IMPORTANTE

El primer capítulo es "El Diagnóstico", léanlo en orden (junio 2011 en adelante), será más fluido y entretenido para Uds. Que lo disfruten!!
Espero sus comentarios en cada entrada a este blog y trataré siempre de contestarles, apenas los lea lo haré, así que estén atentos... Cualquier consulta o lo que quieran decirme también pueden enviarme un mail a: doblepolaridad@gmail.com, síganme en Twitter: @DoblePolaridad, envía una solicitud de amistad a "Doble Polaridad" en Facebook (http://facebook.com/doblepolaridad), pongan "me gusta" a mi página en facebook: DoblePolaridad o síganme en Instagram @doblepolaridad.

lunes, 28 de marzo de 2016

La Eutimia, un estado engañoso...

¿Qué es la eutimia? En más de alguna oportunidad se los he comentado pero ¿qué es realmente? Bueno, en el Diccionario de la Real Academia Española no aparece registrada la palabra, lo que ya me hace dudar de donde la inventaron los médicos, jajajaj.... En internet hay una definición que dice que es el estado de ánimo equilibrado y normal, caracterizado por una sensación de bienestar, relajación y tranquilidad. Cómo lo recordarán yo estuve un año así, o sea estuve más tiempo así, pero ese año al que me refiero estuve eutímica sin medicamentos... 1 año sin estabilizadores del ánimo y desde enero de este año sin antidepresivo. Todo eso tiempo, aunque con bajones camuflados, me sentí como una persona nueva, sin medicamentos que tomar, libre de esas cadenas y ataduras (mal que mal tomaba medicamentos desde diciembre del 2001, con un diagnóstico errado pero los tomaba igual). Sentí como si nunca hubiese tenido esta enfermedad desgraciada que es la bipolaridad. La olvidé por un tiempo y me sentía superpoderosa porque según yo había logrado vencer la enfermedad. Todos, aparte de mi, se sintieron súper orgullosos y felices porque no tenía que tomar más medicamentos. Pensé que esto ya no volvería más, que estaba libre al fin. es más llegué a pensar que nunca había tenido trastorno bipolar y que todo había sido un invento de mis doctores. Pero no, sólo estaba pasando por un estado eutímico, estado que no es para siempre para personas como nosotros, sino más bien un estado engañoso del cual en cualquier momento puedes despertar y encontrarte que no eres para nada "eutímica". ¿Cómo llegué a esta reflexión??? El otro día, el viernes pasado, que me desperté a las 05:49 hrs. y no pude volver a dormir luego de despertar de una pesadilla (lo cual se me había estado haciendo recurrente el último tiempo), en mi desvelo y mi aceleración (porque estoy cursando un cuadro mixto), tomé mi viejo cuaderno donde escribía para mi blog y me puse a escribir y mi primera reflexión fue el título de esta entrada... La eutimia, un estado engañoso...

Esta entrada la tengo que haber comenzado a fines de septiembre cuando estuve cursando un cuadro mixto pues empecé con una depresión (como a fines de agosto) y terminé subiéndome a la pelota con cuática (a mediados de septiembre), Fue un período corto pero lo suficientemente intenso como para recordarme que sí, era verdad que tenía trastorno bipolar. Cómo había contado la entrada anterior, estaba a punto de ir a ver a Dr. Emmet y lo fui a ver... Me reinstaló el estabilizador del ánimo, sin un antidepresivo y me estabilizó... Habré estado como 2 meses en crisis primero con depresión y después con hipomanía pero se me pasó... Estamos a fines de marzo y desde mediados de octubre  a la fecha he estado cursando este estado "engañoso" de eutimia, porque así lo es, engañoso, pues uno nunca sabe cuando te va a volver la crisis. 

No borré esta entrada y la terminé hoy porque me pareció interesante dejarla, pero ya vendrá un nuevo capítulo de mi vida con algunas novedades y mostrarles en que estoy.


martes, 8 de septiembre de 2015

SOY ABOGADA!!! Al fin lo logré!!!

Porque no hay plazo que no se cumpla ni deuda que no se pagué, llegó el tan ansiado día, día que desde que comencé a escribir en este blog me costó creer que llegaría... SIIIIIIII, AL FIN LO LOGRÉ: SOY ABOGADA!!! Hace 8 meses, el día miércoles 14 de enero de 2015, la Corte Suprema de este país se dignó a entregarme mi tan ansiado título. Sé que me demoré en contarles semejante acontecimiento, pero la verdad es que no he andado muy inspirada para escribir y había olvidado lo importante que era contarles este suceso a Uds. que desde un comienzo supieron todas las penurias que tuve que pasar en este proceso. Pero ahí está, lo que tanto me costó por fin llegó y quiero agradecer a todos los que me ayudaron en este proceso, familia, pololo (novio) Clemente (de ese entonces y con quien volví hace 3 meses), amigos, tutores, profesores, mi equipo médico y terapeútico: Dr. Emmet y mi psicóloga Lucienne (mención honrosa para ellos) y en fin a todos aquellos que hicieron que esto fuese posible. Y como dice Dr. Emmet, debo felicitarme a mi misma por el logro obtenido, pues teniendo todo en contra logré salir invicta de este proceso y con un resultado positivo. 

Hoy la verdad es que no he sentido mucho la diferencia entre ser abogado y no serlo, no hay mucha diferencia entre lo que hago ahora y lo que hacía antes. Sigo trabajando con mi hermano Máximo quien sigue sin delegarme mucho trabajo y, por ende, sin mucho que hacer. Supuestamente en la medida que yo fuera adquiriendo más autonomía me aumentarían el sueldo, pero al no delegarme mucho es poca la autonomía que puedo demostrar, así es que siento que estoy estancada. Busco trabajo en las páginas de empleo, postulo, pero no pasa nada, nadie se ha interesado hasta el momento por mi curriculum. Justo antes de titularme fui a una entrevista de trabajo que me consiguió mi amiga Rulos en la empresa donde trabaja y no quedé, pero dejaron de buscar alguien para el puesto que estaba postulando, hicieron una reestructuración en la empresa e incluso echaron a la persona que me entrevistó que en teoría habría sido mi jefe.  Ese ha sido mi encuentro más cercano con otra pega, una lata porque de verdad quiero despegar y volar con mis propias alas y lo digo en todo sentido... desde la pega hasta vivir sola. Mientras, ocupo mis horas de ocio en la oficina en repasar materia, ver series en Netflix y hablar por Whatsapp (y trato de inventar otras cosas que hacer).

Respecto a la enfermedad les cuento que siguió dormida por un tiempo, hace 8 meses que no tomo ni un medicamento (solo uno para dormir) y me sentí bastante bien por un tiempo. La verdad es que ahora estoy guateando, me siento deprimida, todo es una calamidad y ando llorando por los rincones. Me cuesta levantarme en las mañana, lavarme el pelo es lo peor que me puede pasar, ir a trabajar otra atrosidad, no me gusta para nada lo que hago y de hecho constantemente me cuestiono si ser abogado es lo mío... que quieren que les diga, estoy odiando mi profesión con todo mi ser, siento que soy un fiasco, una fracasada como abogada, no sirvo para esto y dudo que sirva para cualquier otra cosa. Mis sueños están cada vez más truncados, más encima no quiero llegar a vieja porque no tendré con que mantenerme, no tengo ahorros, no tengo AFP, voy a ser una vieja estorbo que nadie querrá cuidar ni que tendrá la obligación de hacerlo... quiero morir antes de llegar a eso, quiero morir joven... de echo ahora último mi fantasía de morir empastillada se vuelve cada vez más viva, este último tiempo mis ganas de morir y desaparecer han aumentado considerablemente. No se preocupen, tengo hra. con Dr. Emmet mañana, ya había ido hace un mes y me había dado un antidepresivo que la verdad no me hizo ni pío, tanto así que cuando se me acabó la caja ni siquiera me digné a comprar otra, un verdadero fracaso ese medicamento.

Con Clemente las cosas van bien excepto por el gran detalle que nos separó la última vez, él no quiere ser padre y yo si... Mi idea es congelar óvulos, ya lo tengo todo planificado, así es que seguiré con él hasta que decida fecundar mi óvulo pues como él no me acompañará tendré que dejarlo. Ahora, me muero de susto de traer un hijo al mundo sola, sin la compañía de un padre... Pero es difícil buscar a mi edad un padre para mis hijos y eso me tiene la cabeza revuelta también, porque con todo esto Clemente y yo no podemos proyectarnos a futuro ni hacer planes como las personas normales, siento que estoy pasando por la vida de alguien solo por pasar... Pero aquí viene el problema, no quiero estar sola, ya lo estuve un año después de terminar con Clemente y fue horroroso. Entrar a conocer gente es atroz y yo ya no estoy para ir a un lugar de moda y ligar con alguien, estoy vieja para eso. Mi vida es un verdadero caos, siento la angustia viva, nada está bien en mi vida, mi futuro lo veo negro... la verdad es que solo quiero morirme, sería lo mejor para todos. Puede ser que todo esto sea culpa de la MALDITA PRIMAVERA!!!

lunes, 15 de diciembre de 2014

Sssshhhh... silencio, la enfermedad está dormida...

Estamos terminando la primavera y estamos ad portas de iniciar el verano... Y ¿saben? No sufrí nada con la primavera este año, ello pese a estar sin estabilizadores del ánimo, tal como les comenté en la entrada anterior. Hace casi un mes fui donde Dr. Emmet y me dio su nuevo diagnóstico: LA ENFERMEDAD ESTÁ DORMIDA!! Así es, tal como lo leyeron. Ahora siento como si nunca hubiera estado enferma, como si todo hubiese sido un gran invento de los psiquiatras o una negligencia médica. ¿Por qué? Porque ¿Cómo te explicas que esta condición genética que se relaciona con la química de tu cerebro con la cual te dicen debes convivir por el resto de tu vida y por siempre medicada, desaparezca? ¿Cómo ahora puede estar dormida? ¿Será así o en verdad nunca tuve esta enfermedad? Es que me parece sospechoso que este trastorno del ánimo sin cura que iba a ser de por vida se encuentre en pausa. Raro, ¿no? La verdad es que todo me indica que a lo mejor se equivocaron en el diagnóstico y nunca tuve trastorno bipolar... Que loco sería, no creen?? Pero saben? No, mi teoría es absurda, si no hubiese tenido la enfermedad no se podrían explicar muchas de mis conductas que solo se pueden entender a la luz de ella. Hay muchas cosas que solo tienen explicación porque tengo trastorno bipolar. Yo creo que me bastaría darme una vueltecita por este blog para darme cuenta que el diagnóstico si era el correcto. Debe ser porque hace como 2 años y medio que no siento el vaivén de la enfermedad, entonces lo veo todo tan lejano que ya ni recuerdo lo que es estar en uno u otro polo.

Como ya les he ido comentando, cada vez son menos los medicamentos que tomo. Cuando vaya en enero al psiquiatra me sacara el antidepresivo y solo quedaré con uno que es para dormir (pero solo con uno, porque el más fuerte y adictivo estoy bajando la dosis hasta suprimirlo completamente). De hecho siempre olvido tomarme el antidepresivo y he llegado a pasar hasta 5 días sin él y no he sentido nada extraño. La verdad es que añoro el día en que me retiren todos los medicamentos, ese día me sentiré libre. Ahora, tal como Dr. Emmet dice, a rezar y a encomendarse a todos los santos para que todo se mantenga así de bien.

Y ahora que la enfermedad está dormida, sobre qué escribiré?? ¿Tendré que cerrar este blog y crearme uno nuevo con una temática completamente distinta?? o sigo con este?? A mi me gusta escribir pero siento que con este nuevo diagnóstico ya no tendré tema para escribirles en este espacio. Qué difícil... 


Bar de la piscina donde pasábamos la tarde entera disfrutando.
Por ahora les contaré que lo pasé increíble en Punta Cana con toda la familia, estuve a punto de traerme un dominicano para Chile, jajajaja... (tuvimos nuestros flirteos pero que no pasaron más allá de eso). Tomé mucho sol, pero para colmo de males me vino una fotoalergia (alergia al sol) espantosa que me llevó a que un médico me tuviera que ver en el hotel (todo gracias a un seguro contratado), me pincharan (me pusieran una inyección), me dieran medicamentos para la alergia y me prohibieran tomar sol. Los últimos 3 días tuve que estar a la sombra, cero contacto con el sol, fue horroroso, pero me lo terminé tomando con humor. Nadie puede ir al Caribe y que le dé alergia el sol!!! Ese fue el único punto oscuro del viaje el resto fue puro pasarlo bien. En las mañanas solcito en la playa (cuando pude), en las tardes piscinita, en las noches show del hotel y bailoteo con los animadores de éste y casi todos los días parranda en la discotheque del hotel.  Durante el día participábamos en todas las competencias, bingos y clases de baile que hacían los animadores del resort (uno de ellos era mi dominicano, el que me quería traer a Chile) en el sector de la playa y la piscina. Lejos los más motivados para participar en todo fueron mi hermano Matías junto con las niñitas y en ocasiones Mateo, el hijo de mi cuñada Josefa. Se ganaron todos los premios habidos y por haber y eramos famosos en el recinto como los chilenos. Luego en las noches, después de compartir todos en familia en el sector del anfiteatro del hotel (donde hacían shows y se bailaba), nos íbamos o con Mateo o con mis sobrinas, la Ignacia y la Jesús, a la Discotheque "Pata´a". Los últimos 3 días terminé carreteando con ellas, pero era complicado porque tengo mucha diferencia de edad con ellas, La Ignacia tiene 18 años y la Jesús 14 y debo asumir que ya no tengo la misma cara de baby que tenía antes porque varias veces me preguntaron si yo era la mamá de ellas, cuuuueeeecckkk!!!. Na' que hacer, el paso del tiempo ya se está notando.  Además, les tuve que andar sacando los jotes de encima a ellas y tenía mi súper frase para ello "No me molesten a las sobrinas", frase que mis sobris jamás olvidaron y hoy es parte de nuestro código. Igual la sufrí porque cuando estás en estas no sabes si comportarte como la tía amiga o la tía bruja para que no se pasaran de la raya. Al final opté por la tía amiga con algunos tintes de bruja... de esa forma es como me he ganado siempre la confianza de ellas. La verdad es que lo pasamos genial.... Y solo queremos volver, no sabemos si al mismo lugar o a otro destino. El grupo de personas que fuimos fue muy ameno, no hubo roces ni malas caras. Por eso, ahora a juntar plata para el próximo viaje que espero sea el año que viene.

