internet.

Antes de empezar, si el protagonista de esta historia la lee y se identifica con el relato, quiero decirle: "No te enojes, recuerda que cualquier semejanza con la realidad es mera coincidencia..." :)

Esta historia se remonta a un par de meses atrás, dos semanas antes de volver a la capital desde "Sucupira". Mi ánimo en ese entonces venía en la curva descendente, es más, estaba en el suelo, de hecho, días antes ya había tocado fondo.  Bueno.  Era un día sábado y había sido invitada a un cumpleaños en un campo perteneciente a la familia de uno de mis clientes más fieles (en realidad nos conocemos hace como 15 años y su señora es adorable), su hermana menor estaba de cumpleaños.  Cabisbaja y haciendo un esfuerzo gigante, para no seguir hundiéndome en el fango, me levanté, me vestí de morado (oootraaa veeezzz) y partí.   Llegué, saludé a los invitados, a mis amigos y a la festejada. Pero definitivamente esa yo estaba en el polo de la tristeza, no tenía ánimo de sociabilizar, me costaba sonreír... no quería estar ahí.  Me anduve como aislando de todos.   Terminé sentándome en una banca tipo plaza, con unos amigos, entre ellos una gran amiga que conocí en mi estadía en Sucupira, la Cata. y no me moví más de ahí. Con pocas ganas de hablar (raro, muy raro) me quedé ahí, rotaron varios amigos en ese banco, la Cata siempre volvía a ver si estaba bien.  Entre esos amigos, había uno que andaba tan meditabundo como yo (en realidad su personalidad es más así y no escandalosa como la mía). Era un amigo vinculado al surf, más conocido como "Caco Surf".  Con él filosofamos un rato y me sentí cómoda, más piolita.  Cada cierto rato se levantaba para traerme jugo (hasta ese momento tomaba solo juguito) y en una de esas vueltas volvió con el protagonista de esta historia. Era un "alumno" de su escuela de surf que venía recién conociendo este pueblito.  Mi nuevo amigo resultó ser separado igual que yo, muy simpático y de la colonia (descendencia árabe). Tenía un hijo, bien simpático, al que cada cierto tiempo se paraba a vigilar.  Terminamos conversando toooooda la tarde y conversar con él logró sacarme del letargo en que me encontraba.  Al final terminé cambiando el jugo por el vino y terminamos tomándonos toooodo el vino que encontramos a nuestro alrededor. Y créanme, fue muuuuuuuuuuuuuuchoooooooo vino el que tomamos.

La tarde se me hizo bastante agradable... Todo anduvo perfecto, hacía mucho tiempo que no conversaba con alguien fuera del grupo de amigos. Tomamos y conversamos mucho y cuando el vino empezó a subirse a la cabeza vino la pregunta más desafortunada que me pudo haber hecho.  Me dice "¿Puedo hacerte una pregunta?" Le digo "Si", presintiendo fuertemente lo que venía después... "¿Puedo darte un beso?"... Cueck! esa frase no debió salir de su boca!!! ¡¡Arruinó todo!! ¡E-RROR! Sentí que todo ese relajo se convirtió en tensión... Creo, si mal no recuerdo, que después de eso cruzamos un par de frases más y no pude evitarlo, desaparecí del asiento, huí. Obviamente, mirándolo con perspectiva, en realidad había corrido harto vino bajo el puente.  Imagínense que tuve que pasar las llaves del auto debido a mi estado etílico. Igual era bueno para el ego escuchar una solicitud así, sobretodo cuando andas desmoralizada por la vida, el problema es que en ese momento y recién conociéndolo, resultó muy desafortunado para mi. Esa noche no lo vi más y me fui sin despedirme.  Después de eso  no supe más de él. Bueno y yo tampoco anduve preocupada por saber de él. No por mala onda sino porque no le di mayor importancia.  Era otro personaje más, como muchos otros que se me insinuaban (no estoy siendo poco humilde, solo es la verdad).

