IMPORTANTE

El primer capítulo es "El Diagnóstico", léanlo en orden (junio 2011 en adelante), será más fluido y entretenido para Uds. Que lo disfruten!!
Espero sus comentarios en cada entrada a este blog y trataré siempre de contestarles, apenas los lea lo haré, así que estén atentos... Cualquier consulta o lo que quieran decirme también pueden enviarme un mail a: doblepolaridad@gmail.com, síganme en Twitter: @DoblePolaridad, envía una solicitud de amistad a "Doble Polaridad" en Facebook (http://facebook.com/doblepolaridad), pongan "me gusta" a mi página en facebook: DoblePolaridad o síganme en Instagram @doblepolaridad.

martes, 29 de noviembre de 2011

Capítulo 16. “Historia de una obsesión... Como un libro que enseña que los hombres aman a las cabronas se convirtió en mi libro de cabecera para conquistar a un hombre...”


Hace unos días, conversando con mi amiga Mane acerca de los hombres, recordé un pasaje bastante maníaco-obsesivo de mi vida... ¡¡¡Siiiii...!!! Sherry Argov, la que escribió el Libro "Por qué los hombres aman a las cabronas" podrá decir que hubo alguien en esta tierra que trató obsesivamente de seguir todos, absolutamente tooooodos los consejos de su libro para atrapar a un hombre. Me bajó obsesivamente la necesidad de saber si efectivamente funcionaba. ¡¡Qué locura!! El problema fue que ¡¡encontré un conejillo de indias!! Lo peor: ¡¡que me gustaba mucho y quería atraparlo en mis garras como fuera!! Me puse realmente obsesiva. Podríamos decir que fue un pasaje tragi-chistoso de mi vida. No les niego que sufrí y escribiendo este capítulo puede que se abra una pequeña herida... pero es que si ustedes me hubieran visto... se habrían estrujado de la risa de mi y si hubieran analizado en profundidad mi comportamiento, con mi manual bajo el brazo, se habrían preocupado al punto de pensar en internarme en un psiquiatrico, jajajajaja.... Pero jamás se habrían dado cuenta que algo raro estaba ocurriendo conmigo pues todas mis obsesiones las hago parecer muy normales. Incluso hay quienes me siguen pues los convenzo de que eso que estoy haciendo es ¡¡efectivo!!! Y nadie se da cuenta que por dentro suuuuuufro como enferma cuando las cosas no salen como debe ser, nadie ve como la angustia me carcome si corroboro que hice algo mal. Ufffff... que manera de sufrir con mis "errores", pero ESO, no se lo contaba a nadie... era INDIGNO que alguien supiera que mi comportamiento se estaba basando en lo que decía un manual que pesaba ¡¡menos que una historieta de Condorito!!! ¡¡jajajaja...!!! Nunca pensé que iba a llegar a contar este pasaje de mi vida, pero lo haré, será divertido compartir un pedazo de él con ustedes.

Todo comenzó en diciembre del 2009. Llevaba 6 meses separada. Dentro de mi cabeza yo tenía metido que en algún momento de mi vida volvería con mi ex marido. Era mi escudo para protegerme de cualquier hombre que quisiera acercarse a mi con intenciones amorosas. No quería ni un "jote" revoloteando en mi vida. Los espantaba con el fantasma de mi ex de entradita. Una tarde de sábado, estaba yo almorzando en el Restobar "La Rotonda" y entra uno de mis primos con un amigo de él, me lo presenta y salen de inmediato. Lo encontré raro pero no lo vi como que él amigo me quisiera conocer o le haya pedido a mi primo que me presentara. Obviamente, después, hilando cabos, caché que algo así fue. Este personaje lo había visto una vez, creo, con otro amigo de mis primos pero nada más. Tomás fue el afortunado (o desafortunado, no lo sé, pobre) alias para sus amigos: Kuhl (jamás pude decirle así). Era de una ciudad cercana a Sucupira pero llevaba unos meses trabajando en el pueblo. La verdad es que en lo que llevaba en el lugar jamás lo había visto, era amigo de mis primos, del mismo grupo, pero no estaba en mis libros hasta que se presentó esa tarde. ¡¡¡Uyyyy!!!, vaya capítulo estoy desclasificando con esta obsesión, jajajajajajajaja!!!

Si no me equivoco, la noche siguiente que me lo presentaran, me quedé a cargo del Restobar de mi tía y primos, estaba lleno pues se venía el fin de semana largo del 8 de diciembre. Yo me encontraba detrás de la barra echando la talla con los conocidos y clientes hasta que este personaje, medio copeteado, se acercó envalentonado a conversar. Se instaló conmigo y la Queca, que era quien  me acompañaba esa noche en la barra y no se movió más. Tipo 2 de la mañana decidimos cerrar el boliche y los echamos a todos, uno de ellos no hubo caso que se fuera. ¿Quien creen Uds.? Nuestro nuevo amigo borrachín simpaticón. Como era amigo de mis primos, no fuimos tan estrictas para echarlo además que nos cayó bien... al final terminó cerrando el "boliche" con nosotras y nos siguió. Salimos, él tomó su medio de transporte (la bicicleta) y la entró al restobar. Nosotras más colga'as que teléfono no entendimos cual era su plan. Hasta que descubrimos que "na'ita 'e tonto" su idea era instalarse en el asiento trasero de mi auto para acompañarme a dejar a la Queca a su casa y de pasadita llevarlo a él, el muy patu'o, a la suya (recordemos que Sucupira es un pueblo muy pequeño y, por ende, las distancias muuuuuy cortas y su bicicleta lo habría llevado perfectamente derechito y muy rápido a su casa, jajajajajaj). Pasamos a dejar a la Queca y luego la siguiente parada era su casa cercana a la plaza. La dejamos ahí y su inmediata acotación, jamás la olvidé pues creo que marcó la imagen que se hizo de mi para el resto de la vida. Su pregunta fue la siguiente: "¿Te puedo hacer una pregunta? ¿¿que hace una persona egresada de derecho, no titulada, haciendo la práctica, con este medio auto???" ¡¡¡CUECK!!! Mi padre me lo había dejado por un tiempo mientras viviera en Sucupira. Cuando le respondí eso imagínense la idea que se formó de mi... jamás logré que se la sacará de la cabeza, para él siempre fui: "la hijita de papá"... no hubo nada que lo hiciera cambiar de idea... una lástima.... Pero sigamos... Llegamos a la puerta de su casa y, ahí nos quedamos cerca de 2 horas conversando, nadie lo paró de hablar... yo le tuve que decir que al otro día tenía que salir temprano a Chiriwest por mi práctica, que me tenía que ir. La verdad yo no le di mucha bola esa noche, no me interesó nada. Era la segunda vez que lo veía y no me atrajo en absoluto, de hecho, para variar, para alejarlo de mi, me escudé una vez más en mi clásico "speech" del ex marido con el que volvería algún día. Lo que le decía a todos, que remataba con que en ese momento estaba viviendo algo que tenía que vivir y todo un "bla bla" que me había inventado para auto convencerme de que estaba viviendo un paréntesis de soltería. Bueno, luego de pararle la conversa me fui a mi casa tranquilamente, había sido una noche bastante amena, pero al otro día tenía cosas que hacer. Sabía que este nuevo personaje tenía algunas intenciones conmigo pero a mi no me había interesado ni para darle una segunda mirada. 