El resto de mi vida sigue igual. Hace unas 3 semanas fui a presentar mis papeles a la Corte Suprema para abrir carpeta para jurar. Me dieron fecha estimativa para marzo. Esperemos que todos los papeles estén en orden y efectivamente me llamen a jurar en marzo para poder por fin tener el tan ansiado título de abogado en mis manos. Por otro lado, mi corazoncito sigue solitario, está difícil el mercado allá afuera y además con esto de no tener auto (me lo robaron hace como 3 meses y no tenía seguro) me ha costado más recomponer mi círculo social. No niego que echo de menos a Clemente y mi secreta ilusión es volver con él, pero tengo que moverme de ahí, él no va a volver (lo conversamos hace poco y no lo hará por las mismas razones por las que terminamos)... 

En fin, en esto estoy y veamos, ahora que mi enfermedad está dormida, como evolucionamos y sobre qué escribiré de ahora en adelante.


viernes, 17 de octubre de 2014

Primavera sin estabilizadores del ánimo y... SIN DEPRESIÓN!! Eeeeehhhh!!


Hace 11 años, creo yo, que no pasaba una primavera sin un estabilizador del ánimo y es mi primera vez después del diagnóstico sin uno y, ¿¿que creen?? ¡¡¡Estoy BIIIIEEENNN!!! Si bien no soy la persona más feliz de la tierra eso no tiene que ver con la primavera, esa es una sensación que vengo sintiendo hace mucho tiempo, desde antes de mi examen de grado, recuerden que después que lo di y fui a ver a Dr. Emmet me dijo que estaba pasando por una depresión. De ahí no me he recuperado bien, entre medio terminé con Clemente, tuve mi pequeño oasis con Valentino pero más que una depresión es mi vida la que es fome, la que no ha tenido mucho sentido... no, eso está sonando muy depresivo... cómo les cuento lo que me pasa sin que suene así?? Porque no ando llorando por los rincones, no tengo angustia ni pena, hace meses que no me cae una lágrima y ni ganas tienen de caer. Más que una depresión siento que es mi modo de enfrentar la vida últimamente, como que nada me mueve, nada me motiva, mi trabajo es aburrido, no me gusta lo que estudié, siento que no sé nada, que mi memoria está vacía que no tengo ni siquiera recuerdos, es como si me hubieran borrado todo lo que tenía en mi cabeza incluidas mis emociones... nada me produce tristeza ni felicidad, placer, menos. Soy como un disco duro en blanco, sin sentimientos, sin nada. Cuático, no? Me puse a analizar los medicamentos que tomo y no sé porque presiento que uno de los que uso para dormir me está produciendo todo esto, en especial lo de la pérdida de la memoria. Se lo he preguntado en reiteradas oportunidades a Dr. Emmet esto de la sensación de no tener memoria pero nunca lo hemos relacionado con algún medicamento. Cuando vaya el próximo mes le preguntaré. Volviendo al punto de esta entrada, sin perjuicio de esa sensación plana que tengo, no estoy deprimida como solía estarlo siempre en primavera. 

Hace un par de semanas fingí que estaba pasando por una crisis primaveral, creí que lo estaba pero en verdad no era eso, era que quería terminar de alguna forma mi relación con Valentino. Se preguntarán por qué si en mi entrada anterior ya había terminado con él, bueno, no fue así... él leyó un mail que le envié y mi entrada al blog y me desbloqueó de Facebook y Whatsapp y me volvió a hablar. Eso si, debo admitir que cuando terminé definitivamente con él, la semana pasada, le hice algunas modificaciones a la entrada porque no era necesario mostrarlo todo a la comunidad y, además que, no todo era verdad. Si lo pienso bien yo solo buscaba el perdón, quería volver, pero no porque estuviera enamorada sino porque no quería estar sola... Bueno, les cuento que después de ese impasse duramos 3 semanas más pero yo estuve con la angustia constante de querer terminar durante todo ese tiempo, lo único que me frenaba a no hacerlo eran mis ganas locas de ser madre y yo a él lo veía como un semental, y el no querer estar sola. ¿¿Cuándo me inventé una crisis primaveral?? Un día que él estaba mal y yo no fui capaz de contenerlo. No es que no haya sido capaz es que no quise hacerlo, me dio lata, realmente no lo quería lo suficiente. En esa oportunidad físicamente sentía la angustia en mi cabeza, sentía que me iba a estallar la cabeza. Así que le escribí y en resumen le dije que no me sentía bien, que estábamos en primavera, que yo estaba sin estabilizadores del ánimo y que no lo podía ayudar. Le dije que dos personas con trastorno del ánimo, sobretodo bipolares, no podían estar juntos porque necesitábamos mucha contención y nosotros no podíamos darnos esa contención si estábamos mal. Se indignó, tuvimos algunos cambios de opinión y al otro día como no había logrado terminar intenté hacerlo de nuevo sutilmente y me fui de bloqueo nuevamente. Terminamos y en la tarde volvimos pero esta vez a andar, ya no a pololear. Salimos el viernes, el sábado y el domingo la cosa ya se puso extraña porque me dejó de hablar, el lunes tampoco y el martes cuando le pregunté qué le pasaba me respondió que era complicado que los dos fuéramos inestables emocionalmente y que uno por lo menos tenía que serlo... ¿¿¿Qué estaba leyendo??? ¿¿Lo mismo que le había dicho yo la semana anterior y por lo que él había puesto el grito en el cielo??!! Quería que nos juntáramos a hablar, que no lo hiciéramos por Whatsapp. Al final cruzamos un par de palabras el miércoles y el viernes me llamó por teléfono, no nos juntamos, me llamó para decirme lo que ya todos sabíamos, que ya había terminado nuestra relación y que quieren que les diga, aunque yo me sentía terminada desde el lunes... desde entonces me sentí aliviada, con un peso menos, más feliz y liviana... Con esto aprendí 3 lecciones: Primero: Los padres saben más por viejos que por diablos. Debo asumir que en algo tuvieron la razón mis viejos respecto a esta relación. Segundo: No siempre estar acompañada es signo de felicidad. De repente la soledad no es tan mala compañía. La tercera queda pendiente, quizás más adelante la comparta con Uds., solo puedo decirles que es muy importante, no la olvidaré nunca y vale para todos no solo para los que tenemos trastorno bipolar... Lo que además rescato de esta relación es que me hizo más llevadera mi primavera y me sacó de la tragedia en que me tenía sumergida el término de mi relación con Clemente.

En conclusión y respondiendo al título de esta entrada, hoy 17 de octubre de 2014 puedo decirles que he sobrevivido estoicamente esta primavera 2014. Hoy me siento muy bien (solo como siempre me cuesta levantarme por las mañanas, pero yo creo que eso ya no es parte de la enfermedad, es parte de mi), nos estamos cambiando de casa con mis papás. Nos estamos yendo a vivir al mismo edificio que mi hermano Matías con mi cuñada Josefa, padres de mis sobrinas Ignacia y María Jesús, lo cual encuentro topísimo porque me llevo demasiado bien con ellos (ya me había tocado vivir en el mismo edificio que ellos cuando estuve casada con Vicente). Vamos a pasar de asado en asado porque a Matías le encanta parrillar, tocar la guitarra y hacer "junteos" en su casa que son demasiado entretenidos. Además la próxima semana, el domingo 26 de octubre, nos vamos toda la familia, excepto Máximo con su polola, a Punta Cana a un All Inclusive a pasarlo "mal" por 7 días, eso para celebrar los 50 años de casados que mis padres cumplirán el 26 de diciembre de este año. Y el 15 de noviembre iré a una "juntación" de ex alumnos de mi colegio donde veré a mis ex compañeros que no veo desde la última junta hace 4 años... hace 19 años que salimos del colegio, hace mucho tiempo... Igual esta reunión me asusta porque soy de las pocas que están sin hijos y eso es una frustración para mi y, además, sin su vida resuelta, en esto último creo que soy la única... Espero sobrevivir a esto. Bueno tengo bastante panorama de aquí a un mes mas, al menos no me aburriré y no me quejaré de estar sola...

Pero lo más importante de todo, y es lo que nos convoca, es que sobreviví a la primavera sin un puto estabilizador del ánimo!!!

sábado, 13 de septiembre de 2014

Capítulo 25: Valentino...

Hace un mes y medio conocí a un personaje que me ha traído en las nubes, tanto así que la retirada del Normatol, el estabilizador del ánimo, no me ha producido ningún efecto adverso. Eso ocurre, tal como me lo explicó una vez Lucienne, porque uno al comenzar una relación se pone un poco más eufórico de lo normal y creo que eso es lo que me está pasando pues ese brote depresivo que tenía desapareció. Es como si me hubieran inyectado una dosis de antidepresivo a la vena de un momento a otro. El problema es que no sé si está bien todo esto. Si me estaré yendo muy rápido, pues ha pasado muy poco tiempo desde que terminé con Clemente. Tengo miedo de estar pasando por una fase hipomaníaca y estar distorsionando la realidad. Hace dos meses lloraba por Clemente y hoy vivo en función de otra relación... es extraño, ¿no creen? Todo esto ha sucedido muy rápido... Pero síntomas hipomaníacos no estoy teniendo: no estoy hablando hasta por los codos, sigo más bien con mi síndrome de andar callada (que yo se lo atribuía al Normatol, pero parece que él no era el que me tenía así), no ando acelerada, me cuesta mucho levantarme en las mañanas (aunque cuando por fin lo hago, lo hago sintiéndome bien, no depresiva), no soy el centro de atención en el carrete, no ando tomando en exceso, no ando ansiosa ni inquieta... hace tanto tiempo que no me pongo hipomaníaca que hasta olvidé sus síntomas. Sin embargo, me estoy acercando a la primavera, que me produce el efecto contrario a la hipomanía, así es que sería raro estar pasando por un estado más bien eufórico. Pensemos que estoy en mi justo equilibrio y esto es algo normal que le pasaría a cualquier persona... CUECK!! Jaja!!

Conocí a Valentino de una de las maneras más insólitas que uno puede conocer a alguien, que no lo voy a contar aquí (se cuenta el milagro pero no el santo). Elegí conocerlo por guapo, solo por su apariencia (y cuando digo que es guapo es porque es muuuuuy guapo). Hablamos primero por chat y al otro día en la mañana nos estábamos juntando en un café para conocernos. Por chat, la noche anterior, él ya había sido intenso, me llegó a bloquear del Whatsapp cuando recién nos veníamos conociendo... Si, así de intenso... después entendí por qué él era así pero en un comienzo me dejó plop. Nos conocimos esa mañana y nunca más nos despegamos... Salimos al día siguiente, fuimos a un bar primero, ahí hablamos y nos conocimos más. Fue aquí cuando no aguanté más y quise contar mi verdad, si se iba a espantar que lo hiciera en ese mismo momento. Tal como lo había echo con la mayoría de los pretendientes que había tenido desde el diagnóstico, me confesé. La pensé un poco y la largué: "No quiero que te espantes pero tengo trastorno bipolar"... no recuerdo bien cuales fueron mis palabras exactas solo sé que la respuesta de vuelta fue algo que jamás pensé escuchar: "Yo también"... QUÉEEEEEE??? TAMBIÉN ES BIPOLAR??? No lo podía creer. No sé si al final esa confesión me terminó asustando más a mi o qué. Otro como yo??? Será muy difícil convivir con un igual a mi?? Eso me cuestioné pero finalmente me relajé porque no lo había logrado espantar. Ahora entienden por qué es tan intenso?? Bueno después de esa confesión y de conversar un rato más, del bar nos fuimos a un karaoke y se subió a cantar una canción de Elvis Presley, "Suspicious minds"... Ahí ME MA-TÓ, este era el hombre que andaba buscando, me dije... guapo, inteligente, buena voz... un poco loco pero eso lo hacía más encantador. 

Ese fin de semana fui a Viña a ver a mi amiga Dominga y su guagüita: Facundo, y Valentino, como era de esa ciudad, decidió que iría a ver a sus padres y juntarse conmigo, así que nos vimos ese sábado también. Todo fue sucediendo muy rápido y se fueron dando las cosas, salimos, me fue presentando a sus amigos (de hecho entre medio para un fin de semana largo nos fuimos al campo de un amigo de él)... Todo viento en popa hasta que el 19 de agosto, en un carrete, de otro de sus amigos, me pidió pololeo (que fuéramos novios para los extranjeros). Si, tal como lo leyeron, intenso hasta decir basta. Llevábamos 20 días saliendo!! Cuando me lo propuso de primera me asusté y solo atiné a decirle que no, que era muy pronto para empezar una relación. Tuvimos un intercambio de palabras e incluso de mensajes por whatsapp en esa reunión y terminé accediendo. En todo caso lindo él que haya querido ponerle nombre a la relación, no me lo esperaba, fue una grata sorpresa.

