IMPORTANTE

El primer capítulo es "El Diagnóstico", léanlo en orden (junio 2011 en adelante), será más fluido y entretenido para Uds. Que lo disfruten!!
Espero sus comentarios en cada entrada a este blog y trataré siempre de contestarles, apenas los lea lo haré, así que estén atentos... Cualquier consulta o lo que quieran decirme también pueden enviarme un mail a: doblepolaridad@gmail.com, síganme en Twitter: @DoblePolaridad, envía una solicitud de amistad a "Doble Polaridad" en Facebook (http://facebook.com/doblepolaridad), pongan "me gusta" a mi página en facebook: DoblePolaridad o síganme en Instagram @doblepolaridad.

sábado, 3 de septiembre de 2011

¿¿Hipomaníaca yo?? Noooooo, quien djo :S

Y bueno? ¿Qué se teje hoy?? Yo solo puedo decirles que pronto cumpliré 24 horas de vigilia (son las 09:23 hrs. del 02 de septiembre 2011)... Qué lindo suena decir "vigilia", ja! Anoche simplemente no dormí, olvidé comprar las pastillitas para ello y sin asco seguí de largo. Como les explico que me llegué a tomar 2 de aquellas tabletas que tomaba antes de la debacle de abril para conciliar el sueño pero no pasó nada de nada... ni cosquillas, pasaron como dulces de menta ¡cueck!. Pero ¿Uds. creen que tengo sueño? ¿Qué estoy mal genio? ¿Qué ladro cuando hablo? NADA. Estoy como tuna, fresca como lechuga, no tengo absolutamente ¡¡¡ni una gana de dormir!!! Estoy frente al computador haciendo mil cosas a la vez. Cuando se me ocurra que hacer fuera de casa será más entretenido. Y parece que lo primero será: llevar a mi tía Marie, que se operó la rodilla hace una semana, a control con su Doc y a su sesión con el kinesiólogo.  Les cuento que con ella viví en varias oportunidades mientras estuve en Sucupira (para que vean lo estable que era, jaja). Ella sabe tooodas y cada una de mis andanzas, y cuando digo todas son toooodas. Bastante imprudente la sobrinita de andarle contando casi hasta la posición sexual que le gustaba con el mino, ¡cueck! (ahora entiendo cuando hablan como síntoma de hipomanía es cometer indiscreciones en esta materia). Creo que maneja más información de la que debiera, ja! Bueno salgo y vuelvo.

Bueno, he arrivado de las diligencias impuestas por la autoridad materna (uffff, no quiero ni que me hable, me molesta). Como les puedo llegar a explicar lo fructífera que fue esa visita al médico (dicen que las vueltas son las que dejan, jaja). Ni les cuento como estaban ese par de kinesiólogos que vi, muuuuuuyyyy güenos, para que les digo que no si si.  Así que he decidido hacer el "sacrificio" de llevarla a toooodaas sus sesiones, hay que recrear la vista, ¿no creen?

Debo confesar que es primera vez, después de mi diagnóstico, que estoy consciente de este estado. Antes solo hacía consciente el otro extremo, mi polo triste. Ese era el único que me habían enseñado a reconocer. El polo feliz, según yo y todos, era el normal. Ahora me puedo dar cuenta que esto lo he vivido, lo he sentido y lo he pasado muuuuuy bien. Me cuesta recordar por qué no debo estar en este extremo, es entretenido, me llena de vida, me enrgiza, me da optimismo y versatilidad... simplemente feliz, tal como soy: Sin título, sin pega, mantenida, viviendo en la casa de papá y mamá, separada, sin hijos, sin una familia propia... Eso no me interesa. Hoy solo tengo ganas de salir a conquistar el mundo, hoy todo lo puedo lograr y nadie me detendrá.... Claro que el otro odioso polo me ha dejado con nada que hacer. ¡¡Solo estar frente al computador!! ¡¡¡Ese polo me boicotea!!!  Me deja la pista más pesada para hacer todo lo que siento ganas de hacer. Pero saben, lo paso igual de bien con mi computador incluído (y mis amigos cibernéticos).

Esto de pasarme en revoluciones ¡¡siiiiiiiiiiiiiiiiii!! me ha pasado miles de veces y cuando he estado en mi época de full carrete (parranda, farra, etc,) yo podía seguir de largo, lo hice en más de alguna oportunidad. De hecho en Sucupira, los "After" siempre terminaban en mi casa... muy jugosos todos, pero la juerga no paraba. En ese tiempo podía llegar a no dormir casi 2 días o hacerlo muy poco. Creo que lo que me hacía dormir era la mezcla de mi pastilla para dormir con el alcohol (y no tomaba suavecito, whisky on the rocks era mi favorito). Hipomaníaca o maníaca TO - TAL (hay una diferencia entre ambos conceptos, por si acaso, y aprovecho de aclararles que cuando hablo de euforia hablo de una sensación que uno tiene cuando está en alguno de estos 2 estados).