Al día siguiente me fui a Chiriwest a hacer mis cosas, estábamos en diciembre, ya a fines de noviembre, como todos los años, estaba empezando a subir en mi curva eufórica, despacio, pues nada me estaba gatillando apretar el acelerador. En esa época era la reina de Facebook, pasaba todo el día metida en ese espacio virtual, y ello se lo había comentado a mi nuevo amigo Tomás la noche anterior. Recuerdo que en esa época con mi amiga Dominga, teníamos una granja virtual y nos dió la obsesión con ese juego facebookeano y ello también se lo había comentado. Ese día me encontré con una nueva solicitud de amistad, la que una vez aceptada pronto se convirtió en solicitud de vecino para mi granja virtual, fue muy chistoso. Ya, a esas alturas, al personaje lo encontraba divertido... yo echaba la talla (bromeaba) con mi primo Lucas de que su amigo se nos había "enamorisquiado" y tendríamos que ver qué haríamos con él, como nos lo sacábamos de encima porque a mi no me gustaba y yo ya estaba siendo demasiado irresistible para él, jajajajaj... Lucas lo único que hacía era estrujarse de la risa cuando me burlaba de su pobre amigo... Claro que por reirme de él, ASÍ de grande fue el escupitajo que me cayó del cielo cuando me empezó a gustar de verdad...

Fueron pasando los días, chateábamos por Facebook mientras yo estaba ocupada de mi práctica en Chiriwest,. Nos veíamos en Sucupira los fines de semana y así por unas 2 semanas.  Hasta que de pronto, no me pregunten como, los chats empezaron a subir de tono... Fue muy raro como cambió el interruptor de mi cerebro porque a mi él no me atrajo desde el principio, fue de repente que ¡¡uuupppsss!!! algo pasó... siiiiii, el switch cambió, como si la necesidad hubiese tenido cara de hereje, el tono de las conversaciones subieron de tono y empecé a sentir maripositas, cosquillas y esas cosas en mi estómago... No sé si mi sequía de 6 meses tuvo algo que ver en estas nuevas sensaciones pero ¡¡¡me dejó de ser indiferente!!! Este personaje que nadie jamás se habría esperado que me gustara, ¡¡¡empezó a atraerme!!! Y BUEEEE... así comenzó todo... no puedo negarlo, este Kuhl fue el que me hizo disfrutar y sufrir a concho durante gran parte de mi estadía en Sucupira... Se preguntarán en que momento entra mi famoso manual de la cabrona... Ahora, desde que me empieza a gustar...

Como a las 3 semanas de haber notado su existencia, él me fue haciendo una serie de invitaciones: a tomar café a la playa (insólita), a comer a algún lado (yo no quería que nadie me viera saliendo con alguien porque estaba recién separada, me negué), de paseo a otro pueblo costero cercano (Peloti"y"ehue donde su mamá tiene casa), a comer a su casa, en fin... Hasta que un viernes acepté su invitación a comer a su casa. Ya las conversaciones por chat a esas alturas, como les había comentado, habían subido de tono, por lo tanto, era obvio a lo que iba si aceptaba esa invitación...

Él cocinó y se lució... Obvió, me tenía que impresionar. En esa época, yo no tomaba más que whisky, decía que cualquier otro trago me hacía mal (más adelante, olvidé esa regla y me lo tomé todo, claro que siempre teniendo como preferencia el whisky). Por eso, ni tonto, una vez terminada la comida, cuando le insinué mi gustó por ese destilado partió de inmediato a comprar una botellita de aquél. Ya se imaginaran en que terminó eso... Rica comida, compañía amena, música, conversaciones por chat subidas de tono y mi sequía... Exactamente, Uds. lo adivinaron. No me aguanté y quizás fui yo la que dió el primer beso (si, está bien, fui yo, lo reconozco, había pasado un poco de whisky bajo el río, jajajajaja...)... Lo pasé increíble, no me puedo quejar... Ahí comenzaron los mejores días y noches de lujuria y pasión que he tenido en mi vida (claro que no le demos todo el crédito al personaje, lo que pasa es que yo entré en fase maníca y la libido sube considerablemente en esas etapas lo que contribuye a que la cosa sea tan exageradamente explosiva)...  Me fui casi de día de esa casa y esas "costumbres" yo no las tenía... En esa época, en Sucupira, vivía con mis tías en el caserón de veraneo que también le pertenece a mi madre. Yo tenía que ser discreta, no podían darse cuenta que llegaba a esa hora y quien sabe de donde... si bien tengo 34 años y, en aquella época 32, una "niña de casa" no hace esas cosas: llegar de amanecida ¡nunca! y menos en ese pueblo enano donde todos se conocen y ellas se consideran una "familia de bien", ja!