Bueno, ¿¿que tiene de chistosa esta historia?? Continuemos...   Resulta que hace un par de semanas estuve conversando por un chat con "Caco Surf", este amigo que me presentó al personaje de la "petición desafortunada". Conversamos de hartas cosas y, entre ellas, me habló sobre su amigo.  Me dió su nombre completo, obviamente a estas alturas no lo recordaba bien (el nombre completo) y lo anoté. Me mencionó que él había dicho que teníamos muchos temas en común y yo contesté que quizás esos temas en común ya no existían... Bueno, con su nombre completo lo encontré en esta página de redes sociales y lo agregué a la semana después de la conversación con "Caco".  Pasaron unos días y me aceptó. Me mandó un mensaje por inbox y ese mismo día chateamos.  El mensaje tenía una frase que decía que teníamos temas en común que me hizo decirme "Glup, parece que ya no"... Luego en el chat me cuenta que está en "Sucupira" y me pregunta cuando iré, me viene un segundo "Glup", le dije lo difícil que habían sido estos meses y que no creía que iba a volver muy luego. Tuve algunos signos de interrogación pero estoicamente pude desviar el tema sin dar las explicaciones del por qué.  Seguimos conversando y me pregunta por mi "tesis", desvié la atención con que no era tesis sino examen de grado pero el se estaba refiriendo al informe de práctica: ninguno de los 2 estaban terminados, este fue mi tercer "Glup"... En estas 3 cosas estaba omitiendo información, no podía expresar mi verdad porque todo tenía su respuesta desde mi bipolaridad:

"Glup" Nº 1:  "Temas comunes": Mi forma de ver la vida antes y después de la estabilización
Cuando lo conocí a él yo estaba en plena crisis y tenía un discurso de vida distinto al que tiene mi yo "sano".  Sé que para cuidarme no me puedo alejar de este entorno pues otros ambientes muy libres son hostiles para mantener controlada la enfermedad.Claro que la casa de mis padres tampoco es el mejor lugar, tengo que buscar un equilibrio.
"Glup" Nº 2:  "¿Cuando vienes a Sucupira?": ¡¡Sucupira me aterra!!!
A pesar que hace 34 años que voy a ese lugar, no quiero volver ahí porque ahí viví en crisis, sin la medicación adecuada durante más de un año, lo que hace que yo lo asocie con una horrorosa sensación de angustia. Bueno, una asociación similar hice cuando viví hace 10 años en otra ciudad fuera de Santiago.  Ahí también viví en crisis y con 0 medicación.
"Glup" Nº 3: "¿Terminaste la tesis?": Imposibilidad de enfocarme en algo
Mis terapeutas me hicieron ver que mi dificultad para terminar las cosas se debe a esta enfermedad pues nos cuesta enfocarnos.  Ellos te hacen sentir mejor diciéndote lo inteligentes, creativos y encantadores que son los bipolares y que grandes personajes de la historia que lo han sido... Uuuuuffff que gran consuelo, jajajajaja!

Sigamos con la historia. Resulta que luego de estos "cuecks" gigantes, en un exceso de sinceridad de mi parte se me ocurre la genial idea de contarle mi verdad. ¿Cómo lo hice? Fácil, lo derivé a mi querido blog... Dentro de mi sabía que era un error, pero como no tenía nada que perder, le anoté mi dirección "blogistica" en el chat sin ningún asco, ¿cual era el problema? Pero antes que leyera algo, se viene el cuarto "glup", me dice "preferiría que me lo dijeras tomándonos un vino".  Ay no,  ¡¡CUECK!! ¡¡¡yo ya no tomo!!! Yo creo que al pobre lo deje loco, sin entender nada, ja! (Respuesta a este 4º Glup: Dejé de tomar por mis excesos (abuso de sustancias durante la crisis: mi sustancia fue el alcohol).