Ahora empezaba el proceso más difícil, decirle a mis padres que habiendo terminado dos meses antes una relación estaba comenzando una nueva, bueno, y esto es lo que más problemas me ha traído: mi falta de independencia. Algo que les he comentado en variadas oportunidades y que me sigue trayendo conflictos. Con mi papá, aunque no lo crean, la cosa ha sido más fácil, él me ha dado el espacio para confiar en él y hablarle las cosas... El problema es mi mamá, como no, como siempre haciéndome la vida complicada... Se le metió en la cabeza que no le gusta mi relación, la compara con mi anterior pololeo y me hace la vida de cuadritos. Vivo en una constante angustia porque tengo que hacerme cargo de mi vida, comportarme como adulta pero le sigo temiendo a mis padres. Me siento igual que como cuando tenía 15, 20, 25, 30, 35 años, estoy al borde de los 40 y me sigo sintiendo igual, qué lamentable... Y lo peor es que yo sé que por esto mi relación va a fracasar. Y no tengo ni la más puta idea de como sacarme esa mochila de encima...

Igual él ha sabido entrar en la familia porque es encantador y muy culto, sabe de todo, es una verdadera enciclopedia. Se puede hablar cualquier tema con él y en las reuniones sociales (de mi lado) ha sido el centro de atención. A mi cuñada y mi hermano Matías les cae de maravillas y mi papá aunque no lo dice yo sé que le cae bien.

Hoy mi relación ya no existe, por inseguridades mías... digo inseguridades porque aunque di a entender que había sido por todo el show que habían montado mis padres (ayer me hicieron un show de aquellos, principalmente mi mamá), la cosa iba más allá de eso... si yo hubiera hubiera estado enamorada me habría importado un soberano pepino lo que pensaran mis padres. Hoy ya no tenemos comunicación alguna porque me bloqueó de todo, Whatsapp y Facebook, lo podría llamar por teléfono pero sé no me contestará, lo único que me queda es mandarle un mail... Pero ¿saben qué? Me lo merezco, dejé que mis padres me amedrentaran y eso no está bien. Me da mucha pena que todo haya terminado como terminó. Sé que no hay vuelta atrás y, la verdad, debo confesarles que lo extraño, pero es mejor así... Terminó con la misma intensidad con la que comenzó...

Después de esto volvimos, pero no duramos mucho más allá porque yo no estaba enamorada, a mi me había dejado de gustar y busqué la forma para que me pateara él, soy muy cobarde para terminar una relación, así que así fue, él terminó conmigo y mi alivio fue gigante, jajajajaj...


miércoles, 23 de julio de 2014

Medicamentos en retirada...

Hace 12 días fui a ver a Dr. Emmet. Si bien debía ir a verlo por todo lo que estaba pasando, mi mamá me llevó pues ella quería preguntarle al Doc. si su "pobre hija enferma" iba a poder ser madre alguna vez. Entiendo su aprensión pues me ha visto llorar por el novio que me dejo ir para que yo cumpliera mi sueño. Ella quiere asegurarse de que yo no esté cometiendo un error dejando ir a quien para sus ojos era el mejor candidato para estar conmigo. Pero si bien la entiendo como ya dije, me molesta profundamente que me trate como "la enferma" cuando mi trastorno lo heredé de ella. El tema es que ella no lo sabe o no lo quiere ver. Ella no tiene claro por qué toma medicamentos como yo, ella cree que es algo menor, que no tiene nada que ver con una enfermedad y menos con la mía. 

Volviendo a mi cita con Dr. Emmet, él contestó su pregunta señalándole que ser bipolar no es un impedimento para tener hijos, no es una restricción  para quedar embarazada. Lo que está contraindicado es embarazarse sin la supervisión del psiquiatra. Luego de esa respuesta y de un par de comentarios desatinados de mi mamá sobre mi al psiquiatra me quedé yo con Dr. Emmet para tratar de resolver lo que estaba viviendo.

Partió preguntándome por el pololo y si había alguna posibilidad de que yo volviera con él. Le contesté que no pues él no quiere tener hijos y su decisión es irrevocable. Pensamos la fórmula para que yo pudiera convertirme en madre, cosas tales como de a donde sacaría al padre, por ejemplo, porque estamos contra el tiempo. Finalmente, solo concluyó que yo tenía que dar por cerrado el capítulo de Clemente y la única forma de hacerlo era borrando todos sus rastros: sacarlo de mis contactos, de Facebook, Whatsapp, etc. Cortar el lazo de una y vivir el sufrimiento no más, pues cree que en 5 meses ya estaré recuperada tanto de lo emocional como de lo laboral (pues también le comenté que estaba super chata laboralmente hablando). Finalmente, le indiqué los reparos que tenía respecto al estabilizador del ánimo que estoy tomando. La verdad es que yo creo que ese medicamento me tenía en estado hipnótico, sin hablar, sin chispa, etc. Por ello Dr. Emmet decidió que era momento de retirarme ese estabilizador. La retirada debía ser lenta cada 10 días ir disminuyendo una pastilla hasta llegar a cero. Tomaba 3 de esas pastillas al día. Hace 4 días que estoy tomando una cápsula al día, he retirado 2 y ¿saben? Me siento a morir. No quiero hacer nada, no me quiero levantar, no me quiero arreglar, no quiero salir, me molesta que la gente me hable, me cae mal hasta la teleserie que veo en las noches. Siento como si algo me oprimiera la cabeza y me sintiera atrapada en este agónico estado de ánimo. Si hoy estoy escribiendo es gracias al San Ravotril que me tomé antes de venir a trabajar. Eso me subió el ánimo mágicamente. Además de una aliviadora conversación con mi papá (eso creo que también me ayudo).

Que esto me esté pasando con la retirada del medicamento me pone triste porque eso significa que quizás nunca podré sacarme los medicamentos y, por ende, jamás podré ser madre. Hago mi máximo esfuerzo para sentirme bien y sobrellevar mi vida con menos medicamentos pero siento que me la está ganado, no puedo. Tan mal me siento que hoy en la mañana fui a despertar a mi papá para contarle lo que me estaba pasando, lo mal que me sentía y me dijo que él ya lo había notado hace unos días. En la mañana no quería ir a trabajar, me pesaba la cabeza hacerlo y ducharme y arreglarme ni que decirlo, era lo que menos quería hacer. Mi cabeza da vueltas y vueltas y no para y se siente cada vez peor... ¿Por qué estaré deprimida y no hipomaníaca, por qué?

Qué pasará con todo esto, podré resistir estar sin el medicamento o tendré que volver a la consulta de Dr. Emmet, con el rabo entre las piernas diciéndole que no resultó?? Qué hacer?? Necesito ayuda!!

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Les cuento que han pasado 7 días desde que ya no tomo ni media cápsula del medicamento que estaba en retirada. Debo confesarles que ya no me siento nada de mal, ni la sombra de lo que sentía. Claro que tuve que llamar a Dr. Emmet para que me dijera que hacía con esa agonía que estaba sintiendo. Me dijo que me tomara una dosis partida en 2 del San Ravotril mientras se me pasaba la angustia por el retiro del medicamento y en la próxima consulta me diría como continuamos con el tratamiento.

Bueno, hoy 5 de agosto de 2014, solo puedo decirles que me siento más feliz, es más hace tiempo no me sentía así. Me pone muy contenta el estar aprendiendo a sobrellevar de lo más bien mi vida sin el estabilizador del ánimo, que era el medicamento estrella de mi tratamiento. Y lo mejor de todo es que ya no tengo que recurrir al San Ravotril pues... ¡¡se acabó la angustia!! Eeeeeeeehhhhhh!! Me vuelve el alma al cuerpo saber que ya no será tan difícil dejar toda la farmacia que una vez tomé de lado.

lunes, 7 de julio de 2014

Cosas del corazón...

Han pasado 4 semanas desde la última vez que escribí y solo puedo decirles que estoy destruida... Después que volví del sur el viernes 13 de junio, me junté a conversar con Clemente el sábado. Me pasó a buscar fuimos a comer a su club de Golf, comimos rico y conversamos. Él me trató de explicar su punto de vista de que no quería hijos y yo lo único que hacía era pedirle que volviéramos, lo iba a hacer a cualquier precio quizás renunciando entre comillas a mi deseo de ser madre. Volvimos pero con la condición de que él me había dejado claro su punto de vista y yo para sentirme mejor le agregué que él tenía su posición pero yo podría eventualmente convencerlo de lo contrario. Tuvimos una gran reconciliación...

Yo los fines de semana a partir de los jueves hasta el domingo inclusive solía irme a dormir a su casa. Ese sábado amanecí en su casa y el domingo tuve que partir a mi casa pues era el día del padre y yo tenía que celebrar al mío y sus hijos se lo celebrarían a él, esa noche, como era usual los domingos, no me quedé en su casa a dormir. La semana se me hizo eterna hasta que llegara el jueves y que él me pasara a buscar para irnos a su casa. Esa semana mi cabeza se cuestionaba una y mil veces si estaba bien lo que estaba haciendo... mis deseos de ser madre eran mayores... Ese fin de semana estuvo bien solo que a diferencia de lo que hacía hasta hace un tiempo atrás él ya no me estaba incluyendo en sus planes futuros (como lo había hecho en enero que me había dicho que me fuera a vivir con él), claro, porque seguro él tenía la idea que esto era momentáneo, hasta que a mi me volvieran las ganas de ser madre y lo volviera a dejar. Esa fue la lectura que logré darle a todo ello. El domingo en la noche entablé una conversación con él y le pregunté por qué él ya no hacía planes a futuro conmigo, y chan! salió el tema de los hijos de nuevo. Dijo que no me veía feliz por el hecho de no ser madre y el lo notaba en los comerciales de bebé que daban en la TV, en las fotos de mis amigas con hijos, en como miro yo la dinámica que él tiene con sus 3 hijos, etc. Me dijo que él me observaba y veía cuanto anhelaba eso y él no estaba dispuesto hacer el obstáculo a mis sueños. Sin terminar la conversación me dormí pero al otro día desperté con una angustia inmensa, presentía lo que se venía... Está vez terminó él y yo no tenía nada que rebatirle a sus argumentos porque tenían razón... Sollocé mientras me daba su discurso de despedida que terminó con su frase final de que "siempre podrás contar conmigo"... Lloré todo el camino a mi casa, que no es mucho, pues somos casi vecinos. Me dejó afuera de ella y me dio un abrazo diciéndome que siempre estaría para mi para lo que lo necesitara... Entré destruida a mi casa, lloré toda la mañana, tratando, además, de cranear como recomponía mi vida tras el quiebre...

Ya ha pasado una semana de ello y aunque sobreviví este fin de semana sin él, he tenido el corazón apretado, como si doliera... las lágrimas se me caen solas a pesar que he tratado de mantenerme ocupada. Mi cabeza no para de darse vueltas por un lado pensando que quiero volver con él y por otro si podré ser madre, porque a lo mejor no puedo y estoy dejando ir al amor de mi vida... Hasta que decidí llamarlo, quise jugarme la última carta, lo único que quería era volver con él, pero sabía que la única forma de hacerlo era renunciando a mi anhelo de ser madre. Nos juntamos el viernes, pero todo fue un fracaso pues no me creyó... Le dije que él era parte de mi felicidad que quería volver con él al costo que fuera. Pero como les dije no me creyó nada. Dijo que era muy pronto como para que yo tomara una decisión, que me faltaba tiempo para pensar si realmente lo que quería era estar con él sin tener hijos pues él no estaba dispuesto a fracasar otra vez si a mi se me ocurría nuevamente terminar por querer tenerlos. Me dijo que yo tenía 15 años menos, quince años más que él para desperdiciar pues a él ya no le quedaban años para ello, ya no tenía tiempo para perder... Y entendí que no podía volver con él para que en un par de años más, con el dinero en mis manos, hacerme una fertilización y dejarlo, una vez más... Hoy quedamos en que nos estamos dando un tiempo para que yo piense mi decisión, no sé cuanto tiempo durará. Solo sé que llegué destruida, llorando como una Magdalena, una vez más, a mi casa... Y sentí unas ganas irracionales de tomarme un frasco de pastillas para dejar de sentir (partí tomándome 2 pastillas pero me frené), me sentía muy mal, reconozco que me asusté porque ello no me ocurría desde hacía mucho tiempo...

viernes, 6 de junio de 2014

Independencia?? Sí, por favor!!!