Al día siguiente, el sábado, con anterioridad a que pasara cualquier cosa entre Tomás y yo, teníamos planeado ir a Pelotiyehue por el día (no el de Condorito por eso está mal escrito, jajajajaja).  Con los hechos consumados y como mujer "adulta" que era no me podía retractar. La diferencia ahora era que la estadía iba a ser con quedada a alojar... A la única que le conté lo que haría fue a mi tía Marie pues alguien debía saber por si algo me pasaba (recuerden que ella sabe más secretos míos que si tuviera un cura confesor). Fue un gran fin de semana. Si no hubiera sido porque me ex me llamó chorromil veces somo si hubiese olido algo extraño desde la lejanía, habría sido perfecto pues fue muy incómodo ya que nunca llamaba tanto.

Después de eso, cada vez me fue gustando más, eramos dinamita en la cama... JAMÁS había tenido esa experiencia sexual, éramos explosivos. Claro, como no lo íbamos a ser si yo entré en la manía misma de mi bipolaridad, con la líbido altísima, me podía mandar 4 o 5 al hilo (y tengo otra cualidad que no mencionaré porque hay varios lectores que me conocen y no quiero que me acosen, jajajajajaja). No me di cuenta como me fui involucrando. Pero ¿Que hice? ¿De qué forma lo "retendría" a mi lado?? Tenía que encontrar la forma y se me vino una "brillante" idea... Bajé de internet un libro que ya había ojeado alguna vez: La autora era Sherry Argov y el libro se llamaba: "Por qué los hombres aman a las cabronas". Aquí estaba la fórmula perfecta (según mi cabecita loca, jajajajajaja) ¡¡No lo podía dejar ir!! Para mi, vivir toda la vida con esa clase de "explosión", era no querer pedirle más a la vida, no quería más, ya estaba lista, jajajajajaja...

Antes de continuar haré un paréntesis necesario para entender esta obsesión. Previo a la relación con mi ex marido, la verdad es que no había tenido mucha suerte con mis otras parejas (claro uno siempre se acuerda cuando te dejan). Siempre fui y he sido MUY TORPE en lo que a relaciones amorosas se trata. No sé si me pongo tonta o la bipolaridad me juega en contra. Uso mucho mi cerebro (antes de caer en la "estupidez", jajajajajajaj...). Pienso cada paso que doy y cambió del cielo a la tierra con la persona, dejo de tratarla como a todos mis amigos. Evito quedar en evidencia, me pongo poco cariñosa, pues el trastorno bipolar te genera muchas inseguridades. El único que logró doblegarme y hacer que me mostrara tal cual soy, sin la razón de por medio, fue mi ex marido (por algo estuve en total 8 años con él). Bueno, eso era hasta antes de la estabilización, vamos a ver que me pasará de aquí en adelante ahora que ya me he pegado mis buenos porrazos y estoy medicada.

Bueno, cerrado este paréntesis sigamos con esta historia. Entonces ¿cual era el afán de encontrar la fórmula perfecta? Qué no ocurriera lo de siempre y que éste nuevo personaje no me dejara nunca. Bueno la fórmula que utilicé ya se imaginarán cual fue: la que Sherry Argov mostraba en su libro, esto es, SER CABRONA. Y ¿cómo aprendería a ser cabrona? Siguiendo cada uno de los pasos y consejos que ella señalaba en su manual. "ESO" NO PODÍA FALLAR. Si hacía todo lo que decía el manual, él no se iría de mi lado, él terminaría perdidamente enamorado de mi y todos felices comiendo perdices... ¡¡¡CUECK!!! ¡¡EEE - RRROORR!! Si bien el famoso libro te enseñaba a ser independiente y no una babosa, más allá de eso, tuve el grave problema de que terminó convirtiéndose en mi gran obsesión. Así como muchas cosas cuando estoy maníaca se convierten en eso, ésta fue otra clara y evidente obsesión. Así que si Uds. creen que el pobre personaje fue un conejillo de indias, parece que si, pero no puedo asegurar si el manual funciona o no, pues yo conjugué mi obsesión por seguir cada paso del manual al pie de la letra con mis arranques bipolares... Dos elementos completamente antagónicos entre sí, que juntos son inmanejables... Por eso, solo puedo decirles que al 100% no lo pude llevar a la práctica. Lo pasé pésimo tratando de hacerlo al callo... el no poder llevar a cabo en su totalidad algo que se convierte en una obsesión puede resultar nefasto para una obsesiva pues si las cosas no te resultan tal como lo establece el "patrón", la angustia se apodera de uno. Uno cree que todo se va el tacho de la basura y el Ravotril pasa a convertirse en tu mejor aliado para bajar la angustia que ello te produce.

Con la copia del manual en mi poder me eché una tarde en la cama a leerlo detenidamente. Fui subrayando cada frase que me parecía interesante aprender... trataba de ir entendiendo a cabalidad cada palabra que contenía aquel relato e identificando en que situaciones se tenían que poner en práctica. Cada punto y coma tenía un por qué y el significado de las palabras uno particular según su contexto y yo lo tenía que comprender. La autora hablaba de "principios de atracción", que en el manual que bajé de internet eran 100, 48 de los cuales se encontraban explicados y el resto solo nombrados. Me preocupé de analizar bien la introducción, o sea, entender bien QUÉ SIGNIFICABA ser CABRONA. Solo una vez bien entendido el concepto, en el sentido que ella le daba en el libro, fue posible para mi seguir con la lectura detenida de cada principio. Así fui leyendo cada uno de ellos, subrayándolos y, lo más importante, haciendo lo imposible por retenerlos para cuando llegara el momento de ponerlos en práctica. Cómo les explico que una de aquellas copias subrayadas, sucias con café o Coca light todavía la tengo en mi poder, que horror, jajajajajaja...!!! Cada vez que llegaba a la casa de un encuestro con Tomás, revisaba mi manual para ver si lo había hecho todo bien. ¡¡DEL TE-RROR!!