Ahora volví a entender porque llegaron a apodarme con el apellido de un conocido productor de eventos en mi país (aunque yo creo que ya está medio obsoleto el personaje, pero es un mito). Era yo quien aglutinaba a los amigos y organizaba todos los asados, tomateras, guitarreos, dancing y demases, ¡¡¡era su máxima precursora!!! (junto con mi par masculino, o sea, yo en versión masculina, que podría dar firmado es bipolar, pero de quien ni me quiero acordar... sí deslices hipomaníacos que terminaron del terror, ¡¡ufff!!!)... Aunque asumo que eso me terminó destruyendo, en alguna medida, me ha hecho sentir viva.

Hoy, menos mal, tenía control con mi mi nuevo psiquiatra. Partí tipo 14:30 horas. Del terror, el Doc estaba ultra atrasado. Yo veía la consulta como se llenaba y yo cada vez más inquieta, mi pierna no paraba de moverse. ¿Qué hice?  Me puse a jugar con mi celular. Y ¿a qué no adivinan qué hice? ¡¡¡Siiiiiii, me metí a twittear!!! (Uy, que obsesión la mía). Esperé unos 45 minutos viendo como el resto de los que estaban ahí hacía lo mismo que yo: todos embobados en su submundo celular. Tocó mi turno. Entré y mis primeras palabras fueron: "Doc. me pasé pa'l otro lado"... Le conté mi situación y me dijo que era usual en pacientes como yo que, luego de una noche de vigilia, se pasen a este estado hipomaníaco. Eso duraría hasta que volviera a dormir. Me dijo, "Por ahora, sigue disfrutando tu día" jaja... Nunca pensé que alguien me pudiera decir algo así.  De verdad él sabía lo que sentía... fue muy raro. Aquí viene lo más bizarro... Me subí al auto, encontré un CD grabado por un hermano mío para el año nuevo del 2008 y lo puse. Subí mucho el volumen de la radio y me sorprendí... ¡¡¡escuchando y cantando Reggaeton!!! Si los que me conocen me hubiesen visto no lo habrían podido creer. Habrían pagado por verlo. Saben cuanto me carga ese estilo de música. Con suerto lo bailo cuando no queda otra en alguna fiesta. Por fa, mis amigos reggaetoneros no se ofendan, yo respeto todos los gustos... En todo caso, no fue todo reggaeton, fui salpicando la ida a casa con Juana Fe ("Lleve de lo bueno, lleve de lo bueno, lleve de lo bueno caballero... ¡vendedor ambulante!"), La Noche y Juan Luis Guerra, todos también invitados a mi carrete personal.

Cuando llegué a mi casa, obviamente, prendí mi notebook, a la obsesión del momento. Me metí a mi correo y me encontré con el mail de un amigo que me pedía le ayudara con la redacción de un trabajo que debía entregar más tarde (ingeniero tenía que ser, cuadrado, con no muchas habilidades en esa área, que quieren que les diga, pero muy creativo). Desinteresadamente le había ofrecido con anterioridad mi ayuda. Yo en mi nube de optimismo, ganas de hacerlo todo y cumplir mi palabra, dije que si. ¡E-RROR! No logré dimensionar que en ese estado mi capacidad de concentración estaba atrofiada. Que quieren que les diga, de chora y buena onda, me metí en la pata de los caballos. El trabajo tenía un significado importante para él, no lo podía defraudar. Por eso yo, digna ante todo, debía salir airosa de ese compromiso. Uff, fue horrible concentrarme, además que el paper hablaba temas que yo no manejo y que con su redacción me costaba más aún entender (no podía cambiarle el sentido porque no sabía si era algo técnico relacionado con su área). Mi cabeza estaba a mil. Más encima entre medio de esta árdua labor aparece mi padre y me cuenta la contingencia del momento: un avión en que viajaba a la isla Juan Fernández un grupo de personas importantes se encontraba desaparecido. En ese avión viajaba gente de tal envergadura que ha provocado mucha conmoción en el país. Sólo imagínense como fue eso. Yo, tratando de concentrarme, con el televisor encendido y con los moradores de mi casa entrando y saliendo de mi pieza comentando la noticia (así es mi familia, bastante interactiva). Estaba contra el tiempo. Solo logré darle una segunda lectura luego de la primera corrección y lo envié. Con mi perfeccionismo que se exacerba en estos estados, sabía que le faltaba, pero estaba atrasada. Amigo mío, solo quiero saber como te fue... ¿Te arruiné tu carrera? ¿Te quedaste sin pega? ¿Tu Sra. que hizo la tercera lectura, me odió? Lo dudo en todo caso, porque cualquier cosa era mejor que lo que había recibido, jajaj... Amigo no te sientas mal, eres muy creativo y no me cabe duda que eres muy bueno en lo que haces, pero no olvides que para todo lo demás siempre existe Mastercard, (no Visa, ya??), esa ayudita que te salva cuando falta algo. A pesar de esta experiencia, agradezco que me hayas entregado esa labor, para hacer consciente por qué me cuesta concretar cosas cuando estoy en ese estado. Solo te digo: Nadie puede decirle a la amiga bipolar que lo ayude justo el día de su máxima ¡dispersión! (A todo esto, aún no recibo el feedback, ¿la jefa se estresó mucho, o le alviané la pega?). A las 21 horas en punto envié el documento, media hora más tarde de lo previsto, con mi cabeza a mil. De ahí me dediqué a informarme del acontecer nacional, la tragedia del momento.