Me siento sola... Echo mucho de menos a mi ex (a quien llamaremos Clemente) y estoy aquí metida un fin de semana en Chiriwest, con temporal de viento y lluvia, encerrada en la casa, situación que no ayuda mucho a aplacar mi tristeza, ni cualquier cuadro depresivo que una persona pueda tener. ¿Qué hago en Chiriwest? Vine a finalizar los últimos trámites que no terminé de mi práctica cuando estuve en este pueblito en 2009 y 2010 (recuerden que estuve viviendo entre Sucupira y Chiriwest los primeros 6 meses). No terminé mi proceso en aquella oportunidad porque como recordarán me encontraba en medio de una crisis galopante de esta enfermedad, sin tratamiento adecuado, realmente, haciendo cualquier cosa con mi vida. Hoy, para titularme de abogado, necesito finiquitar este trámite. Esta es la segunda vez que vengo desde que di mi examen de grado, en ambas oportunidades he venido acompañada de mi padre.  Esto último me trae sentimientos encontrados porque si bien gracias a él he hecho todos los trámites de ir de un lado para otro (me ha llevado en auto entre ciudades) y me ha ayudado a hablar con diversos personajes claves para que no me ´pongan problemas en los trámites que me faltan pero siento que esto lo debí haber hecho yo sola, como mujer adulta que soy. No puedo seguir al alero de papá (y de mamá tampoco), tengo que crecer... A esto se refería Clemente cuando me decía que quería que me hiciera cargo de mi vida. Sigo siendo una niñita protegida con cero independencia. Con razón Clemente no confía en que yo me pueda hacer cargo de un hijo si lo traígo al mundo. Estoy cansada porque nuevamente un estado anímico (esta vez un cuadro depresivo) me tiene entrampada, estancada sin poder avanzar en mi proceso de independencia (antes fue mi examen de grado). Otra vez esta maldita enfermedad me está destruyendo la vida. Si yo no pasara por estos bajones hace rato que me habría comportado como un ser más independiente y no me hubieran juzgado como lo hicieron cuando terminé mi relación. No es que hayan terminado conmigo por mi falta de independencia, sino que el motivo fue el que les comenté en la entrada anterior (el bebé). Pero una cosa llevó a la otra pues él dice que no quiere hacerse cargo de un niño a estas alturas de su vida y menos si se tiene que hacer cargo de mi también. Lo cual no deja de tener razón pues nunca pude demostrar que yo podía desenvolverme en mi vida como una persona de mi edad, sin tanta protección y comodidad de por medio. Creerán que me echo la culpa del termino de mi relación, pero no es así... aunque pensándolo mejor parece que si, un poco, porque si bien me querían tal como era, él habría aceptado tener un hijo conmigo si de verdad se hubiese convencido que yo me podía hacer cargo de esa tremenda responsabilidad y, de ser así, no habría habido motivo alguno para que yo le pusiera fin a la relación. Qué lamentable... ¡¡¡quiero una oportunidad!!!

Odio esta enfermedad, me hace tan vulnerable, me hace tan frágil, tan incompetente, tan todo... Quizás veo todo esto con más pesimismo que el normal por mi depre... Si es así necesito que se me pasé esto YA!!

Ha pasado un par de horas desde que escribí esta entrada y la verdad ya no me siento tan mal. Tuve una conversación muy gratificante con mi tía Cecilia (hermana de mi papá y que vive en Chiriwest) que fue muy reconfortante. Le comenté de mi situación, de lo que sentía y ella me hizo ver muchas cosas que yo en mi estado anímico extraño no podía ver. Ya no veo las cosas tan mal como las veía hace un rato. Sé que saldré adelante y lograré todo lo que me proponga en la vida, con o sin Clemente a mi lado (aunque prefiriría que estuviera a mi lado). Sólo tengo que darle tiempo al tiempo y recuperarme de este estrés pre y post-traumático que me produjo el examen de grado y del cual no me repongo y que produjo una depresión en mi. Tengo que encontrar lo que me gusta en la vida, lo que me reconforta, lo que me hace vibrar pues ya olvidé todo eso con todos los sucesos que han ocurrido en mi vida en los últimos años, Voy a enfocarme en eso y siento que descubriéndolo lograré todo lo que anhelo en la vida, cumplir mis sueños, lograr mi tan deseada independencia y tener ese hijo que tanto espero tener entre mis brazos. Veamos como evoluciona todo...

miércoles, 4 de junio de 2014

No estaba muerta... andaba de parranda... (bueno no precisamente deparranda)

Hola, hace más de un año que no escribo, si muuuuuchooo tiempo, me había perdido... La verdad es que el estudio para el examen de grado me consumió y también un poco mi relación de pareja.

Primero que nada debo contarles lo que tanto anhelé contarles mientras escribí en este blog y que todos Uds. ya saben: SIIIIII, el EXAMEN DE GRADO!!!POR FIN DÍ EL FUCKING EXAMEN DE GRADO!!! Y lo mejor de todo es que LO LOGRÉ!!! LO PASÉ!! Ya soy una LICENCIADA EN CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES de la UNIVERSIDAD DE CHILE!! Al fin, al fin, al fin!! Ahora me queda solo un trámite de la práctica que hice cuando estuve en Chiriwest y ahí podré abrir carpeta en la Corte Suprema para jurar y finalmente ser ABOGADA!! Gran logro, no creen?? Apenas salí del examen me esperaron afuera con una botella de champagne y celebramos en el frontis mismo de la Facultad de Derecho. Fue increíble, fue sacarse una mochila de una tonelada de la espalda. Esos 8 años que me torturaron pensando todos los días que tenía que estudiar para el examen de grado ¡¡se acabaron!! El día 21 DE ABRIL DEL AÑO 2014 ha sido uno de los días más felices de mi vida, jamás lo olvidaré... Esas largas horas de estudio, de falta de vida social, de esas tediosas interrogaciones semanales con mis tutores (a quienes les agradezco enormemente lo que hicieron por mi) surtieron efecto y por fin se acabaron... ¡¡LO LOGRÉ!!



Luego de ese notición tan alegre tenía que venir algo de tristeza... Terminé con el pololo (novio) con el que llevaba 1 año y 8 meses... Estoy triste, muy triste, pero era la crónica de una muerte anunciada pues mientras estudiaba para el examen de grado terminamos 2 veces por el mismo motivo y yo volvía con él aplazando la decisión de si dejarlo o no para después que diera el examen de grado. No quería que nada interfiriera en mi estabilidad, la cual me tenía en óptimas condiciones para estudiar. Y llegó el momento, ha pasado poco más de un mes desde que dí mi examen de grado y el tema se volvió a tocar. Aparecieron nuestras diferencias irreconciliables... De que se tratarán se preguntarán, muy simple: Yo quiero ser mamá algún día y él no quiere bajo ninguna circunstancia ser papá. Pensarán que es raro todo esto si se tratara de un pololo (novio) de mi edad, pero no lo es, es 15 años mayor que yo, con una vida hecha y derecha y tres hijos: 1 mujer de 25 años y 2 hombres: uno de 22 y otro de 18 (todos a quienes quiero mucho). Ahora entienden?? Él ya crió a sus hijos y no quiere volver a pasar por lo mismo... Pero él no se pone en mi lugar, no quiere dejarme vivir la experiencia de tener mis propios hijos junto a él... ¿Será que no me ama  lo suficiente como para a hacer realidad mi anhelo de ser madre...? Siento que él está siendo terriblemente egoísta conmigo, yo también quiero vivir la experiencia que él ya tuvo de ser padre. Estoy desilusionada (además de triste). Sueño con que cambie de opinión, volvamos y que todo esto sea un mal sueño... Lo echo de menos, lo extraño y lo quiero a mi lado... Pero nadie muere de amor, eso dicen, así que creo que esta vez nuevamente sobreviviré... En todo caso eso me pasa por tener novios tan mayores, nunca más, aunque nunca hay que decir nunca porque el escupo puede caernos de vuelta del cielo, ja!



Acerca de mi estado de ánimo, he andado podríamos decir que de las mil maravillas, con algunos pequeños bajones como el que estoy atravesando ahora. La verdad es que no me había dado cuenta que estaba deprimida, me sentía así desde hacía mucho tiempo y yo le echaba la culpa a que estaba estudiando para el examen de grado pero esto continuó después del examen y se agudizó. Me sentía desganada; sin ganas de levantarme, de lavarme el pelo, de salir a cualquier parte: no quería salir de la casa, solo iba de mi casa a la casa de mi pololo y cuando empecé a trabajar iba al trabajo (esa era mi rutina). Me producía fobia ir a eventos sociales, de hecho odiaba hacer vida social, del verbo odiar odiar, era un suplicio para mi tener que conversar con la gente, estaba muy callada y todos lo notaban. Sentía que no tenía tema, que no tenía de qué hablar, que no aportaba en nada a las conversaciones por más que me esforzaba a hablar porque de verdad me forzaba, estaba todo el rato pensando "tengo que hablar", "tengo que hablar", pero no pasaba nada, no tenía nada que decir... También sentía que no quería ir a trabajar porque siento que no aporto, que no sé nada, me da miedo enfrentarme a la vida laboral, siento que sin la guía de mi hermano Máximo (que me contrató de nuevo para trabajar con él) soy un cero a la izquierda como abogado... mi presente y mi futuro lo veo nefasto... Pero no se preocupen que ya fui en busca de la ayuda de Dr. Emmet, él fue el que me advirtió que estaba con depresión y me subió un medicamento. De verdad creía que yo era así, que todo lo que les describí era parte de mi personalidad que había emergido de mi estado eutímico (estable) con los medicamentos. Menos mal que era un cuadro depresivo y que tiene solución, que se me pasará, que no me quedaré así para siempre porque no lo estaba pasando nada de bien. Quizás no descubrí esta vez que estaba deprimida porque no sentí angustia ni ganas de llorar todo el día, como me pasa siempre (excepto estos día que lloro por el pololo que se fue). Igual les hablo de mis síntomas casi todos en pasado porque ya me estoy sintiendo mucho mejor, de echo me dieron ganas de escribir y reabrir mi blog ya que lo había cerrado, creí que nunca más tendría ganas de escribir y aquí estoy, nuevamente escribiendo...

Cariños a todos, estoy de vuelta y espero seguir escribiendo como lo hacía antes...


martes, 9 de abril de 2013

Eutimia...

Hace mucho no me meto a mi Facebook, a mi Twitter y hace unos 6 meses que no escribo en mi blog... no crean que estoy pasando por una crisis o algo así sino que al contrario, desde ese entonces y quizás más, me he sentido bien, muy bien, bastante pareja, como hace años no me sentía (si es que alguna vez me sentí así), tanto así que el año pasado ni siquiera sufrí por la primavera, que es la que durante años me ha llevado a las más profundas depresiones... ¿¿Como logré este estado?? Acertándole al Dr. y la medicina indicada... Es verdad, tener a Dr. Emmet a mi lado fue acertadísimo pues logró dar con la medicación correcta, luego de mi paso por el Mañío. A través de esta entrada solo les quiero transmitir lo bien que estoy gracias a esos 2 factores. Me di cuenta de lo importante que es acudir a la medicina cuando nos sentimos mal, sin tenerle miedo y probar hasta que den con la medicación adecuada para cada uno. No debemos nunca dejar de monitorearnos por los médicos y terapeutas que nos ven y conocen. Hay que seguir sus instrucciones, acudir a sus sesiones cuando lo señalan y adelantarlas si nos sentimos mal. No debemos creer que nosotros somos capaces de mantenernos bien solos, hay un importante trabajo en equipo detrás, en el cual, nuestra voluntad juega un rol preponderante pues es ella la única que nos puede permitir mantenernos por el camino de la estabilidad. Esta enfermedad nos acompañará de por vida y por eso no debemos descuidarnos nunca ni por muy bien o muy mal que nos sintamos... Hoy, mi vida es distinta. Estoy en lo que los médicos llaman, un período de eutimia...

Gracias a la estabilidad que he logrado en este último tiempo estoy avanzando en uno de mis grandes objetivos de vida, que como bien saben es dar mi examen de grado. Eso por el lado profesional. Por el lado del corazón, esta estabilidad también me ha permitido sacar adelante y mantener desde hace casi 5 meses una relación sentimental bastante estable.

El contenido de esta entrada la escribí hace ya un par de meses, por lo tanto, podríamos decir que hace 8 meses que no escribía en mi blog y que tengo una relación de casi 7 meses. Igualmente, puedo seguir asegurando que me sigo sintiendo bastante pareja. De repente ahora último he tenido algunos de esos odiosos despertares angustiosos en las mañanas y me cuesta mucho quedarme dormida. No quiero pensar que ya, algo en mi tratamiento, no está funcionando bien o el cambio de estación me tiene menos estable. Pero de todas maneras, no se compara a como me sentía antes de que le dieran el palo al gato con el tratamiento.

Trataré de retomar mi escritura y no dejarla de lado nuevamente. Había olvidado que me hace bien escribir... Aunque tenga menos tiempo trataré de buscármelo como sea para seguir escribiendo. Así que nos leemos pronto. Cariños a todos los que me siguen leyendo.

jueves, 16 de agosto de 2012

Capítulo 24: "Otra vez caí pero esta vez no en el mismo lugar..."

Ayayayayyyyyyyyyayyyyyy!!! Esto que les contaré si es del terror. De hecho este relato lo escribí desde el lugar terrorífico en que me encontraba, ahora solo se los traspasaré... Y bueno, quizás el lugar no era el terrorífico sino las circunstancias y el estado que me llevaron a caer ahí.

Antes de contarles lo que les comenté, primero les haré una introducción, con un resumen de lo último que había estado viviendo, antes de "caer"... Partamos por decir que mi vida estaba marchando sobre ruedas, demasiado bien para mi gusto, ja! El último tratamiento que me armó Dr. Emmet durante mi estadía en "El Mañío" fue acertadísimo, le "achuntó" medio a medio, andaba como avión (y no porque estaba subiéndome en la nube hipomaníaca, simplemente porque me sentía y estaba bien). Todo me estaba resultando increíble...

Antes que partiera todo tan pero tan bien, luego de mi licencia prolongada y mi paso por el Mañío, algunas cosas indeseables me sucedieron, cosas tales como que mi hermano Máximo prescindiera de mis servicios profesionales. No me despidió directamente pero lo hizo sutilmente... me dijo que no había trabajo en la oficina para mi así que no valía la pena que siguiera yendo, así que adiós sueldo e idas a un lugar fuera de mi casa. A cambio de ello me ofreció un subsidio semanal para tener con que moverme y me dedicara solamente a estudiar para mi examen de grado. Para que les cuento cuanto lloré, lo hice como una Magdalena para variar, sentía que una vez más en mi familia me estaba invalidando. Si bien Máximo no estaba obligado a darme trabajo tampoco era para que después de haberme recontratado y reconciliado, en cuanto a tema de pega se trataba, durara menos que un candy trabajando en la oficina. Pero eso ya es historia pasada. Hoy agradezco lo que hizo pues o sino hubiese seguido quejándome de la vida tediosa que llevaba en la pega y hoy le dedico 100% de mi tiempo al estudio. 