Bueno, así estuve durante 7 meses... vieviendo una linda relación... ¿amorosa? Nooooooooooooooo... ¡¡Sexual!! Algo habrá servido igual ese famoso manual, porque con la bipolaridad al rojo vivo no es para que alguien se quede con uno tantos meses... Viví ese período como una quinceañera haciendo maldades. Me escapaba de la casa, no llegaba a dormir, no me importaba nada, vivía la vida loca junto a este fogoso amante. El fin de esta historia fue super triste para mi... sufrí muchísimo (algo les conté en mi capítulo "Realidades divididas"). El muy canalla me pateó por Facebook, jajajajajajajaja... y al poco tiempo apareció con una nueva polola (novia). Sufrí mucho por dentro, eso no lo sabía nadie, ni él, que tuvimos que seguir viéndonos porque trabajamos en el mismo lugar (en la Municipalidad) y teníamos el mismo grupo de amigos. Fui muy digna, aunque me moría por dentro. El manual me consolaba porque pensaba que él tenía miedo a enamorarse de una "cabrona" como yo y por eso me había dejado. Linda yo, tan inocente, jajajajajajaja...

Si bien, ya el tiempo pasó, en julio del 2010 se terminó esa "pseudo-relación" y mi último encuentro del tercer tipo con él fue a fines de marzo de este 2011 (ese día, mientras tocaba fondo mi depresión me prometí nunca más caer con él y lo hice, desaparecí de Sucupira), hasta el día de hoy lo recuerdo. No niego que a veces sueño con volver a verlo y sentirlo con la misma intensidad de aquel entonces. Él sigue con aquella chica por la que me cambió. Llevan más de un año juntos, quizás viven juntos, tengan planes de matrimonio y formar una familia, no lo sé... Pero dudo que piense alguna vez en mi como yo lo he hecho más de alguna vez... Sé que fui importante para él, no me quito méritos, pero mi bipolaridad y mi obsesión con la cabrona mató la relación que no alcanzó a tener nunca patas ni cabeza. Hoy reconozco y veo mis errores (aunque el pobre tiende a echarse la culpa). Fueron 7 meses muy apasionados, sobretodo los primeros 4 que fueron mi período de máxima euforia (carrete, alcohol, trasnoche, sexo, exceso de sociabilidad, irresponsabilidad, desorden, mucha energía, pocas horas de sueño, todos los síntomas de la manía). Pero solo fue eso... creo.

Igual siempre he sentido que aquí hubo algo inconcluso, que hubo miedo de por medio, cosas que no se dijeron y un puto manual que no me dejo ser yo y fluir y que arruinó algo que pudo ser lindo. Pero las cosas pasan por algo y para algo. Si yo no me hubiera mandado ese reventón y esa subida de líbido en Sucupira jamás me habría dado cuenta de mi mal. Jamás me habría tratado y sería otra bipolar más sin diagnóstico pasándolo pésimo. Tuve que sacrificar quizás un amor por encontrar mi enfermedad y una eventual cura ahora. ¿¿¿Valió la pena??? No lo sé... espero que el destino tenga algo mejor guardado para mi porque a veces sufro en silencio por eso que quedó atrás... por ese recuerdo de lo que pudo ser pero yo misma espanté... Dirán que no puedo echarme toda la culpa, pero créanme, soy bipolar y tipo I, de las más bipolares, imagínense como eran esas subidas y bajadas de ánimo, como lo trataba cuando me daban las pataletas, cómo obsesivamente ponía en práctica el manual de la cabrona... era del terror, para espantar al mundo... Si bien nunca he sido de las que persiguen a los hombres sino todo lo contrario, solo háganse una idea en su cabeza como fue la situación, los cambios repentinos: unos guiados racionalmente por un libro y otros por mi cabecita loca, uffffff... para agotar y confundir a cualquiera... En realidad o me tuvo harta paciencia, el manual ayudó harto o el sexo era muuuuuuuy bueno, jajajajajaja...

lunes, 21 de noviembre de 2011

Aclaremos unos puntos de la entrada anterior...

Amigos, sé que en la útlima entrada, donde me mandé una protesta de aquellas, muchos se cuestionaron que que tiene que ver con ser bipolar el quejarse de la falta de independencia pues ello es más común de lo que creemos. Para dejarles claro que yo no creo que querer ser independiente y tener pataletas con mi entorno por paz sea una consecuencia de mi bipolaridad es que escribo esta entrada... Lo que yo quiero que comprendan es que por culpa de mi enfermedad estoy encarcelada en casa de mis padres, lo que es muy distinto. ¿Por qué por culpa de ella? Dirán que es muy fácil echarle la culpa de mis males a ella pero es que si no hubiese tenido trastorno bipolar habría estudiado como la gente normal, hace 10 años me habría titulado de alguna carrera, habría estado generando mis propios recursos, los habría distribuido de forma responsable y estaría viviendo hoy la vida que yo hubiese querido o al menos fuera de la casa de papá y mamá. Que quieren que les diga, ¿recuerden todo lo que les conté en el Capítulo 6,  Capítulo 8 y Capítulo 9 (pichen sobre estos capítulos si no los han leído o los quieren releer para refrescar la memoria) sobre mi peregrinaje estudiantil y laboral? En resumen que estudié primero un par de años psicología, me retiré, congelé un año y trabajé. Comenzaron a marcarse mis estados de ánimo cambiantes, a partir de ahí reconozco mi primera depresión primaveral no controlada. Me cambié de carrera y me fui a estudiar derecho fuera de la capital. En esa ciudad, empezaron mis primeras etapas de manía e hipomanía más marcadas junto con depresiones y, por una de ellas, terminé cambiándome a otra Universidad en la capital (eso si, la mejor de todas). Aquí trabajé y estudié a la par. Empezaba muy bien el año pero a finales de él lo hacía a medio morir saltando porque la primavera me mataba con mis depresiones... Las platas para que decir, cada día, producto de mi enfermedad, me endeudaba un poco más, sin posibilidad de salir de la casa paterna si no era casada con mi novio, con quien empezamos a acumular años juntos partir del año 2001 (como quien acumula millas cuando viaja). Y como ya saben una vez egresada, me di más vueltas vueltas que  "mojón de acequía" para no dar el examen de grado (dicho para los chilenos).