Ahora siento mi cuerpo cansado, tembloroso, agitado y hormigueante. Está cansado. Es como la peor de las cañas después de una farra del terror, solo que sin alcohol (solo imagínense como era la cosa con copete). Ahora creo que era la combinación del trago con un conocido ansiolítico, Ravotril, lo que me calmaba un poco y, lo que me hacía dormir algo, era la pastillita para dormir... (¡¡¡Qué bomba!!!). Bueno, ya son las diez, apagaré el computador y mañana continúo contándoles cual fue el desenlace de mi día.

Hoy ya es un nuevo día, bastante complejo por lo demás. Estamos a sábado. La noticia que les comenté hizo mi noche de descanso algo extraña. Luego de apagar el computador me dí algunas vueltas. Mi hermano estaba en Chile de pasada, como lo hace todos los meses (vive en México), así que tuve que compartir pieza de nuevo con mi tía Marie. Ellas está durmiendo en la mía mientras está en la capital y mi hermano ocuparía la habitación que es de él cuando viene aquí. Cuando por fin me puse el pijama, me acosté, tomé mis medicamentos y esperé viendo televisión (la noticia del día) que me diera sueño. Tenía todas esas sensaciones de caña (resaca) que les comente solo que mi mente seguía muy activa y mis ojos con ni una posibilidad de cerrarse por su propia voluntad. Me metí un par de veces más a internet a través de mi celular (me rehusé a pender el notebook porque eso me podía mantener despierta otra noche más, por la forma en que activa mis neurotransmisores). Era muy raro pues, si bien mi cuerpo me pedía a gritos dormir, mis ojos no estaban ni ahí con cerrarse. Me encontraba físicamente cansada pero sin ni una gota de sueño. Fui dura de roer. Pero llegó un momento, tipo una treinta de la madrugada, que los medicamentos empezaron a hacer efecto. Mi hormigueo fue desapareciendo y sentí como mis neurotransmisores se fueron apagando (aunque luchaban por no hacerlo, la pastillita para dormir, logro vencerlos).

Les cuento que igual dormí, a saltos, pero lo hice. Eso si, con la tele prendida toda la noche y mi subconsciente escuchando detalles acerca de la tragedia. No sé a que hora abrí un ojo y le quité el control a mi tía que dormía para apagar el televisor. Ahí dormí más profundamente. Tuve un millón de pesadillas. Dormí angustiada y sintiendo mucho frío (no sé por qué, podría ser un efecto secundario de algo porque era un frio extraño). Desperté tipo 9 am, volví a encender la TV. La noticia aquella me ha tenido muy consternada, de verdad. Dormité pero con una constante sensación de angustia y con los pelos de punta. Eso si, debo decirles que ante la contingencia que estamos viviendo, en cualquier otra oportunidad habría saltado el chorro de lágrimas. Hoy no lo he podido hacer, siente él lagrimón "en la garganta", pero no puedo llorar.

Por último, quiero compartir algo que empecé a escribir el jueves, día previo a mi estado hipomaníaco. Al parecer ya presagiaba lo que se venía, aquí va:

"Jueves 01 de septiembre 2011. Hoy he despertado más limpia de mente y reflexiva, ha sido un día extraño... Hace mucho que no lograba hablar fluidamente con la gente transmitiendo exactamente lo que estoy pensando y sintiendo... y además sin que se me olviden los conceptos. Me siento muy tranquila y en calma, hace mucho no tenía esta sensación de paz... había olvidado lo que era. Yo creo que siento la mente más despejada y creo que se debe a la reducción de medicamentos a casi la mitad. Es verdad, sufrí con los efectos secundarios de la retirada de ellos (ya les dije, uno de mis reinados es el del "efecto secundario").  Lo que más mal me tenía eran ese bombardeo conductores de electricidad que estaba tomando que ordenaban mis neurotransmisores en mi cerebrito."