Me sentí como la protagonista de "Como perder a un hombre en 10 días", jajajajajaja, con la diferencia que ésta sería la segunda parte que se llamaría "Como hacer a una persona huir en menos de 3 minutos", jajajajajaja... Lo único que alcanzó a hacer, yo creo que después de leer las primeras líneas, fue tratar de empatizar conmigo, contándome algo de él (que no se parece en nada a esto pero se relaciona).  Después de eso no supe nada más, la comunicación desapareció, jajajajajajajajaja... Fue muy chistoso, jajajajajaja!!! El guión no alcanzó para película porque no se demoró nada en huir, jajajajajaja!!! Nuevamente, si estás leyendo esto, NO TE ENOJES, ríete como yo de la situación, ¿¿como sabes si escribo un best seller y un director me compra la historia para el cine?? ¡¡Serías famoso!!!

Ahora agregaré una parte a esto.  Cuando comencé a escribir este relato, efectivamente la historia había quedado hasta ahí, yo solo le mandé un mensaje por interno diciendole que lo había pérdido y no sabía si había sido por la conexión a internet o lo había asustado de tanta sinceridad, que había sido un gusto hablar con él, etc,  Sinceramente no esperaba respuesta, estaba dándose la lógica que era desaparecer.  Pero respondió!!! Por eso no está todo dicho. Quizás es muy luego para decir: "Vieron, tenía razón, lo espanté", ja!.

jueves, 9 de junio de 2011

Capítulo 3. Realidades divididas

Sigamos con esta historia, ufffff... ¿¿Qué ocurrió conmigo después del diagnóstico?? En un primer momento estaba al límite del "rayado de papa" (jajajajajaj)... Ya venía haciéndolo hacía un tiempo creo, pero con mi forma de ser yo lo hacía parecer normal.  Obviamente mi viaje de vuelta a "Sucupira" quedó en nada, primero me hicieron creer (el Doc.) que cuando estuviera un poco estabilizada me podía ir... Qué ilusa, ja! A medida que pasó el tiempo fui yo la que se rehusó a volver. Lamentablemente, terminé odiando el lugar.  ¿Por qué? Porque cuando mi cabeza empezó a recuperar la cordura comenzó a darse cuenta y a dimensionar lo que había vivido ahí. Cada una de aquellas vivencias habían sido manejadas por mis emociones... ¿¿¿Lo pueden creer???  Tal cual, mis decisiones estuvieron completamente influenciadas por los sentimientos, actué desde mi enfermedad y viví al límite. Yyyyyy ¿Cómo se vive así? Bueno, como les explico, en la "vida al límite" la pasión es intensa, la entrega es extrema, te sientes grande y capaz de hacerlo todo, la líbido está en el cielo, la alegría es desbordante, tu sociabilidad es exagerada y la soledad abrumadora, la tristeza la sientes al filo de la muerte, los llantos son inexplicables, te pones insolentemente irritable y no callas pues te crees dueña de la verdad... todo es tan tajante: negro o blanco, no hay matices... y te conviertes en una persona absolutamente inestable ...  Así se vive en crisis y fue así como viví la vida hasta antes de este "Diagnóstico".  Y lo peor de todo es que dejé de lado mi práctica, mis estudios, mi trabajo, mi familia y mis amigos, y ¿saben? Dicen que aquí es donde se produce el problema, cuando las cosas importantes de tu vida las dejas a un lado o no las puedes retomar porque vives arriba de la ola o ahogándote en lo más profundo del mar, sin poder controlarlo.