En esta misma línea, económicamente hablando, para independizarme cada vez fue disminuyendo mi capacidad adquisitiva. Los gastos iban "increcendo". La bipolar, o sea yo, sin diagnóstico es compradora compulsiva, tal como les conté en el Capítulo 7 . Copé todos los cupos de dinero plástico que tuve en mis manos, el que no era menor. Hoy esas tarjetas bancarias están bloqueadas (Chao Visa y Mastercard, nacional e internacional). ¿Las tarjetas de casas comerciales y grandes supermercados?? Las tenía casi todas (menos una que la odiaba con toda mi ser pues la consideraba la más usurera de todas: Ripley), ni hablar. ¿Qué creen Uds.? Ahí quedaron todas, copadas y sin  pagar. Me cerraron mis cuentas corrientes, y con ello mis líneas de crédito. Hoy le debo dinero a los bancos, pues empecé a pedir créditos de consumo para tapar mis hoyos financieros, lo cual fue un total fracaso, mi consumismo fue incontrolable. Tengo acciones en DICOM ("empresa" que mantiene informado a todo Chile, previo pago de una suma de dinero, todo acerca de tu actividad generalmente morosa en el comercio y juzgar si eres confiable financieramente hablando, comprenderán que yo hace rato dejé de serlo) y estaré por unos años engrosando la lista del Boletín Comercial (otra base de datos de morosos). Como comprenderán hace rato dejé de tener poder crediticio en este país ¿Quien va confiar en mi con las platas? Nadie. Más si lo gritan a los cuatro vientos.  Yo creo que ni cuenta vista me abren en un banco con tal de no tenerme entre sus clientes!!!  Me muevo con mi pura Cuenta RUT, la cuenta de todos los chilenos... gran invento del Banco Estado...   Menos mal en este país no existe la prisión por deudas o sino ¡¡¡estaría frita!!! Muchos dirán que soy muy caradura (car'e raja para otros) pues cuento como gracia que dejé de pagar todo sin que me importe nada ¿que quieren que les diga? Si no tienes con que pagar, ¿qué vas a hacer? Asaltar un banco NOOOOO, eso noooooo, creanme, a ese nivel de delincuencia nooooooo, jajajajajajajaj!!! Lo único que queda es la resignación, nada más. Además, me sé las leyes, mi hermano Máximo también y recuerden que es un "cerebrín" (Capítulo 15) por eso estoy tan tranquila. Hoy las casas comerciales y bancos ya se cansaron de llamar para cobrar. Ahora ya puedo contestar los números desconocidos que llaman a mi celular o contestar sin decir que soy mi hermana (que por cierto no tengo), ya no son cobranza... han pasado un par de años y más quizás y eso estamos esperando... que pasé el tiempo...

En fin con todo esto trato de graficar que mi queja no es que porque sea bipolar que no puedo ser independiente, o sea, por la enfermedad en si. La cosa es que yo no he sido capaz de hacerme cargo de mi misma como para poder hacerlo. Además, no hace mucho, le pregunté a mi psicóloga si era efectivo que si yo no hubiese sido bipolar me hubiese titulado mucho antes y ella respondió, sin titubear, un gran SI.

Desde otro punto de vista, también les quiero aclarar otra cosa... Quiero que recuerden que Uds., me han leído todo el año controlada, mínimo, semana por medio por un psiquiatra (si no es que no todas las semanas) y, todas las semanas, por mi psicóloga. Este año no he estado sola. Lo que he escrito, salvo en contadas oportunidades, no lo he hecho desde la enfermedad misma sino más bien desde la óptica de la enfermedad, que no es lo mismo. Es decir, a partir de mi diagnóstico he podido interpretar muchas de mis vivencias que he relatado en este blog, por lo que muchos son recuerdos de mis facetas críticas inestables de la bipolaridad que recién ahora puedo deducir que las viví con un trastorno detrás. Muchos de esos recuerdos son vagos pues, como ya les he dicho, mis "yos" distorsionan la realidad estando en uno u otro estado y les cuesta reconocerse. El punto es que desde fines de abril a la fecha he estado vigilada muy de cerca por un equipo médico y terapeutico, no he estado para nada sola. La enfermedad ha estado controlada con lupa este año, por decir lo menos. Además, recordemos que el control en un comienzo fue excesivamente fuerte y estricto, llegue a estar sobremedicada, casi drogada, creo yo. Por eso para muchos puedo parecer una persona más bien sana que relata sus aventuras y que solo dice ser bipolar por juego o porque se lo inventó un psiquiatra. En el pasado, estuve muy a la deriva y en mi última etapa de crisis pulvericé mi "yo" con el vaivén de estados de ánimo que tuve sin medicación y terapia adecuada.

Por último, como dato relevante también, debemos tomar en cuenta que no soy una bipolar dañina. Yo no le hago daño al resto, por eso tengo mucha gente que me quiere y recuerda con cariño. El daño me lo hago a mi misma pues sufro sola. No me gusta que me vean mal ni dando lástima y solo trato mal a las personas cuando tengo fundamento, pero siempre con mi fundamento casi de abogado... o les hago daño dejando de hablarles, alejándome sin motivo alguno. Soy una dañina silenciosa podríamos decirlo. Los "harakiris" y "caldos de cabeza" me los hago yo sola, me insegurizo y lo paso mal sola y casi nunca lo comparto con nadie, a menos que, lo que mi cabeza esté imaginándose me esté torturando en extremo. Esto también me hace ver una bipolar relativamente normal, pues la gente tiende a vernos como personas que cuando les da la pataleta hacemos daño. La verdad, no todos somos así... aunque a veces podemos ser muy venenosos, cada uno tiene su estilo. Aunque si, en realidad, cuando no he estado medicada he llegado a ser muy hiriente con mis palabras (pues no medía) cuando me he enojado, ahora que lo recuerdo... bueno que se le va a hacer...

Pero ya pronto se viene un capítulo loquillo para que se rían de mi y mis ocurrencias bipolares.