Obviamente, estoy más que segura que este estado ha sido producto de esta odiosa transición entre un medico y otro... Son estados artificiales creados por esta combinación de medicamentos cuya función es ordenarme los neurotransmisores. ¿Habrán hecho cortocircuito? no lo sé, solo sé que me mantuve muy despierta durante casi 36 horas. Hoy ya estoy bastante más normal.

Uppppss!!! Se me olvidó contarles ¿saben por qué mi blog está entero verde? Lo cambié entero la noche que no pegué un ojo. Bueno, dedúzcanlo Uds. mismos... En mi última hipomanía, como ya les conté, ¡¡¡me compré tooooodoooo morado!!! ¡CUECK!

Ah, y también me olvidaba, quiero agradecer a mis querídisimos amigos de Twitterlandia, que los tengo que haber dejados locos ayer y también por aguantar tooodoooss mis estados de ánimo...

4 comentarios:

  1. Me gustó tu relato y lo leí como si estuviera hipomaníaca...es decir de un viaje y sin respetar los puntos, ni las comas.
    Como lo pasé de bien cuando estuve hipomaníaca feliz y a otro nivel. Siempre le digo a ladoc, que me encantaría volver a experimentarlo.

    Cuando estoy hipomaníaca me pongo de mal humor. Por eso entiendo como te sientes, es lo Máximo. Lo malo es la caída. :):

    Cuando estuve hipomaníaca, además de hacer algunas ridiculeces, hacía todo como avión. Leí Crimen y Castigo de Fedor Dostoievski en cinco dìas!!!



    En fin c'est la vie.

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  2. Amiga!!! interesante esta etapa de hipomaniáca... a mi me sucede y muy seguido, me la paso riendo de todo y es cuando aprovecho a hacer de todo antes de que me entre la depre y caiga de nuevo a lo mismo de pensar en mi futuro jajajaja algo loca tu amis (o sea yo), pero reconozco que estoy aprendiendo mucho de ti, el leerte me ha ayudado a comprender muchas etapas de mi vida y disfrutar de la aventura de la vida. Te aprecio amiga y espero más de estas experiencias que sabes definirlas tan bien, explicando punto por punto a tal grado que provoca ser parte de ella... Saluditos!!!

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  3. Eso de estar en hipomanía o en manía es lo maximo que podemos sentir, lo he dicho en mi blog y lo estoy viendo en otras personas como en tu caso, pensé muchas veces que solo me pasaba a mi o a muy pocosñ pero parece que es un estado común en personas como nosotros los bipolares, sin embargo, no se si en tu caso, muchas veces hacemos cosas con consecuencias negativas para nosostros y las personas que nos rodean y entonces deja de ser tan bueno, ademas cuando pasamos al otro estado es el sentimiento completamente opuesto y muy doloroso, por lo que es mejor no llegar a estar en manía, por mi parte trato al maximo de evitarlo.

    Veo que eres joven, yo estoy un poco mayor, pero a pesar de esta enfermedad opté por tener una vida normal, hice familia y tuve hijos, no me deje llevar a extremos, sigo en este mundo que aunque es muy duro y triste lucho por vivir en él aún con el Karma de esta enfermedad mental.

    Que bueno encontrar tu blog, me ha gustado voy a estar siguiendote en adelante.

    Unbipolarmas

    http://unbipolarmas.blogspot.com

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  4. Hola Oscar!!! Un placer que leas mi blog... de inmediato entraré a leer el tuyo...

    Así como dices, yo recién vengo reconociendo que esa alegría extrema es parte de una enfermedad y no de mi personalidad. Debo decir que en general soy alegre por eso fue tan difícil diagnósticar mi TAB. Según me han dicho mis terapeutas, yo tengo la ventaja de no hacerle daño a nadie con mis estado, pues soy una persona de muchos amigos que me quieren me buscan y están pendientes de mi, el daño me lo hago a mi misma. Creo, que el único daño se lo hago a personas cuando de forma inconsciente me apego mucho, sobretodo en crisis y de un momento a otro los dejo botados sin explicación alguna. Me siento mal por ello pero no puedo evitarlo y en muchas ocasiones he desaparecido sin querer volver a saber de ellos aunque nada me hayan hecho. Lo mismo me pasa con lugares y cosas.

    SE que estar en cualquiera de los 2 extremos no está bien, para nada, sobretodo ahora que soy capaz de distinguirlos. Solo pido un vida normal, ya no de loquilla simpática... Quiero un hogar, una familia, hijos un trabajo estable y hacerme cargo yo solita de mi misma...

    Un abrazo enorme!!! Que bueno que nos hayamos encontrado en este mundo virtual... Nos estamos leyendo!!!

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