Luego de ese suceso tuve un pequeño peregrinaje por otro trabajo, de asistente de producción en una productora de eventos, H2O, con mi amiga Collette... les digo pequeña pues no duró mucho nuestra relación laboral ya que ella no podía seguir pagándome el sueldo. Con Collette nos hicimos amigas gracias a Jack, ella necesitaba un "servicio de utilidad pública" y yo intenté dárselo. Así nos conocimos. Ella es muy divertida. Tenemos en común esa eterna búsqueda del príncipe verde que no aparece por ningún lado. Yo  busco que busco que ese cuento de hadas que nos enseñó Disney se vuelva realidad, pero nada, todo fue un engaño de Walt y con ella mientras trabajábamos nos sentábamos a ver como podíamos solucionar esta "terrible" situación. 

Para seguir con este pequeño resumen y a propósito de lo que escribí les cuento la super anécdota que tuve con un personaje que creí salido de Disney. Hace como 2 meses, cuando mi relación con Jack estaba pésima, no existía, una persona me invitó a salir. Yo siempre lo había encontrado guapo a él. Cuando se concertó la cita yo juré que ese sería mi príncipe verde (recuerden que los azules no existen). Me lo imaginé en colores casi llegando, él, en un maravilloso carruaje a buscarme. Estuve toda una semana pelando el cable con él y con esta salida, según yo ÉL era el indicado para mi. Pero todo se derrumbó. Lamentablemente, llegado el día, una vez que puse un pie fuera de su "carruaje" cuando me pasó a dejar a mi casa, me di cuenta que mi príncipe verde se había convertido en ¡¡¡SAPO!!! (el protagonista de esta historia ha sido mencionado en este blog pero le prometí no mencionar quien es, así que cumpliré). Fue una cita muy extraña, solo les puedo decir que me hizo sentir que tenía en mi frente escrito "Solo sirvo para tener sexo" en letras gigantes. No fue ni una pizca de lo que yo esperaba. Me sentí defraudada, pero uno se defrauda cuando tiene expectativas y parece que las mías fueron muy altas, y de eso, él no tiene la culpa, solo yo. Lo siento "sapito" pensé que seríamos la pareja perfecta pero toooooodooooo mal con esa salida, ni a la esquina contigo, a menos que me demuestres lo contrario y lo dudo, jajajajajaajaj!!! Imagínense que cuando me volvió a ver, porque a él lo tengo que ver de vez en cuando de pasadita, se puso tan nervioso que trató de esconderse y su voz en vez de sentirse cercana, desde donde realmente venía, de pronto comenzó a alejarse hacia el fondo del pasillo. No he vuelto a saber de él excepto por un intercambio de mails que tuvimos después de esa engorrosa situación para él y ahora hace poco en que después de otros mails logró verme a la cara y saludarme (claro, considerando que han pasado como 2 meses desde nuestro fraude de salida, jajajajaajjaja!!). Bueno simplemente no fue, tuve que decirme a mi misma: NEXT (que venga el próximo y esperemos que no sea tan pastel como este). Pero por otro lado, me reconcilié con Jack, luego de una pelea del terror que tuvimos, así que no odio tanto a los hombres. De hecho nuestra relación, después del impasse a muerte que vivimos, se tornó más especial, pero no sentimentalmente hablando, sino porque nos empezamos a entender mejor que antes, el cariño que nos tenemos siento que creció y nos empezamos a respetar mucho más.

Miren todo lo que he alargado este relato para contarles la situación crítica en la que estuve, pero habían algunas cosas que contar antes. Bueno, ahora iré al grano... Creo que ni se imaginan en que estuve ni donde. Estuve como dicen con una pata aquí y otra en el más allá... Solo puedo partir por contarles que me enfermé con cuática y paré en la clínica, ya no en una psiquiatrica, como la anterior, sino que en una de aquellas normales que todos conocemos. SIIIIIII, FUE HORRIBLE ¡¡ESTUVE 11 DÍAS INTERNADA!! Tres de esos los pasé en la UCI (Unidad de Cuidados Intensivos). ¿El Diagnóstico? Ni les cuento: un poco de neumonia, la pelura inflamada (tela que recubre al pulmón) y lo peor: ¡¡Un TROMBOEMBOLISMO PULMONAR!!! Un coagulo en mi pulmón!! Suena terrible, ¿¿verdad?? Bueno lo fue. Todos los médicos me han recalcado que me salve de la muerte: los médicos de la clínica, mi cardiólogo y mi Dra. experta en trombofilia. La verdad que eso es algo que uno piensa que jamás le va a pasar pero me pasó y aquí estoy vivita para contarlo, gracias a Dios, a todos los santos y ángeles que me cuidaron.

¿Cómo fue esa estadía en la clínica? Como les comenté estuve 3 días internada en cuidados intensivos, principalmente, porque tenían que pasarme por vía intravenosa un anticoagulante específico para parar el cuadro lo más rápido posible (además de tenerme monitoreada constantemente). Ahí estuve metida entre ruidos de monitores y de hospital, con visitas restringidísimas y en horarios muy reducidos esos primeros 3 días. Me quitaron hasta el celular pues podía hacer interferencia con las máquinas que me medían constantemente (eso fue espantoso, incomunicada ¿¿yo?? fue como quedarme de una en pelotas). Igual mi mamá me lo dejó así que a ratos, jurando que nadie me veía (teniendo frente a mi una gran cámara vigilándome), me metía a Facebook a relatar mi proceso y leer tooooodooosss los saludos que recibía (agradecidísima pues se nota que me quieren).

Esos días en la clínica aprendí a perder el pudor (casi perdí mi dignidad). En la UCI me ponían unas batitas donde mostraba todo, así que no le dejaba nada a la imaginación a quien entrara a verme. Todas las mañanas una enfermera o enfermero entraba a hacerme un lavado por presas en la cama pues tenía prohibido levantarme. No me quedó otra que entregarme... Pero lo que más me costó acostumbrarme y sufrí como china fue a hacer mis necesidades en lo que llaman "chata", en la cama. Los 6 días que estuve con prohibición de levantarme estuve estítica, entenderán por qué, no?? Y el pipí estaba fruncido entero, se cohibía para salir, tenía que hacer todo un ritual para que fuera saliendo de a poco. ¡¡¡Fue horrorosísimo!! Lo otro que me tuvo mal, sobretodo en la UCI fueron mis intentos por conciliar el sueño por las noches. Tuvieron que llamar a Dr. Emmett quien dió las indicaciones pertinentes para que yo lograra dormir.

Finalmente, pasé 3 días en la UCI, llegué un jueves en la noche y el domingo como a la misma hora me pasaron a pieza normal. Fue lo máximo. Al fin televisión con cable, una pieza grande y espaciosa... El anticoagulante vía venosa ya no me lo tenían que seguir pasando así, por eso fue que me liberaron de ese claustro. Ahora el anticoagulante me lo darían vía oral y mediante inyecciones en mi estómago (Siiiii, que fuerte suena esto último, pero lo tuve que soportar). Así que así llegué al tercer piso, a un lugar más normal. De todas maneras, tuve que mantener ahí mi reposo absoluto durante 3 días más así es que me contrataron una enfermera para que se quedara cuidándome durante las noches. Así fue como llegó mi querida Marcela que fue quien me cuidó hasta la última noche que pasé ahí, se portó un 10 conmigo, excelente.

El reposo absoluto me tuvo con los nervios de punta. La Marcela lo primero que hizo en mi segundo día de pieza normal fue lavarme mi pelo, no sucio, extremadamente tieso de lo cochino que estaba por tantos días sin poder lavármelo. Lo hizo en la cama, al igual como eran mis baños con ese reposo sin levantarme que tenía. Ya el día miércoles me levantaron el castigo y pasé a reposo relativo, podía levantarme al baño sola y ducharme vigilada por mi enfermera. Pasé lunes, martes, miércoles y jueves entre visitas y el aburrimiento de estar enclaustrada en una clínica ya que el viernes me darían de alta, estaba todo listo y dispuesto... estaba feliz... Pero como nada es definitivo y todo relativo algo salió mal... ese día viernes no me pude ir... La razón: el rango terapéutico óptimo de mi INR (sigla internacional para medir el nivel de coagulación en la sangre) había bajado. Éste debía estar entre 2.0 y 3.0 (lo normal es que todos tengamos la coagulación en rango 1) y el 2.6 que tenía el día anterior había bajado a 1.2, casi a nivel de una persona normal. Cero posibilidad de darme de alta ese día. Me tuve que resignar, solo podría salir cuando mi rango fuera el óptimo para salir a la vida nuevamente. Ese viernes lo tuve que pasar en la clínica. Me tuve que resignar, así como también lo tuve que hacer el sábado y el domingo por la misma razón, mi INR no subía...

Hasta que por fin llegó el día, luego de 11 días en la clínica, el día lunes mi rango subió a 2.7, perfecta para ser dada de alta y así ocurrió. Antes que llegará la enfermera jefe a darme la noticia, la Marcela ya me había contado cual había sido el resultado de mi examen. Supe muy temprano que ese sería el día de mi partida. Luego se hizo todo el protocolo pero ya antes, incluso que el Dr. viniera a darme el alta, había llamado a mi casa para que me fueran a buscar. Una vez que el doc. firmó todos los papeles correspondientes, me hizo todos mis certificados médicos, me dio las últimas indicaciones y se fue, me levanté raudamente de la cama, me vestí y ordené todo lo que tenía dando vueltas por la habitación. Me hicieron entrega de mis exámenes, ¡¡¡estaba lista!!!! Mi padre se demoró un poco en llegar así que estaba muuuuuuy inquieta, solo quería largarme de ahí. Hasta que por fin apareció. Junto con él lo hizo mi querida enfermera Marcela con la silla de ruedas lista para llevarme fuera del recinto, al auto que me llevaría de vuelta a mi casa.

Entré un 28 de junio del 2012 a la clínica y salí un 9 de julio (del mismo año, obvio) y comenzó la segunda etapa, la recuperación en casa. Hoy 16 de agosto, solo puedo decirles que aún me queda un largo período de tratamiento anticoagulante, de 6 meses a un año, tengo que controlarme el INR cada cierto tiempo, no puedo fumar (lo dejé hace ya casi 2 meses y ha sido complicado sobretodo cuando salgo de carrete o hacer vida social, me como un "coyak" en reemplazo), ni puedo tomar trago (porque la sangre se licúa más con el alcohol), no podré volver a usar pastillas anticonceptivas nunca más en mi vida (eso dicen), tengo que tener cuidado con las caídas pues los moretones con tratamiento anticoagulante son complicados y ni hablar de cortarme, tengo que tener mucho cuidado porque me puedo desangrar, bueno y el dolor en la pleura que me acompañará por unos meses más. Mi vida ha cambiado, de hecho siento que mi trastorno bipolar ha pasado a segundo plano pues mi coagulo, es decir, mi tromboembolismo pulmonar (TEP) me acompañara por bastante tiempo y me ha dejado menos tiempo para pensar que sufro de ese trastorno... Y como además el tratamiento de Dr. Emmet me ha hecho muy bien, muchas veces hasta olvido que tengo esta doblepolaridad...

Estos han sido los últimos acontecimientos que tenía en el tintero por contarles... quizás quedan algunos más pero quedarán para otra ocasión, ahora quedo tranquila con haberlo puesto de nuevo al día con mi vida.

domingo, 8 de julio de 2012

Capítulo 23: "El Mañío", 3° y última parte: "MI estadía"




En esta tercera parte de mi capítulo solo les contaré mi experiencia estando ahí, lo que viví, por las que pasé, MI ESTADÍA. Este es mi parte del capítulo, jajajajajaja... pero con el aditivo de los protagonistas de quienes ya les hablé.... Eso si, no me extenderé contando todos los detalles porque ya ha pasado su tiempo y mi memoria es frágil (además que tengo otras cosas que contarles, tanto así que esta tercera parte está siendo mi piedra en el zapato para continuar contándoles mis aventuras).

En la segunda parte del capítulo anterior ("El Mañío" 2° parte) quedamos en la linda convivencia que tuvimos con los hijos de Hulk celebrándole el cumpleaños del mayor de ellos. Pero llegó la hora que ellos partieran y que nosotros siguiéramos nuestras vidas en ese lugar. Nos quedamos un rato más afuera conversando hasta que decidimos jugar cartas. Las posibilidades Carioca o póker, obviamente mi fuero interno lo único que quería era que jugáramos póker. Pero yo era pajarito nuevo, no podía imponer mi voluntad, ¿¿verdad?? Nos entramos a la sala de terapia ocupacional y nos sentamos en la mesa a jugar, lo que fuera. Finalmente nos decidimos por el póker. Había que enseñarles a algunos pero ya otros eran bala para el juego, Justin Bieber, obviamente. Nos instalamos, explicamos las reglas del juego los que sabíamos y nos instalamos a jugar, hasta que llegó la hora de la cena. Dejamos nuestro juego ahí y pasamos al comedor. Más tarde instalamos nuestra garita y fue muy entretenido jugar porque hasta una enfermera muy chistosa, la del turno de la noche del sábado, se instaló a jugar con nosotros (pero a la pobre la hice sufrir ese día por no poder quedarme dormida, ya les contaré).