Esos puntos quería comentar con Uds. Sé que mi protesta del relato anterior es muy común. Muchos viven la misma experiencia que yo y no son bipolares, por eso quise aclararle estos puntos, para que no se sientan bipolares si pasan por una situación así, jajajajajajajaja... Yo solo quiero que entiendan que como he actuado como bipolar la mayor parte de mi vida, no he podido vivir como la persona independiente que debería ser a mi edad, solo eso. De eso me estoy quejando y nada más. Espero hayan entendido la idea.


miércoles, 16 de noviembre de 2011

Estoy hastiada... solo quiero un poco de tranquilidad

Estoy aburrida... quiero mi independencia... tengo 34 años y aún no la he logrado... cuando lo intenté fui un desastre. Hoy en la casa de mis padres muchos creerán que estoy muy cómoda, tengo todo, ropa limpia, planchada, nana unos días a la semana, comida, hogar, solo preocuparme de dormir y comer... pero nada como tener tu propio espacio... Llevo años tratando de encontrar la tan anhelada independencia, a veces me acomodo a las circunstancias y olvido como odio esto, como necesito mi espacio y que nadie me moleste... Que entiendan que hay veces que no quiero hablar y no es por mi enfermedad es porque soy persona y necesito paz.... Me da mucha impotencia cuando trato de insinuar que necesito que me dejen tranquila un rato, que dejen de preguntarme tanto por todo, de hablarme un rato, me gusta estar sola conmigo misma... Si así lo quiero, soy mala persona y ahora que saben que soy bipolar es porque estoy enferma...  

Mis padres me agotan... Mi madre pasa el día entero entrando a mi pieza (las puertas no existen en esta casa) o donde yo esté a hablarme o preguntarme cualquier cosa, siente una necesidad compulsiva de hablarme cuando estoy en la casa y muchas veces cuando estoy ahí solo quiero que no me molesten, si yo quiero hablar lo hago, sino simplemente guardo silencio, como lo hago con todo el mundo. Aquí no lo entienden. Mi papá es menos preguntón, respeta más mi silencio y mi espacio... aunque cuando busco algo la pregunta de rigor y común de mis 2 padres siempre aparece: "¿Qué andas buscando?", ya me da lata pasar en busca de la nada frente a ellos, porque no me creen si digo nada o si no quiero decirles que ando buscando nunca hay privacidad en la búsqueda de lo que sea en este lugar.

Hoy exploté, hace tiempo no lo hacía, no sé si es porque estoy sin estabilizadores del ánimo (Dr. Emmet me vió bien hoy que decidió dejarme así pues puede que ya esté estable y con lo que ya tomo está todo OK). Hoy sentí como mi mamá entró una y mil veces a hablarme, hacerme preguntas y pedirme favores, como una pulga en la oreja... Uffffff.... Aguanté, aguanté y aguanté, hasta que le dije que ya, que ya le había entendido y que le iba a hacer el favor que me había pedido pero que me dejara tranquila un rato... del terror... ardió Troya... se sintió insultada y yo empecé a explotar de la manera más diplomática que pude (antes jamás lo habría hecho así) pero si subiendo el tono. Le dije que me dejara un rato tranquila, que no tenía ganas de hablar, que me dejara de hacer tantas preguntas, que no quería que me hablaran... Se ofendió y empezó a hablar más fuerte que yo... me dijo que no era verdad que me hablaba todo el rato y haciendo preguntas todo el día, que era yo la que no hablaba nunca, que llegaba a la casa y no hablaba con nadie, que yo llegaba con cara de perro. Ahí interrumpió mi padre, le cargó que mi mamá haya utilizado esa palabra contra mi (aunque mi padre me agota debo asumir que soy super papona) y mi mamá me acusó. Mi papá para frenar la pelea, porque obviamente yo le contestaba a mi mamá, yo estaba chata, le empezó a decir a mi mamá si acaso no había dicho que se iba a ir a acostar. Que por favor lo hiciera, que dejara de discutir conmigo y de andar encontrándole cara de perro a la gente. A regañadientas, discutiendo conmigo refregándome en la cara se fue murmurando algo como: "Si estás viviendo en esta casa, que tienes todo al menos esfuérzate en hablar conmigo"... Hizo sentir que mi obligación por vivir aquí, bajo su techo era escucharla, hablarle y estar bajo sus órdenes. Mi mamá es capaz de decir eso a la cara y estoy segura que lo dijo con todas sus letras. Ante eso yo solo respondí que estaba segura que si cualquiera de mis hermanos necesitaba ese espacio que yo estaba pidiendo o actuaba como yo, ella se lo respetaría... pues que quieren que les diga, aunque para afuera digan que no, esta familia es muy machista y para ella he sido su puching ball (verbal) toda la vida (a mi me dice todo lo que a mis hermanos no les dice, recuerden que soy la menor de 3 hombres).  

Mi mamá se fue y apareció mi papá, quería saber el motivo real de la pelea. El pobre está al medio de 2 "personajes", pobre, al menos yo estoy consciente de lo que tengo, y últimamente no sabe para que lado tirar (la mayoría de las veces lo hace para el mío). Asomó su cabeza y estaba esperando un reto. Antes que me dijera algo le dije "Papá tengo 34 años, yo ya no debería estar viviendo aquí, estoy aquí por circunstancias de la vida, quiero independencia y debería saberlo" y él se emputece cuando hablo de irme, por él yo viviera con ellos toda la vida, así que también me fui de reto por este otro lado. Aquí ya se me cayeron mis lagrimones... me sentí cansada de todo esto y de tener que soportarlo.

Me vino mucha rabia. ¿¿¿Tener 34 años y aguantar ser tratada como una adolescente??? ¿¿Qué hice para merecer esto?? ¿¿Por qué a mi me tocó el gen "premiado"?? ¿¿¿POR QUÉ??? Con mi carrera terminada habría estado ganando mínimo sobre palo y medio, MÍNIMO, estaría pagando la "casa propia", viviendo sola o casada aún o la vida que ya habría elegido ¡¡¡NO la que me tocó!!! Cuando me pasan estas cosas es cuando me doy rabia, cuando siento impotencia, cuando veo que es refácil echarle la culpa a una enfermedad y ¿si no es eso? Me siento atrapada, es como estar en un laberinto en el que me doy vueltas y vueltas y no hay salida... Siento que mi libertad está supeditada a un pu... examen de grado, es como si fuera lo único que me pudiera llevar al "éxito" económico para sacarme de aquí... para ser libre... para tener alas y volar pero esta vez como debe ser no como lo intenté en Sucupira algún tiempo atrás...