Bueno, así fue como CHOQUÉ con mi vida, todo ese remolino de sensaciones extremas era anormal y la protagonista de esa vida había sido mi parte enferma. ¿¿Cuál era la explicación?? ¡¡UN DESORDEN QUÍMICO EN MI CEREBRO!!! Qué fuerte ¿no? Siiiiiiiiiiiiiii! ¿¿Ese enamoramiento al límite fue una gran mentira también??!! ¿¿¿Qué es esto???? A ver, expliquémoslo de la siguiente manera: Soy algo así como dos "yo": la que actúa enferma (por no decir "la enferma") cuando está en crisis y sin tratamiento y la sensata que llenan de drogas para equilibrarle los químicos en la cabeza.  Es como tener 2 personas diferentes en un mismo cuerpo... Me pregunto yo ¿¿¿Cómo una persona puede escindirse de esa forma??? ¿¿¿Será posible??? ¡¡¡Siiii lo es!!!   Lo que hice estando en crisis la veo como una película cuya protagonista es físicamente igual a mi pero muy distinta pues no logro reconocerla como ésta que habla ahora. Mi vida fue un torbellino, mucho carrete, alcohol, trasnoche, amigos, algunos amoríos, uno apasionado, la "reina del carrete", uuufffffff... me sentía libre pero la verdad es que estaba presa de mis emociones...

Les contaré un pequeño pasaje de mi vida.  Resulta que mi estadía en "Sucupira" se extendió más de la cuenta, ¿la razón? excusas creadas por mí, millones, la verdadera: Mi yo "enfermo" se enamoró. Si y fue del terror, ja! Partamos por decir que el inicio de este idilio marcó el comienzo de una fase eufórica y de la época de crisis que duró por poco más de un año (hasta hace poco). Subi, subí, subí arriba en la cresta de la ola y bajé, bajé, bajé hasta hundirme una y otra vez durante todo ese tiempo. En este estado eufórico obvio que la aventura con el personaje fue desenfrenada y mis estados de animo cambiaban así como quien cambia de ropa.  Después de algún tiempo de esta dinámica vino el abandono y, junto con él, un sufrimiento patológico y la invención de un sin fin de excusas para no irme lejos de ese lugar y de él... Contesténme Uds. ¿¿Cómo no iban a abandonar a ese "yo enfermo"?? Imagínense aguantar esos constantes cambios de ánimo, todos esos síntomas de euforia y depre ¡¡¡Pooobreee!!! Lo tengo que haber dejado loooocooo, era obvio que tenía que huir mientras pudiera... Y lo hizo en el momento indicado... Hoy, con mis químicos cerebrales más ordenados, le agradezco su partida y que haya optado por un amor estable como el que encontró.  Yo, en el estado que me encontraba, jamás habría podido ser lo que él necesitaba... y él habría terminado odiándome y si hay algo que al menos estoy segura es que no me odia. Bueno, Se preguntarán que tiene que ver este relato con lo que hablaba en un principio. Fácil.  Resulta que al medicarme apareció esta yo "sana", que a medida que se ha ido estabilizando, siente cosas completamente distintas.  Es como si no hubiera estado nunca ahí (bueno literalmente la sana no estaba ahí), para la que está ahora, la "sana", ese sentimiento no existe y no ha existido, solo es un vago recuerdo de una película.... el sentimiento de enamoramiento extremo no está. Es tan extraño todo esto pues si bien hasta hace 2 meses casi morí por él, ahora, en esta otra realidad, mi yo no lo conoce y solo siente un profundo cariño heredado de mi yo "enfermo"...

Este es mi mayor ejemplo de como uno se divide y vive 2 realidades distintas cuando tienes trastorno bipolar: un yo que construye una realidad desde la enfermedad y otro desde el equilibrio... así es como esta enfermedad es capaz de crear realidades que desaparecen...



lunes, 6 de junio de 2011

Protesta contra la "droga medicamentosa"... (hoy 19.09.2011 terminada)

Hoy no seré muy extensa ni contaré algún pasaje de mi vida. Hoy solo quiero protestar contra la "droga" medicamentosa. Ya llevo como 4 días odiando tomarme el cocktail de remedios. Eso que ven ahí son todos los remedios que tomo diariamente. Ando con el estómago revuelto y nauseabunda todo el día. ¿¿¿Será vida esto??? No lo sé. Abro los ojos en la mañana y tengo que "enchufarme" 4 pastillas y para ir a dormir 6 más (2 remedios son doble dosis). Trato de no respirar cuando me los estoy tomando para no sentir su sabor, sí hasta reconozco el gusto de cada una de ellas cuando las voy poniendo una a una en mi boca para tragármelas con algún líquido. Esto se está convirtiendo en pesadilla. ¿¿Habré llegado tan mal como para llegar a tener que tomarme todo esto??? No hay día que no me cuestione si de verdad tengo esta "enfermedad". Es espantosa la incertidumbre. Sé que no debería seguir cuestionándomelo más porque cuando pregunto, los "profesionales entendidos en la materia", me contestan tajántemente, una y otra vez, que si, que soy un clásico ejemplo de "bipolaridad". ¡Esto es del terror!