Primero partiré contando mi experiencia con la comida de ese lugar. Ese primer día para la "cena" ni me acuerdo que había solo que muy rica no estaba... insisto, para esas 5 estrellas que estabamos pagando, la comida dejaba mucho que desear. Él único regalón era Don Vito Corleone, con todas sus regalías en las comidas, claro que él mismo mandaba a comprar y pedía que se las pusieran en la mesa. La verdad es que, como les explico, me iré directo al grano... un día me creerán que nos dieron ¡¡croquetas de "jurel tipo salmón"!!! Lejos lo más ordinario que hay (perdonen a los que les guste y lo comen, pero no correspondía para el valor que estábamos pagando. Vito, fue el que me advirtió de esta aberración, me dijo "Prueba las croquetas", con cara de sospecha... Jaaaaaa!!! Yo no podía creer lo que estaba saboreando y le señalé mi molestia. Ni en mi casa como jurel tipo salmón, con eso les digo todo. No lo podiamos creer, era insólito pero era verdad. Otro día, imagínense que hubo hasta una revolución en la cocina. ¡¡Ya era el colmo!! Por querer irse temprano, las trabajadoras, un día nos dieron el té,  y a la hora y media ya nos tenían sentados comiendo. A nadie le alcanzaba el estómago para tanta comida, menos tan seguida. De a uno tuvimos que partir a la enfermería a pedir permiso para que nos guardaran el plato para más tarde y nos dejaron. Pero las de la cocina hicieron un escándalo con los pacientes, que en un lugar, donde se paga esa suma de dinero, no se debía dar. Pésimo. Ellas no podían reclamar como lo hicieron, era su pega quedarse hasta determinada hora y lavar el último plato hasta antes de irse. Habíamos sido autorizados para comer más tarde, así que el problema con la plana mayor estaba resuelto, los trabajadores solo tenían que acatar. No es que yo sea una persona totalitaria, pero encontré insólito que ellas, trabajadoras de la cocina quisieran imponer sus reglas en un lugar donde insisto pagamos harto por noche. Vito y yo solo observábamos esta situación y pelábamos lo que ocurría. Yo no me metí porque no tenía porque andar enfrascándome en discusiones con trabajadores de ahí y a mi ya me habían permitido guardar mi comida y mientras ellas acataran la orden todo bien (el plato de esa noche, que era una chuleta con puré, podría decir que fue lo mejor que nos dieron, pues me la comí al día siguiente a la hora de almuerzo y la disfruté en vez del pollo verde desabrido que habían dado ese día de almuerzo). Por otro lado, los desayunos eran monotonamente del terror de fomes: pan, jamón, mantequilla, a veces queso, otras veces mermelada, otras veces quesillo y los bebestibles correspondientes. Lo peor es que en la tarde a la hora del te se repetía el mismo menú, del te-rror. La falta de imaginación la tenían a flor de piel. Vuelvo a insistir, el precio diario de ese lugar estaba para que al menos nos dieran un desayuno tipo buffet, donde pudiésemos elegir nuestro propio desayuno con cosas variadas, como cereales, yogurt, huevos, palta (aguacate), queques y todo lo que se pudiese agregar a ello. Pero no fue así y obviamente había que conformarse porque no estábamos precisamente en un hotel 5 estrellas (solo pagando como si fuese tal) si no más bien en una clínica psiquiátrica. ¡CUECK!

Mis noches sin poder quedarme dormida.... Ocurrió el primero y el último día, fue del terror, a las(os) enfermeras(as) los dejé locos, porque para mi no poder quedarme dormida es una de las peores cosas que me pueden pasar. La primera noche, como ese había sido un día bastante activo, de conocer gente nueva, hablar hasta por los codos, celebración de cumpleaños, garita de póker, en fin. Y lo peor vino cuando veo mi nueva medicación de la noche... la pastilla ordinaria que me dieron para dormir... no lo van a creer... Me dieron mi nuevo estabilizador del ánimo y ¡¡UN RAVOTRIL de 2mg!! ¡¡Querían hacerme dormir con eso!! Lo que siempre tomaba era una quetiapina que me tumbaba a dormir y me ¡¡la habían sacado de circulación!! Y a mi el Ravotril, que quieren que les diga, es como una pastillita de menta, nunca me ha hecho dormir... Demasiado ilusos, como si ese clonazepam me fuese a ser útil para algo. ¡¡NADA!! Ese medicamento solo me quita la angustia pero ¡¡jamás me ha dado sueño como al común de los mortales!!! Más encima que yo sabía que estaba pasada de revoluciones. Lo vi venir... y fue una noche complicada... Nos mandaron a acostar tipo 23hrs. (nos dejaron más tarde porque era sábado). Yo hice caso. Me puse mi pijama e hice el intento de irme a dormir, pero yo solo sentía mis ojos más abiertos que sostenidos con palillos de fósforos. Ni siquiera quise prender la TV pequeñísima que me habían dado autorización para que me trajeran de mi casa, no quería que nada me estimulara para quedarme más despierta de lo que estaba. Apagué todas las luces (si, el problema es que ni lámpara de velador hay en esos lugares, yo creo que por el rollo de que alguien quisiese suicidarse con el cordón de la lámpara, y eso me habría ayudado a conciliar el sueño leyendo algo fome como mi Código Civil que tenía ahí, jajajajajajajaja). Esperé una media hora para avisar a enfermería de que no lograrían hacerme dormir con los cambios que había hecho mi Dr. Emmett. Yo estaba fresca como una lechuga, estaba como tuna, casi lista para salir a carretear. Tal cual se los dije a las enfermeras de turno. Se miraron entre ellas y me dijeron que no les quedaba otra que pinchar mi trasero, o sea, ponerme una inyección. El problema era que el compuesto era otra benzodiacepina como mi Ravotril y lo único que logró fue dejarme el cachete adolorido... nada más... de dormir ni hablar... Pasaron otros 40 minutos (la droga hacía rato que debía haber hecho efecto) y no pasaba nada con su efectividad. Así que no me quedó otra que volver donde la enfermera jefe y su compañera, con la misma cara de póker, porque la cosa no me estaba resultando. Me vendió la pomada que tenía que esperar un poco más de rato para que hiciera efecto. Me devolví al dormitorio, ya angustiada porque nada me daba sueño y me acosté. De pronto, unos 20 minutos después se asomó por mi puerta la enfermera, con un vaso y 2 pastillitas blancas en un pastillero, me dijo "Te traje esto, tómatelas con harta fe y te vas a dormir." Y eso hice me entregué.... (al pobre Dr. Emmett eso si lo tuvieron que llamar a las 2 de la mañana para ver que hacían conmigo y ahí dió la orden de las pastillitas mágicas). Pasó media hora más y logré conciliar el sueño, eso ya fue a las 2 de la mañana, y en una clínica psiquiatrica eso es tarde porque al día siguiente te hacen madrugar. Todas las mañanas te toman la presión y te ven la oxigenación de la sangre con esa cosa que te ponen en el dedo índice. Temprano al día siguiente llegaron a hacerlo. Con esa noche del terror que había tenido yo me quería matar porque tenía mucho sueño. Entonces una vez terminado el procedimiento solo atiné a ponerme mis pantuflas, cruzar con mis ojos semiabiertos a la enfermería para pedir dormir un poco más. La enfermera que me atendió toda la noche me vio asomarme y con la cara que tenía me mandó con viento fresco de vuelta a la pieza para que durmiera más y, además, me llevarían el desayuno a la pieza. Menos mal se compadecieron de mi, porque aunque no logré dormir de nuevo recibí mi desayuno en la cama y pude vagar más rato. Esa fue la primera noche, las siguientes me siguieron dando las pastillas milagrosas y lograba dormirme. Pero también la última noche que estuve allí fue del terror. Ese día estaba de turno un enfermero nuevo en el lugar. Muy buena persona él. Esa noche cuando me fui a dormir sabía que estaba pasada de revoluciones y esta vez le tocó a este pobre escucharme y verme como entraba y salía de mi pieza para decirle que no podía dormir. Me querían pinchar de nuevo, les dije que no funcionaría, porque ya lo habían hecho una vez y nada había pasado. Pero esa era la única instrucción que tenían para mi. Lo hinche tanto al pobre enfermero... jajajajajaja!!! Finalmente, tuvo que llamar a Dr. Emmet y lo que hicieron fue doblarme la dosis de las pastillitas mágicas y eso es lo que funcionó. Hoy eso es lo que tomo para dormir, 4 pastillas de esas todas las noches, como dice un amigo, tengo guata (estómago) de sandía, pero no de gorda sino de tanta pepa que me tengo que echar para adentro cada día, jajajjajaj!! Y no está fuera de la realidad lo que dice, pero hoy me estoy sintiendo tan bien que me da lo mismo llenarme el estómago de pastillas.


Ahora les contaré como matábamos los días... Cómo yo entré un día sábado a la clínica, ni ese día ni el domingo ni el feriado que me tocó entre medio, el día martes, habían actividades programadas para los internos. Por eso teníamos que ingeniarnóslas para que la cosa no se nos pusiera tediosa. Hacíamos mucha vida social afuera en el sector fumadores. Algunos como Hulk se daban 65 vueltas al recinto para aplacar su hiperquinesia. Era muy chistoso, porque más encima andaba con un chaperón que lo tenía que perseguir por donde anduviera. De repente yo lo acompañaba en sus caminatas (porque me pedía que lo hiciera porque con lo floja que soy me daba una lata salir a caminar...). Eran entretenidas nuestras conversaciones. Hablábamos de la vida, de sus amores, de como iba a hacer para salir de ahí luego y los complots que tenía en mente para que ello ocurriera. Un día me pidió que le hiciera masaje en el cuello y ¡uuuuuuyyyyyy, me puso en aprietos!! Me costó decidirme a hacerlo. Yo no soy una persona de piel, por lo tanto, eso era como invadir mi espacio. Primero le dije que no por lo que les conté, hasta que accedí. Debo confesar que fue una difícil misión, él era un desconocido para mi, llevaba un par de días conociéndolo pero rompí la barrera. Luego se ofreció hacerme masaje a mi y ¡¡NOooooooo.... otra vez invadiendo mi proxémica!! Pero no lo quise hacer sentir mal y lo deje, pero me puso tan tensa que no saben lo tiesa y rígida que me puse. Pero créanme que de ahí nunca más hice masajes, era una tortura para mi. Amigo Hulk, no te sientas mal con esto que escribí, el problema no era que fueras tú, el problema estaba en que para mi ser muy de piel me cuesta y sufrí un poco masajeándote, nada más... Un día tuvimos una tertulia sobre religión con su chaperón haitiano, bien moreno por no decir negrito, él era un sol (de hecho ese día de la tertulia me tejió una pulsera de lana con unas piedras que todavía guardo). Él era Evangélico y nos contaba como para él Dios una vez le había salvado la vida de una enfermedad muy grave. Hasta la Biblia partió a buscar Hulk para que Taqui, así se llamaba, me mostrara porque ellos no veneraban las figuras hechas por el hombre Y aprendí algo nuevo, ¡¡¡eso de verdad sale en la Biblia!!! Fue muy interesante conversar con él. Bueno, finalmente siempre teníamos nuestras conversas con Hulk, él era mayor que yo, yo le calculó unos 48 años, pero filosofábamos sobre la vida o nos contábamos nuestras cosas. Hicimos muy buenas migas también con él.

El último día que me tocó estar ahí, se nos ocurrió armar un carrete, jajajajaja... Fue muy chistoso. Empezamos tipo 4 de la tarde y cada uno se puso con algún comestible o bebestible que le pertenecíera. Vito fue nuestro Vj, conectó su computador al televisor (plasma) y de ahí salió la música para afuera, pero cada canción con su respectivo video. Estuvo muy entretenido, estábamos todos e invitamos a los chaperones y el enfermero que estaba de turno. Al único que nos costó sacar de su pieza fue a Axl, con los medicamentos que le estaban dando dormía todo el día. Pero lo logramos, fuimos todos a buscarlo y se levantó a compartir con nosotros. Fue muy ameno todo y nada más jocoso que hacer un carrete en una clínica psiquiatra, a puro juguito y nada de Coca Cola porque estaban prohibidas en ese lugar. La razón que me dieron de ello fueron 2: 1° que la Coca Cola tiene cafeína y exalta a los pacientes y 2° que como hay pacientes con problemas de alcoholismo ahí, ver una Coca Cola es como ver el vasito de copete listo para tomárselo y eso les puede generar angustia. Ambas explicaciones me parecieron válidas, así que no reclamé mucho porque no me podían tener Coca Cola Light al lado, que es mi vicio. Comimos Hasta paté de fuá, con eso les explico todo... Chocolates, galletas, papás fritas, hasta torta había, del cumpleaños del sábado (que obviamente refrigerada no se había echado a perder). Yo hasta baile, sola pero lo hice muy paradita en mi puesto, si era fiesta la cosa, así que había que ponerle color. Pero de repente al enfermero se le ocurrió llamarnos uno por uno para hablar sobre nuestros males y nos dejaba hacerle las preguntas que quisiéramos. Ahí perdí harto tiempo, cuando volví el carrete ya se había funado (si el problema es que yo me fui por un rato y no les seguí avivando la fiesta, jajajajajaaj). Nos tocó ordenar todo y esa noche le tocaba a Dr. Emmet hacerme mi visita, ahí me diría si me quedaba unos días más o me iba al día siguiente tal como estaba programado. Esto se los cuento al final.