Tal como la frase que Denzel Washington citó alguna vez y que hoy compartió mi amigo "LaGranEle" conmigo, al parecer, "para llegar a un lugar donde no has llegado vas a tener que hacer algo que no has hecho..." ¿¿¿Les hace sentido esta frase a Uds. tanto como a mi ahora??? Yo creo que si...

sábado, 12 de noviembre de 2011

The evolution...

Hace semanas que estoy tratando de terminar un capítulo de mi blog y no he podido... uffff... ya estoy dejando otra cosa más de lado... ¡¡estoy dejando botado mi blog!! Mi gran pasión descubierta este último tiempo, escribir, ¡¡¡ya no está teniendo un espacio en mi vida!!! ¿¿Por qué soy así?? ¿¿¿Por qué no puedo tener un equilibrio como la gente normal??? ¿¿Por qué no puedo ser constante y terminar lo que empiezo??? Les prometo que hace un mes empecé un capítulo, creo que bastante interesante y ¡¡todavía no lo puedo terminar!!! ¡¡¡Qué horror!!! Y este lo tengo stand by ¡¡hace una semana!! Entre que el tiempo se me ha hecho corto y durante 3 semanas tuve escaso tiempo libre, ¡¡no he hecho nada!!... Todos los días me acuerdo que tengo una tarea pendiente con mi blog (casi como con mi examen de grado, solo que muchísimo menos tortuoso, jajajajajaj)... Abro todos los días la página de éste pero no puedo escribir, me paralizo... Durante tooooda esta semana pude perfectamente haberlo terminado pero primero me vino una flojera mental que se las encargo, espantosa y ahí sigue el capítulo aquél... sin terminar... Quizás, termine siendo de esos capítulos que nunca suba a la red y que cuando muera lo publiquen como capítulo inédito post-mortem, ja! Pues no sé si a estas alturas, después de tantos días, tenga ganas de agregarlo a mi compilado de aventuras doblepolares...

Pero bueno, ya que estamos aquí comentando mi polaridad al día, les cuento que he estado muy bien. Conseguí un trabajo temporal de reemplazo por unas semanas (esto será tema para un capítulo completo) donde lo pasé muy bien y me pagaron bastante bien también. El lunes pasado tuve una entrevista de trabajo, también para uno temporal, vamos a ver como me va. Mi idea es juntar un poco de dinero y tirarme a estudiar de inmediato, con tutores, para el examen de grado. Por fin siento las ganas ¡¡¡eh-eh-eh-eh-eh-eh!!! Además, les cuento algo, he sido capaz de tomar un libro y leer más de 15 páginas seguidas concentrada. No sé si he sido capaz de retener, parece que no mucho, pero las letras no se me mezclan como antes que era lo que más me desesperaba. Yo creo que todo tiene que ver porque mi estado de ánimo está de lo más bien, bastante parejo. Esto de tomar un libro no lo hago hace unos 3 años, el déficit atencional y mi dispersión me lo impedían. En cambio hoy me siento taaaaan bien... es una sensación que no sé como explicarla pero si puedo afirmar que la he sentido antes y sé que en el pasado es la que me ha permitido obtener los logros que he tenido y que el mundo espera y que esta sociedad esperan de una persona (como terminar una carrera)... Al parecer ello ha ocurrido cuando he estado anímicamente estable, por eso podría asegurar que estoy pasando por un período así. En fin, espero mantenerme así por mucho tiempo...

Dirán para que sigo sacando la vuelta si me pongo a trabajar y dejo de lado el estudio de nuevo ya que nadie me obliga a trabajar. La verdad es que tengo una deuda muy importante que saldar con un cliente que creyó mucho en mi mientras viví en Sucupira. Es un amigo de años, el Kiko. Él depositó toda su confianza en mí como "abogado". Me pagó como tal para hacerle una pega que para él significaba mucho y era bastante complicada. Él creyó en mis capacidades para desenredar una madeja de lana que estaba muy enredada, pero esta enfermedad de mierda me pasó la cuenta y lo dejé botado. Pagarle a él es lo que más me pesa y lo haré, como sea. Estoy en deuda con él y su señora (quien además está embarazada) a quienes quiero mucho. Por eso cruzo mis dedos y pongo los santos de cabeza para que esta pega me resulte. Pagándole a él quedo tranquila. Ahí mi pista queda limpia para estudiar y en pocos meses titularme finalmente. Créanme que trabajar esos meses no lo haría para sacar la vuelta una vez más. Además, salir de la casa después de 6 meses de encierro por enfermedad me hace falta, llevo nuevamente varios días en casa y estoy ahogada ¡¡me estoy muriendo!!!... Al menos las 3 semanas que estuve fuera me hicieron espectacular, renací... Si me quedo aquí me convertiré en una mina odiosa. Me siento demasiado bien como para perder todo mi avance...

Lo único que sé por ahora es que tengo que buscar una actividad que hacer, pues, además de pagar mi deuda pendiente, si no me sale la pega, estoy frita. Tengo que tomar una decisión. Algo tengo que hacer que me haga salir temprano de la casa... De otra forma me convertiré en una gorda, espinilluda, con el pelo opaco, buena pa'l pucho y amargada... Porque pa más remate ¡¡¡no he parado de fumar!!!  La verdad es que lo que me pasó con los cigarros ha sido impactante ¿¿Les cuento como fue que me convertí en una fumadora empedernida después de un período de abstinencia total??? Pasemos por graficar que siempre fui una fumadora social, que a ratos pasaba por periodos de compulsión fumadora pero que a partir de mayo pasé por un período de 5 meses sin poder fumar ni un cuarto de medio cigarrilllllllloooo... Mi olfato, cual embarazada, no toleraba ni el humo cerca... Pero un día, me senté en la mesa de la cocina frente al televisor con mi Notebook, pedí un cigarro, lo prendí, casí me lo comí y de inmediato me fumé 3 más al hilo. Fue impresionante. Y de ahí ¡¡no pude parar más!! Hoy he bajado la cuota ansiosa con que empecé pero debo confesar que estuve devorándome los cigarros por casi un mes. Fue muy raro esto que me pasó con los puchos de un momento a otro... solo les puedo decir que descubrí con esta última experiencia que cuando no puedo parar y los prendo uno tras otro es porque estoy en la antesala de alguno de mis estados de ánimo acelerados, ansiosos, que pueden ser muy eufóricos o angustioso-depresivos, pero siempre acelerados. Lo creo así porque cuando desaparece esa sensación de estar pasada de revoluciones, las ganas de fumar se van y no tomo un cigarro sino es socialmente o lo dejo por completo hasta el siguiente estado ansioso. Es IN - CRE - Í - BLE lo orgánica que puede llegar a ser esta reacción. 