18 de septiempre de 2011

Ha pasado un tiempo... poco más de 3 meses desde que escribí esta entrada. Hoy quiero contarles como las cosas han cambiado respecto de la droga medicamentosa una vez que me cambié de doc. Primero les haré un listado de todos los medicamentos que llegué a tomar:

- 3 estabilizadores del ánimo (7 pastillas en total)
- 1 antidepresivo (1 cápsula)
- 1 para dormir (1 pastilla y media)
- 1 para la tiroides (1 pastilla)
- 2 para la concentración (2 pastillas)
- 1 para combatir los temblores q algunos meds producen (1 pastilla)
- 1 para recubrir el estómago de tanta toxicidad (1 cápsula)
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Total pastillas al día: 14 y 1/2 (10 medicamentos diferentes)

¡¡ESTO ERA ABSOLUTA Y COMPLETAMENTE EXCESIVO!!!! Como dice mi actual Dr. Emmett me estaban dando un "charquicán" de medicamentos, de todo lo que hay "por si funciona... nada se pierde".

Con razón hice esta protesta en su momento y eso que recién estaba comenzando, jajajajaja.... La verdad es que debo haber llegado muy mal como para haber soportado todo eso... o como le dije el otro día a la Lucienne (mi psicóloga de hace 7 u 8 años a la que volví ver a luego de divorciarme de mi doc. anterior), yo me vendo muy fácil con tal de sentirme bien, vulgarmente me abro de patas a cualquiera que diga tener la fórmula para sacarme de estos estados de ánimo vulnerables en los que caigo.

Hoy les cuento que Dr. Emmett me está haciendo lo que en medicina llaman "Wash-out". Por lo que entendí esto se trataría de algo sí como un blanqueo farmacológico en que el Dr. se toma un tiempo para barrer con los medicamentos que uno se encontraba tomando para así excluir efectos residuales del tratamiento previo, y pasar al que él considera el adecuado. Bueno, en eso estoy. En tres semanas pasé de ser una bipolar drogadicta legal a una bipolar en rehabilitación empezando un tratamiento a fojas 0 (que yo todavía no entiendo muy bien). Solo sé que mi tratamiento dió un vuelco en 360º y hoy solo tomo 4:

- 2 para dormir (2 pastillas y un cuarto)
- 1 antidepresivo (2 pastillas)
- 1 para la tiroides (1 pastilla)
--------------------------------------------------------
Total pastillas al día: 5 y 1/2 (4 meds. distintos)

Lo que más le importa al Dr. Emmett es que duerma bien, pues dice que soy dura de roer (además de diagnosticar que mi trastorno bipolar al parecer no es tipo II como me habían dicho, sino que tipo I). Según él resolviendo el patrón del sueño nos iríamos por tierra derecha. Por fin estoy sintiendo que la calidad de mi sueño es otra. Ahora caigo knock-out con la combinación de medicamentos para dormir. Ahora lo hago hasta una hora prudente del día siguiente: a las 9 o 10 de la mañana, no como antes que abría un ojo con suerte a la 1 de la tarde o simplemente seguía de largo.

Ahora el siguiente paso es encontrar el medicamento que me mantendrá estable para llevar una vida normal... para lograr al fin comenzar a cumplir mis sueños...