Bueno, no es mucho más lo que les puedo contar de mi estadía en "El Mañío", estuve repoco en comparación a los otros pacientes que conocí. El día lunes que me tocó normal en cuanto a las actividades que se hacían con los pacientes por no ser feriado ni fin de semana, fui a yoga (claro que me despertaba tan drogada que me costaba mucho hacerlo). Luego se me ocurrió ir a terapia ocupacional. Ahí la encargada era una terapeuta ocupacional llamada Consuelo, muy simpática ella. La idea era que yo ocupara mi tiempo haciendo alguna manualidad. Me costó decidirme hasta que vi una caja cuadrada, justa para poner mis lápices y plumones para estudiar. Era una caja común de madera que yo debía decorar para que quedara linda. La idea era ocupar una técnica con servilletas. Primero tuve que lijar mi caja hasta que quedara parejita y como era la única tenía sus pifias así que ahí me las ingenie para que quedara PRO. Ese día solo alcance a lijarla y taparle unos hoyitos que tenía con plasticina. Al día siguiente hice lo mismo, porque como era feriado la Consuelo no iba a la clínica a trabajar y no podía terminarla aún. Al final les cuento en que quedó mi manualidad.

Bueno, la mayor parte del tiempo la pasábamos afuera fumando y conversando, matando el tiempo como quien dice. Llegó un momento que ¡¡hasta jugué pin pon!!! Primero lo hice con Pedro que le encantaba jugar ese tenis de mesa, jajajajaja... y luego peloteamos un rato con Hulk esa vez. Con Vito era con quien más confianza tenía pues fue él el que me recibió cuando llegué y siempre me acompañó.

Aaaaah se me olvidaban... las visitas, jajajajajajaaj!!! A mis papás les encantaba ir a visitarme, fueron todos los días, un día fue hasta mi hermano Ignacio. Bueno fue 2 veces porque una vez lo hice levantarse para que me comprara toallitas higiénicas pues ese era el único teléfono de mi casa que teníamos a mano y el lindo llegó rápidamente con mi encargo. Yo creo que ni se duchó por ir a dejarme mi encargo, lindo él (ese encargo iba junto con el mousse para el pelo con el cual no puedo vivir si me lavaba el pelo). Eran chistosas las visitas. Llegaban mis papás, nos sentábamos en el living de visitas y nos poníamos a conversar, como nunca, ni en la casa lo hacíamos, jajajajajaja... Ellos hicieron migas con Hulk, porque un día él se quedó sin cigarros y mi papá que tuvo que salir a buscarme algo a mi, le compró unos cigarros a él. (Supongo Hulk que todavía sigues agradecido, jajajajajajajaaj). De ahí siempre lo saludaban y entablaban algo de conversación con él.

Para no alargar más este relato les cuento lo último que viví en ese lugar. La noche del martes me tocaba visita con Dr. Emmett quien llegó muy puntual tipo 8:30 de la noche. Llegó, nos fuimos a mi pieza para mi sesión, vio mi ficha, me evaluó y encontró que estaba regio. Yo hiperventilada que andaba y con lo feliz que me sentía en ese lugar, traté de decirle por todos los medios que si no era "mejor" que me quedara un día más. No hubo caso, para él la labor farmacológica ya estaba finalizada, todo estaba en marcha, así que el alta fue rotundo... Al otro día volvería a mi casa. Con sentimientos encontrados me dejó mi Dr. Emmett, por lo que les mencioné, que en el fondo de mi ser no me quería ir todavía. Salí de mi sesión, se fue Dr. Emmett y fui a anunciar que me iba al día siguiente. Noté la desilusión en los presentes con quienes ya habíamos empezado a generar lazos (enfermeras, chaperones, pacientes, etc.) pero, por otro lado, me felicitaron porque me iba, la noticia más que mal era buena.

Bueno, esa noche fue la segunda noche del terror en términos de conciliar el sueño, lo que ya les conté más arriba. Pero al otro día bien temprano ya estaba en pie, medio drogada con todo lo que me habían dado la noche anterior para dormir, pero paradita. Tenía que hacer el check-out antes de las 12pm del día, así que una vez terminado mi desayuno partí donde la Consuelo (la terapeuta ocupacional) para que termináramos mi famosa caja de lápices (que hoy me acompaña en mis estudios). Además se me ocurrieron mil cosas más que hacer antes de partir: tejer pulseras, hacer aros de pluma, hacerle un anillo a lo Vito Corleone (para regalárselo a mi amigo a quien nombre así aquí) y escribir un gran cartel despidiéndome de quienes ya había conocido y promocionando la lectura de este blog a los que pasaran por ese recinto. Mi padre llegó un poco antes de la hora del check out a buscarme. Mientras el cerraba todos los asuntos financieros y administrativos con la clínica yo seguía en estado casi eufórico terminando todas mis tareas. Todos los presentes me ayudaron en alguna parte de mis tareas. Al final, ninguna de ellas las terminé yo sola salvo mi cartel (de ahí que mi papá pensando en mis "capacidades" manuales es que me compró toda clase de materiales para hacer artesanía y principalmente aros de pluma por doquier, jajajajaja!!). Llegó la hora de almuerzo de los pacientes y ya tocaba irme. La enfermera jefe máxima tuvo una larga conversación conmigo luego de ver la encuesta que llené de la clínica (Uds. comprenderán que ni una pifia me la guardé). Quería saber más de mis puntos de vista pues quería contárselos al Directorio de la Clínica "El Mañío" que al día siguiente tenía reunión y ella estaría. Según ella la paciente de un amigo del accionista mayoritario era un buen punto de vista que llevar (no sabía nada que ya Dr. Emmet estaba enterado de todas las pifias pues ya yo se las había contado, ja!).


Finalmente llegó la despedida, los pacientes estaban almorzando, como les comenté, así que para el comedor partí con mi cartel con la dirección de mi blog y el mensaje que les había dejado en la mano. Les di un pequeño discurso (bueno unas palabritas a todos) y luego me despedí uno por uno de ellos. Ahí partí de vuelta a mi casa... dicen que a comenzar, al fin, una vida normal... (lo digo por el cambio de medicamentos)....

martes, 22 de mayo de 2012

Capítulo 23 "El Mañío" 2° parte... "Los protagonistas"

Ciudad Marina "Fondo de Bikini" =  "El Mañío"

Antes de empezar este capítulo debo recordarles que lo mejor sería es que primero hayan leído las siguientes entradas: Son cosas del fútbol... ¿no? y Capítulo 23. "El Mañío" 1° Parte: "La Elección".  Aclarado esto ahora podemos continuar con esta segunda parte del capítulo 23. Solo puedo decirles que es largo y fue difícil de redactar, se los advierto desde ya.


Esta historia no sé porque la relaciono como si hubiera vivido unos días en la ciudad marina "Fondo de Bikini", de la serie Bob Esponja, donde cosas locas suceden,,, donde Bob Esponja, la protagonista soy yo, y el resto todos los demás habitantes de dicha ciudad... La media vola' que me mandé, jajajajajajaja...!!!

El día sábado 28 de abril me interné finalmente en la Clínica "El Mañío". Me llevaron allá mi papá, mi mamá y mi hermano Ignacio, casi como si me fuese a ir de viaje por mucho tiempo, jajajajajaja... Ya empezó chistosa la cosa. Llegamos tempranito pues Dr. Emmet pasaría por ahí tipo 9:30 am. Entrar ahí y saber que serás parte de ese lugar por unos días fue todo un mundo nuevo... Me revisaron toooooodoooooo, absolutamente todo, hasta cuantos calzones, sostenes y calcetines llevaba. Me confiscaron otras tantas, además del celular y el computador. Me mostraron mi habitación, bueno... la verdad es que la que me querían dar no me gusto, principalmente por su distribución porque en realidad eran todas iguales en cuanto a estructura. Yo pedí la que me habían mostrado el día que fui a conocer la clínica, aquella que tenía el ventanal con vista al bosquecillo frente a la cama y lo logré. Finalmente, esa habitación pasó a ser mi dormitorio.

Casi terminada toda esa parafernalia, llegó Dr. Emmet, a la hora acordada. Nos instalamos el familión completo en la que sería mi habitación. El Doc. explicó porque estaría ahí, solo sería para una evaluación farmacológica, como reaccionaría a ella. Pues que quieren que les diga, se encargó de cambiarme absolutamente tooooodooos los medicamentos. La idea era que todos los que trabajaban en la clínica, enfermeros, fueran informando como iba mi evolución. Ahí aprovechó de decirnos, a mi y mi familia, que si esto ya no funcionaba el siguiente paso iba a ser "meter los dedos en el enchufe", esto es, la terapia electroconvulsivante. En palabras más conocidas y chocantes, el electroshock. Explicó de que se trataba y que con los avances de hoy en día era una muy buena opción. Ahí le contamos que a una prima mia se la habían hecho (a quien quiero mucho) y su vida cambió del cielo a la tierra, así que malas referencias de eso no teníamos. Finalizada la conversación, salimos de la pieza, Dr. Emmet terminó de dar todas las instrucciones en enfermería sobre mis medicamentos, algunas otras cosas, tales como, dejarme sin llamados telefónicas (así que mi celular quedó bieeeen confiscado) y ni si quiera llamados para mi a la clínica. Lo único que me permitió fue usar internet, era difícil porque no tenían WI-FI, pero les expliqué que yo tenía un "módem" especial para usar internet (más adelante les contaré la pillería que hice cuando ocupe mi "módem"). Bueno, Dr. Emmet no estuvo tan lejos cuando les dijo a los de enfermería que tuvieran cuidado conmigo porque yo era buena para muñequear (o sea para manipular y lo lograba, jajajajajajaj), que nada raro sería si alguna pillería hacía o los manipulaba. Dicho eso, se despidió y se fue. Minutos después, luego de terminar de llenar y firmar formulario tras formulario y reglamentos, con mi hermano Ignacio, quien firmó como mi representante legal ahí dentro, también se fueron ellos, claro que con mi madre con lágrimas en los ojos por dejar a su niñita ahí.

Bueno, llegó el momento de quedar sola y enfrentarme a ese nuevo mundo... Pasé por la sala de televisión, no recuerdo quien me llevó allí, solo sé que ahí fue donde primero me instalé. Aquí al primero que conocí fue a Vito (si, su nombre proviene del mítico Vito Corleone, "El Padrino", más adelante se irán dando cuenta por qué). Al otro extremo del sillón, tirado durmiendo estaba Justin (si, tal como lo están pensando, fue bautizado así por "Justin Bieber", no por mi, aunque tenía toda la pinta). Era un niño de 14 años que de ahí les contaré su historia. Vito fue mi primer amigo (y siguió siendo mi fiel amigo hasta el final y hoy)... Primero nos introdujeron, nos dijimos nuestros nombres y mandó de una Justin a dormir a su pieza para que dejara espacio para sentarme y me senté junto a mi nuevo amigo. De ahí en adelante nadie me paró con mi verborrea... (ya saben me gusta interactuar con la gente así que lo hice increíble, jajajajajajaj). Empezamos a conversar con Vito y él me fue explicando todo lo que se hacía ahí adentro (actividades y toda esa parafernalia), también todo lo que sucedía allí adentro y todo lo que se tejía ahí. Lo sabía toooooodooooo (¿van entendiendo porque es Vito Corleone, "El Padrino"???). Hicimos buenas migas de inmediato. Conversamos sobre las razones que nos tenían en ese lugar, algo importante para conocerse. Él estaba ahí porque se estaba haciendo un tratamiento para dejar el alcohol. Entró en forma voluntaria a través de la institución del Dr. Chukrut (todo un personaje este doctorcillo, ya les iré contando también). Llevaba un mes ahí internado el pobre, porque por muy 5 estrellas que haya sido el lugar (igual dejaba mucho que desear esas 5 estrellas...), estar encerrado ahí tanto tiempo sin poder salir es para volver loco a cualquiera (bueno encerrado en cualquier lugar tiene que ser del terror). Él me contó de su vida, como llegó hasta donde llegó y estaba ahí porque había tocado fondo. Él fue DJ durante mucho tiempo, 6 años en una discotheque, en su tierra, en el sur, en un pueblito llamado Timbel. En ese ambiente era fácil caer en la dinámica del alcohol, el problema fue que por culpa de ese manejo que ya tenía del destilado, cuando dejó de trabajar ahí, siguió tomando... Él tenía una pareja y tuvo conflictos con ella por este motivo. Sin darse cuenta había entrado en la dinámica del alcoholismo y perdió hasta a su pareja de años, de la cual aún sigue enamorado. Me contaba que el último tiempo lo único que hacía era encerrarse en su depto. con un pack de chelas (cervezas para los internacionales), solo, más aún con la pena de que lo dejaron y señalaba que con esa cantidad de cervezas, estamos hablando de un six pack, se curaba (emborrachaba)... Como podrán ver, ya "tenía la sopaipilla pasa'" , esto es, cuando ya estás con el alcohol hasta las masas, y tomar un poco de él hace que te emborraches más rápido de lo normal. Ahí pidió esta ayuda, la que les estoy contando, la que me hizo conocerlo y tenerlo hoy día como amigo. A él, entre sus medicamentos le daban el llamado Antabus (en forma oral y no como pellet incrustado en la piel), el cual si se le ocurría mezclarlo con alcohol le produciría rash cutáneo (alergia), taquicardia, respiración entrecortada, náuseas y vómitos, y en algunos casos podía llegar a causar hasta la muerte. Al menos eso lo tenía muy consciente y sabía que ambas cosas no las podía mezclar. Por otro lado, también me contó, otras cosas de su vida, tales como que antes era un gordo obeso que se opero el estómago, se hizo una manga gástrica. Ahora tú lo vez delgado, normal, jamás se te podía pasar por la mente que había sido tan gordo como decía. Pero me contaba que llegó a pesar 140 kilos, todo un obeso de verdad pero hoy está perfecto en su peso. Por eso, amigo mío, así como tuvo solución tu gordura, tu adicción al alcohol también la tendrá, no te preocupes, te tengo fe Vito Corleone.