Dr. Emmet, por su lado, también tiene su propia teoría al respecto. Más científica, obviamente. Según sus estudios, esta reacción que tengo con los cigarros se produciría por un efecto propio del organismo. Dice que todo lo que el ser humano se echa para adentro, aunque sea medicamento, el organismo lo "ve" como un "tóxico". El cuerpo lo único que quiere es eliminar estos "tóxicos" y esto lo hace a través de una encima especializada que el propio cuerpo produce para ello. Entre más "tóxicos" uno se mete al cuerpo más encimas son necesarias para eliminarlos. ¿Cómo los elimina? Estas encimas que se producen dependiendo de la cantidad de tóxicos que uno tiene en el cuerpo, dividen los "tóxicos" en pedacitos pequeños para botarlos fuera del cuerpo. Entre más encimas, más pequeños son los pedacitos, más fáciles de degradar y de botar. Y ¿cómo consigue más encimas el cuerpo? Ingiriendo más "tóxicos". Y ¿qué ocurre en el organismo? Siente la necesidad de echarse más tóxicos al cuerpo. Al meterse más "tóxicos" multiplica la producción de encimas destructoras de ellos. Entonces ¿que se supone hago yo para multiplicar estas encimas? Fumo como enferma. El cigarro es lo que mi organismo utiliza como "tóxico" en este proceso. De esta forma, los propios medicamentos que mi orgainismo ve como "tóxicos" me incitan a fumar, con lo que genero más encimas para botar más y más rápido los medicamentos que me receta el doc. Eso tampoco está bien, pues la idea es retener los medicamentos más tiempo en mi cuerpo para que hagan su trabajo. Así que me mandó a no fumar. Lo cual no he logrado hasta el día de hoy. No sé si logré explicarme, espero que si. Cada vez que prendo un cigarro me acuerdo de su teoría pero no puedo evitar no fumarme el pucho, ¡cueck! Su hipótesis médica es bastante cuerda, pero yo creo también que la cantidad de cigarros que fumo y la forma en que lo hago también tiene que ver, en otras ocasiones, con mis estados de ánimo. Lo digo, porque lo hago en forma muy ansiosa y a veces muy angustiosa. Bueno para que decir que también el aburrimiento contribuye a que aumente mi dosis de nicotina.

Por último solo debo decirles que en mi última sesión con Dr. Emmet me fue bastante bien. Él reconoció que estoy muy bien, que se nota que estamos llegando a donde debemos llegar. Igual me retó porque lo dejé botado mucho tiempo, pasaron 3 semanas sin verlo... me dijo que eso solía suceder con los pacientes cuando se sienten recuperados... suelen abandonarlo. Además, había pasado a ser su paciente regalona, jajajajja... ¿como no? si estuve yendo casi 2 veces por semana en un comienzo, entre los controles y sesiones, y le estoy llevando casi a la familia entera, jajajaja! Obviamente, tuvimos un "pero" en la sesión pues, una vez más, se corroboró que soy la "reina del efecto secundario"... Con el estabilizador del ánimo anterior, si bien era increíble, pues me quitaba el apetito, tuve el problema de que se me dormían los pies, manos, naríz y boca y todavía faltaba dosis para llegar a la adecuada... Si llegábamos a la dosis que se debía llegar el doc. creía que llegaría con el cuerpo entero dormido, así que lo tuvimos que descartar de inmediato. Pasó entonces a la siguiente opción, al ácido valproíco... con este tengo 2 problemas: un apetito voraz y, el más complicado, un tema de toxicidad en la sangre. Resulta que en esta sesión debía llevar unos exámenes de sangre. Entre ellos uno que mide el "amonio" en la sangre, que es un tóxico que uno debiera eliminar cuando toma este estabilizador del ánimo. Obviamente, este examen me salió un poco fuera de rango, más alto de lo que debiera... Ese "fuera de rango" se produce por un efecto secundario del medicamento que no le ocurre a todo el mundo. Esto significa que no estoy liberando este famoso amonio fuera de mi organismo como debiera y se está quedando en mi sangre y eso es tóxico. El efecto que ello conlleva es que mi memoria se podría ver deteriorada, sobretodo la de corto plazo (ahora entiendo por qué yo me quejaba en la pega que me parecía al pececillo de la película "Buscando a Nemo", Dory, que tenía serios problemas con su memoria a corto plazo, jajajajajaj!!). Por ahora, entonces, hay que avocarse a resolver esta situación porque, si bien este medicamento ha logrado estabilizarme el ánimo, mi sangre se está intoxicando un poco. El doc. dice que el mismo cuerpo podría regularlo, por lo que dijo que esperaríamos un poco porque la cosa no estaba tan grave y podría normalizarse solo. Debo repetirme el examen en 10 días más para verificar si el efecto secundario se borra. Con los resultados en la mano, decidiría los próximos pasos a seguir. Eso será ya en unos 6 días más. A tener paciencia y esperar.

Es por esto que después de mi útlima sesión con Lucienne, el día jueves, decidimos que no empezaría tan seriamente a estudiar tal como se me había ocurrido si no me salía la pega a la que había ido a la entrevista el lunes. Recuerdan que al comienzo de este relato les dije que tenía todo el entusiasmo de tomar los tutores para que me interroguen y comenzar a estudiar a full porque tenía las ganas para ello. Bueno, con el tema de la falla en la memoria a corto plazo podría ser muy frustrante para mi estudiar, preparar una interrogación y que me vaya mal por culpa del efecto secundario de un medicamento. Podría dejarlo botado de nuevo por sentirme incapaz. Tengo muy poca tolerancia a la frustración y ella como me conoce, sabe que podría mover a mi familia entera con mi entusiasmo y después decepcionarlos una vez más dejando botado lo empezado. Veamos que pasa, ya volveré y les contaré como va todo, lo prometo.