¡¡¡SE ACABÓ LA PROTESTA!!! NO HAY NADA MÁS POR QUÉ PROTESTAR EN ESTE ASPECTO Y ¡¡¡ESTOY FELIZ!!!


viernes, 3 de junio de 2011

Capítulo 2. La "droga" medicamentosa

Que loco esto del diagnóstico ¿no? No saben como me cambió la vida, empecé a rebobinar para atrás y entendí todo, se me pasó como una película mi último año nueve meses de vida, la protagonista era un personaje físicamente igual a mi, pero no era yo. Vi mi ánimo en el cielo muchas veces y otras tantas sepultado bajo tierra. ¿Cuantas veces me había pasado lo mismo? Y seguí mirando para atrás y vi como mi vida entera había transcurrido de la misma manera, mis emociones habían manejado gran parte de ella. Y ¿que quieren que les diga? Es super invalidante que la emocionalidad de una persona se tome tales atribuciones. Bueno las reflexiones las dejaré para más adelante.

Sigamos. Hoy quiero contarles las consecuencias farmacológicas que me trajo este "diagnóstico".  Sali de esa primera sesión con una receta que enumeraba CINCO medicamentos, 2 que ya tomaba por mi supuesta tendencia a la depresión y 3 más.  1 antidepresivo, 2 estabilizadores del ánimo, 1 para la concentración y 1 antipsicótico!!!! Del terroorrrr.  ¿¿Todo esto era necesario para estabilizarme???  Bueno, yo sin un peso en el bolsillo (después les contaré porque he tenido temas en lo profesional) tuve que recurrir a mi hermano mayor: Valor de la tallita: 150 lucas!!!! Pero eso no era todo, se viene más salado para adelante. Pero me pregunto, ¡¡¿¿Qué hace una persona sin recursos frente a una enfermedad así???!! Primero, será difícil su diagnostico y si es diagnosticado ¿¿de donde saca "financiamiento" para comprar los medicamentos?? Si yo no tuviera hermanos disque potentados, loquilla habría seguido andando por la vida, pero bue...

Hoy la cosa farmacológica a ido en ascenso, ya son 7 los medicamentos que tomo y las dosis suben sesión a sesión. Para llegar a las dosis y remedios adecuados, ufffff pobre Doc., tuvo que soportar un bombardeo de mensajes de texto (él me dijo que lo hiciera) porque me convertí en la "reina del efecto secundario": Nauseas, mareos, desequilibrio al caminar, taquicardia, dolor de pecho, dificultad para respirar, hasta fiebre tuve.  Pero finalmente lo logramos, el único efecto secundario con el que me quedé: granitos en toda mi cara, pero nada que una buena base no pueda tapar (primera vez que uso base en mi vida).  Claro tuve que asumirlo porque después de reclamarle al Doc., lo único que hizo fue mandarme al dermatólogo.  Como si no tuviera suficiente con el gastadero de plata semanal: sus consultas, los medicamentos y además exámenes!!!! Mucho para una persona que había dejado su Isapre un par de años atrás y su única previsión era un carnet de Fonasa Indigente, del terror verdad??? Finalmente me demoré un mes en encontrar la dosis y medicamentos adecuados: a los 5 iniciales me agregaron un tercer estabilizador del ánimo y uno para la tiroides.

La ingesta de estos medicamentos, que posteriormente a modo irónico empecé a llamar "la droga" ya verán por qué, no solo trajo consecuencias económicas y físicas, también trajo aparejada un cambio en mi estilo de vida.  Se acabaron los trasnoches, los carretes y el alcohol, debía dormir a mas tardar a las 11pm (me habían mandado a dormir a las 9pm, pero me rehusé), incluso, viernes y sábado!!!! Ahora funciono así: me acuesto tipo 9:30pm, a las 10pm me tomo muuuuchas pastillas y una hora después caigo en los brazos de morfeo de manera instantánea.  Finalmente, venía tan mal del sur ("Sucupira" queda al sur de Santiago) que me entregué a todas las instrucciones sin chistar, quería volver a sentirme bien. Bueno, eso no implicó que dejara la vida social totalmente de lado (imposible para mi) pero sí tuve que aprender cuales eran mis limitaciones: más allá de la 1:30am no funciono: siento que palidezco, tengo nauseas, el humo del cigarro es odiable (¿¿saben que este tratamiento me ha servido para dejar de fumar?? Ya no fumo ni socialmente!!!), mi cabeza me empieza a doler hasta sentir que estalla, baja la presión y ¡uyyy! a punto del desmayo.  ¿Cual era la razón de este malestar??  Luego de un par de salidas descubrí que mi cuerpo necesitaba ¡¡"la droga"!!! Imagino que algo así será el síndrome de abstinencia.... Bueno, en este punto ya manejar de vuelta a la casa es un suplicio y tomarme la dosis correspondiente de la "droga" en el "carrete", imposible, si lo hiciera en cualquier momento puedo caer dormida.  Así es que solo queda despedirse e inventar la razón de la ida pues es difícil irse cuando siempre has sido la última en irte.  La idea es evitar el "¿Pero por qué te vas? ¿Quédate otro ratito?".  Es complicado entrar a dar explicaciones cuando no todo el mundo entiende esta disque enfermedad.  A algunos les mientes y tus más cercanos saben porque te vas (por eso después de leer mucho sobre esto he encontrado la forma más fácil de explicar esto sin que la gente se espante).

Bueno, ésta ha sido solo una de las consecuencias de ese "diagnóstico", cada día aparecen más...

miércoles, 1 de junio de 2011

Capítulo 1. El diagnóstico

Remontémonos a un mes y medio atrás... Era un lunes 18 de abril, volvía en el auto de mi madre junto a un amigo del pueblo donde había vivido durante un año y nueve meses a Santiago solo por un par de semanas (llamemos el pueblito ficticiamente "Sucupira"). Ya había decidido, de forma intempestiva, tal como habían sido todas mis decisiones del último tiempo, quedarme un tiempo más ahí.  El objetivo de este viaje era devolverle el auto a mi madre, llevarme el mío y visitar a un nuevo psiquiatra.  Esta visita fue programada porque a gritos estaba necesitando un control y, como había tenido un percance con la que había sido mi psiquiatra por 10 años, debí recurrir a la recomendación de un familiar muy querido para llegar a las manos de este nuevo personaje.  Ingenuamente creí que mi visita donde este nuevo "profesional de la salud mental" sería como todas mis visitas al psiquiatra: llegaría en plena crisis, me preguntaría algunas cosas, ajustaría mis medicamentos, quizás agregaría otros, esperaría un par de semanas, iría a una nueva cita, chequearían como estaba funcionando y luego ¡¡Adiós!! ¡¡Vamos de vuelta a la libertad!!! A Sucupira los pasajes nuevamente!!! Y yo tan radiante como siempre. ¿Qué tal?
La cita con este nuevo psiquiatra sería el día jueves y mi espera a que llegara ese día fue agónica.

Bueno, las cosas como veremos más adelante no resultaron como esperaba, pero sigamos con este relato, retomemos: ¿qué me había hecho tomar la decisión de ir a control??? Uffff, hace años me habían dicho que yo era algo así como bilogicamente depresiva, en alguna oportunidad me mencionaron, sin darle importancia, que era una bipolar leve que iba de la irritabilidad al llanto (en crisis porque generalmente soy alegre, sonriente y sociable).  Resulta que llevaba aproximadamente un mes queriendome morir.  El mundo era espantoso, yo no servía para nada, todo se veía negro y sin posibilidad de salida, la idea de borrarme se hacía cada vez más recurrente y constante.  Estos síntomas eran ultraconocidos para mi, por lo que sabía que una vez más había caído en un odioso estado depresivo.  Diariamente tenía que recurrir a mi "yo sano" para que me rescatara de ahí, pudiera levantarme de la cama y obligarme a comer pues ya estaba dejando de hacerlo (síntoma revelador máximo de mis estados depresivos).  No quería compartir con la gente, cosa rara en mi y solo me refugiaba en mis más cercanos. Llevaba 10 años conviviendo con estos síntomas (eso era lo que yo creía),  nada era nuevo para mi.

Por otro lado, mi largo pelo me lo fui cortando cada día un poco más, quizás quería ser otra, el problema fue que en un principio se veía bien, pero después?? HORROR!!  También me obsesioné con el color morado y me compre todo lo que existía de ese color, y cuando digo todo es TODO, si algo no lo compraba morado me desesperaba.  Pero, se preguntarán ¿por qué ese color? Muy simple, unmuy buen amigo me recomendó que lo usara pues transmutaba las energías negativas en positivas, y yo estaba necesitando esa "positividad" porque estaba viendo todo negro.  Uffff, la poca plata que estaba recibiendo la gastaba comprando "morado"!!!  Además me dió por fumar muuuuucho durante el día, fumaba un cigarro tras otro, lo cual era algo poco usual en mi porque soy fumadora social no viciosa.  Todo era muy extraño, me costaba sonreír, la gente me molestaba y lloraba sin motivo aparente.  Pero hubo una sola situación que me llevó a pedir ayuda pero se los contaré más adelante, ahora solo les adelanto que ha sido lo peor que he hecho durante un episodio depresivo.

Rodeada de estas circunstancias llegué a la casa de mis padres en Santiago. Flaca como nunca, con mi pelo mutilado, vestida de morado y con un pucho en la mano lista para fumármelo.  No quería que me hablaran, menos mi madre, era la que menos quería ver. Llegué directo a mi pieza, no fui capaz de bajar siquiera mis cosas del auto.  Llegué a acostarme, no quería más guerra. Pero igual tuve que llegar a escuchar a mi mamá que me vio y se atacó por mi "super corte de pelo", casi se murió.  Dejó pasar menos de un día y me mandó de urgencia a la peluquería.  Obvio que fui más aún si estaba auspiciada por mamá. Salí de ahí renovada, feliz. ¿Cómo una persona puede salir de su tristeza con un simple corte de pelo??? No lo sé, pero agradezco enormemente ese gesto a mi madre pues logró sacarme de ese estado agónico en que me encontraba al menos por un rato... Me sentía otra... Quedé con el pelo corto, medio "rucio", con rulos y chascón. Había vuelto a ser yo, la del pelo tijereteado no lo era...

Con este estado de "felicidad", generado por un simple corte de pelo, aparecí al día siguiente en la consulta de mi nuevo psiquiatra.  Un poco acelerada, chispeante y despistada llego a mi cita.  El resto ya se lo imaginarán, le basto leer el informe que mi antigua psiquiatra había redactado para él, hacerme algunas preguntas y su diagnóstico fue tajante: PACIENTE CON TRASTORNO DEL ESPECTRO BIPOLAR COMPLETAMENTE DESESTABILIZADA.

Uy, ¿¿que es esto?? ¿¿Se come??? A partir de ese día mi vida dio un vuelco.  Durante 10 años lo único que yo había aprendido a reconocer eran los síntomas depresivos, pero sintomas ¿¿del otro polo?? ¡¡NUNCA!! ¿¿MANÍA?? ¿¿HIPOMANÍA?? ¿¿También tengo eso?? En ese instante me dije, "Rápido, ayuda, de qué se trata todo esto?? No perdamos la calma, busquemos en GOOGLE!!!" Así lo hice y ahí estaban, un montón de páginas en el ciberespacio y documentos hablando sobre el trastorno bipolar.  Leí, leí, todo iba de lo más bien hasta que se me ocurrió bajar el documento más científico que encuentro en ese momento en la red, lo leo y descubro que además de síntomas depresivos, cada uno de los síntomas descritos por el DSM IV (libro importantísimo en psiquiatría) para determinar si una persona ha pasado o está pasando por un cuadro maníaco LOS HABÍA TENIDO YO!!!  TODOS!!!

Así fue como choqué con mi nuevo diagnóstico... Fue duro porque mi vida sentí había sido una mentira...