De ahí le pregunté si fumaba pues yo tenía ganas de fumarme un cigarrito, con tanta vida social lo necesitaba, jajajajajaj... Me dijo que si y salimos al espacio fumador que les describí en la primera parte de este capítulo (Capítulo 23. 1° parte). Nos sentamos en una de las mesitas y apareció un tercer integrante del grupo, a él le diremos Hulk, por la historia que lo llevó a internarse ahí (bueno lo de él fue absolutamente contra su voluntad). Estaba nervioso debido a que sus hijos (3 de ellos porque son 5) vendrían a verlo pues uno de ellos estaba de cumpleaños. Caminaba de un lado para otro (bueno después me fui dando cuenta que era ultra-hiperquinético). Llevaba casi un mes adentro también y estaba añorando ese momento de reencontrarse con parte de su familia. Su historia es más cuática, o sea, más compleja de explicar, que todas las otras, pero ya se las contaré. Con Vito nos sentamos a fumar tranquilamente nuestro pucho y seguimos conversando. Él me iba contando como funcionaban las cosas en ese lugar y un breve resumen del por qué estaban algunos pacientes ahí y me resolvía algunas dudas que se me presentaban mientras íbamos conversando. 

Entramos de nuevo a la sala de TV y por alguna razón yo fui a mi dormitorio, quizás a guardar los cigarros. Cuando volví me encontré con una nueva paciente, la gran Pamela Xu sentada en el sillón (ella quiso que la nombrara así en mi blog, de echo era "Chu" y la verdad no sé por qué quería ese nombre, yo ahora solo cambié la "CH" por la "X" para darle más glamour).  Ella era un personaje muy histriónico que llegaba a ser graciosa. Con sus grandes y expresivos ojos nos contaba sus anécdotas y era muy buena para hablar, casi tanto como yo. Y, Obvio, que las dos nos preguntamos que hacía cada una allí. Ella me cuenta que estaba ahí por un problema de adicción a la morfina generada por lo que ella denominaba una fibriomialgia (enfermedad en la que sufres fuertes dolores en cualquier parte del cuerpo pero no sé sabe de donde proviene, es muy psicológica para mi entender). Tomando derivados de la morfina ella mitigaba los dolores. Me contó con lujo de detalles la crisis que la llevó a encontrarnos en ese lugar.  Al parecer, por sus dolores empezó a consumir niveles de morfina cada vez más altos, hasta inyectarse o ponerse unos parches de morfina pura para aplacar el dolor, lo que la llevó a la adicción a esa droga. Ella, a diferencia de los otros pacientes que fui conociendo, tenía algo distinto, sus zapatillas no tenían cordones (se los habían sacado en la clínica).... La razón exacta de ello no la sé, quizás para no cometer suicidio, pero ella misma me mostró esa particularidad. En fin, Pamela fue muy simpática. Luego, como a todo el que me preguntó (ella no fue la excepción) le conté, por qué yo había llegado también a parar ahí. Bueno, y la razón ya la sabemos, porque por mi trastorno bipolar me harían una evaluación farmacológica por 4 días. Esa respuesta dio pie para que con todos los allí presentes, chaperonas incluidas, se generara una conversación acerca de mi enfermedad. ¿¿Se preguntarán quienes son estas que yo llamo "chaperonas(es)"?? Ellas(os) son unos personajes denominados verdaderamente A.T., cuya sigla significaba al parecer "asistente técnico", cuya labor consiste en seguir al paciente que les asignaban, por todo el recinto, por donde se movieran, sin perderlos de vista (...cuático, que quieren que les diga, jajajajajajaaj). Bueno, una de las A.T. ahí presentes era la chaperona de Pamela. Hasta el momento, de los que ya llevaba conociendo solo Vito y yo estábamos libres de un A.T. Bueno, y volviendo al tema anterior debo decirles que yo fui feliz hablando, contándoles de que se trataba todo esto que me pasaba, mi diagnóstico hace un año, mis síntomas, vivencias, etc. Los conté además que me dedicaba a plasmar mis vivencias en un blog. Yo estaba en mi salsa hablando, fascinada haciendo lo que más me gusta hacer: socializar. Me puse ¡¡¡Verborreíca total!! Jajajaajajajajaj...!! Ahí la Pamela me confesó que su Dr. le había dicho que existía la posibilidad de que ella tuviera lo mismo que yo y se lo estaban evaluando. Ella era paciente del psiquiatra dueño de "El Mañío". Los otros, Vito, Hulk, Justin Bieber y Axl (de quien les hablaré más adelante), eran parte de la cofradía del Dr. Chukrut. Con Pamela Xu y Pedro, de quien les hablaré más adelante, eramos los únicos que nos salvábamos de aquélla "secta" psiquiátrica.

Hasta que llegó la hora de almorzar, 13:30 clavadas. Nos hicieron pasar al comedor y yo me senté frente a Vito. Lo primero que veo frente a su puesto fue una ensalada distinta a la del resto. Luego, poco después, llegó a sus manos ¡¡¡¡UN FRASCO DE MAYO KRAFT, CON SU NOMBRE!!! (ni siquiera la Hellman's Supreme, que fuera, era la mayo Kraft, ¡¡lejos la mejor que existe!!!)... Ahí empecé a comprender todo, estaba sentada frente al mismisimo ¡¡Padrino!! ¡¡El Sr. Vito Corleone!!! Jajajajajajajaj...!!! Fue un almuerzo muy ameno, (no de hotelería 5 estrellas, como debió ser... con lo que se paga en esa clínica, digamos más bien que cayó en las 2 estrellas, si es que, porque mi presita de pollo arverjado era enano igual que el del resto, acompañado de un arroz bastante corriente, creo que la comida en una picada en el centro habría sido bastante mejor, jaaaaa!!). Yo escuchaba a Vito reclamar que eso no era lo que habían dicho que habría de almuerzo, sino que eran chuletas, estaba indignado pero no le dieron ninguna explicación. Pero la justificación estaba clara, había llegado una paciente nueva (yo) y había que echarle más agua a la olla para que alcanzara (y parece que el pollo está siendo el plato preferido para no escatimar en gastos extra, últimamente). Finalmente el almuerzo consistió en ensalada, plato de fondo, postre y jugo de sobre (entero 5 estrellas ¿¿no creen? Del terror, jajajajajaaj!!) Ahí nos hicimos más amigos con Vito, pues después se volvió un clásico pelar la comida de nuestro recinto "5 estrellas". Por otro lado, a otra mesa llegó Hulk junto con sus 3 hijos a almorzar, comida que le trajeron aparte por esta celebración que les comenté.

Terminamos de almorzar y partimos todos los viciosos a fumarnos un pucho afuera. Yo estaba agobiada porque llevaba como 2 semanas sin fumar (por mi propia voluntad) y no tenía cigarros, no había comprado hacía días y como a mi la cosa social me enciende el vicio me empecé a desesperar. Mi mamá de buena onda en la mañana me dejó sus 4 últimos cigarros para que me quedara con algo y en la tarde, cuando me llevaran unos medicamentos que necesitaban para mi, me traerían una cajetilla. No podia mostrar la hilacha tan luego, recién llegada y pechando cigarros al resto, ¡¡hooooorrrooorrr!! Igual, finalmente, tuve que hacerlo y Vito fue el gentil caballero que me convidó de sus cigarros mientras llegaban los míos.

Sentados en esas mesitas con unos quitasoles que estaban del terror de carreteados (sigamos pelando el recinto 5 estrellas, jajajajaja) me encontré cara a cara con Justin Bieber. Él sentado tomándose lo que más tarde me di cuenta era su clásico tecito y fumándose su cigarrito, cual adulto mayor de edad. Ahora le tocaba el turno a él de ser interrogado por mi. Tenía que saber por qué estaba ahí de su propia boca, porque igual algo me había comentado Vito. Justin, este adolescente de 14 años, desde los 13 años fuma marihuana, pero no uno o dos los fines de semana quizás, pasaba tooooodooooo el día pegado al techo. Fumaba caño tooooodoooo el día, pasaba vola'o y lo único que añoraba era salir de ahí para ir a fumarse un "cañon" afuera. Sinceramente a él no le vi un buen futuro de recuperación. Él estaría encerrado ahí meses porque aún no era capaz de entender qué la razón por la que estaba ahí era contundente. Para que alguien pueda recuperarse de una adicción tiene que darse cuenta de ella y él no tenía noción de ella y para más remate era un "Chukrut" más, así que su estadía sería aún más larga, porque algo me hacía intuir que su problema no estaba siendo bien atacado. Era un adolescente muy hábil e inteligente pero su adicción a la marihuana iba a ser muy difícil quitársela, de verdad. Contaba sus historias con lujo de detalles y lo hacía como grandes aventuras. De hecho su familia es argentina y nos contó como pasó su verano allá, hizo de todo, además de pitear, jaló coca, consumió LSD, se copeteaba, entraba a las discotheques para mayores (él los coimeaba para entrar), en fin hizo de todo. Nos relató además como iba consiguiendo dinero para financiar su adicción a la marihuana... ¡¡fue vendiendo las cosas de su casa, hasta un reloj de oro que le había regalado su abuelo!! Obviamente se notaba que su familia era de lucas, por las cosas que vendía... recibía mucha mercancía a cambio de lo que le llevaba a los dealers (bueno, en realidad cualquiera que pudiera estar más de un mes en esa clínica y atendido por el Dr. Chukrut tenía que tener bastante dinero). Justin estaba más carreteado que yoooooo!!! Yo en un comienzo veía como el resto de los que estaban allí le celebraban y aplaudían sus historias. A mi me daba rabia porque no lo estaban ayudando en nada. Yo en cambio le seguía la corriente pero siempre le tiraba algo subliminal para que se diera cuenta que algo no andaba bien. De hecho, más adelante, cuando entró más en confianza (no en ese mismo momento porque entre medio Hulk y sus hijos salieron a compartir con nosotros), logré que me contara la clave de su problema. No recuerdo bien en que minuto fue, pero el lugar en que estábamos y que hacía cada uno en ese momento, sí. Estaban todos alrededor pero fue una conversación casi entre nosotros dos. Le pregunté clara y directamente que lo había llevado a consumir marihuana (y los agregados cuando pudo) y me contestó algo que me conmovió mucho porque sentí que si bien su adicción a la marihuana era su problema ése no era el de fondo y no estaban atacando el problema de raíz de este niño. ¿Qué fue lo que me contó? Me contó que antes de empezar a consumir él, como niño, era una foto, no molestaba a nadie, era super piola y solo era reconocido en el colegio por sus hermanos y no por él mismo. De ahí vino la confesión clave, me señaló que en ese momento sintió que estaba pasando por una depresión, eso creía, y fue en ese mal momento de su vida que apareció la marihuana en su camino. Me dijo que cuando descubrió la marihuana sintió que había sido ella quien lo sacó de ese estado depresivo. Cuando comenzó a consumirla, se empezó a gustar él mismo, como se vestía, como hablaba, como se desenvolvía, en fin... y como ese ÉL con marihuana encima, fue lo que le gustó de sí mismo, y no quiso dejarla más. Sentía que así la "estaba llevando", nada que ver a como ese otro yo deprimido lo estaba haciendo. Para él el pito había sido la solución a todos sus problemas interiores. Repito, esa parte de su historia me conmovió. Y no muchos la escucharon, me la contó a mi, pero nos interrumpieron y no pude seguir conversando ese tema tan importante con él. Ahí entendí que el problema de raíz de este adolescente no lo estaban combatiendo, solo se estaban avocando a su adicción pero no al por qué llegó a consumir tanto. Les aseguro que esa depresión todavía debe llevarla dentro de él y no se están haciendo cargo de ella. Él también tenía asignado un A.T., chaperón, claro que este ni tonto y coquetón que era, le tiraba los cortes a una de ellas.

Ya hemos hablado de Vito, de la Pamela Xu, de Justin Bieber, ahora toca el turno de conocer a Hulk (quien posteriormente se autobautizó "Viejo Lobo de Mar"). Su nombre ficticio cuando sepan la historia de por qué llegó ahí lo entenderán. Él viene de en una ciudad del sur del país llamada "Los Santos", es separado con 5 hijos. Ese mismo primer día, estando afuera en el sector fumadores, Hulk, que celebraba el cumpleaños de uno de sus hijos (como les comenté ya) apareció junto a ellos. Hulk nos presentó a sus hijos y se fue generando una linda convivencia a medida que pasaba la tarde. Unos jugaban pin pon, el resto fumábamos como carretoneros y conversábamos. Al rato, hasta le cantamos cumpleaños feliz al celebrado y nos invitaron a compartir de las 2 tortas que habían traído para celebrar. Lindo gesto, ¿no?. Yo lo pasé chancho conversando y compartiendo con todos los que estábamos ahí, irreconocible, ni parecido a lo mal que me había sentido los días previos a mi entrada a este lugar. Hasta yo me sorprendí. Bueno, sigamos con la historia de Hulk. A determinada hora se fueron los hijos. Ahí llegó el momento de preguntarle por qué estaba ahí. Les narraré la historia tal como la contó él. Es medio enredada porque hay cabos que nunca pude atar, como el de cierta resolución del Seremi de Salud que lo "obligaba" a estar ahí encerrado. Bueno, resulta que empieza a contar que un día, había invitado a unos amigos a su casa (que en realidad eran amigos de su hermano). Ellos no eran personajes muy conocidos para él pero por su hermano los había aceptado en su casa. De pronto vió que uno de ellos tomó por detrás a su niñita, de 10 años (la menor) por las pechugas (mamas senos, pechos, bustos... no quise poner tetas porque estamos hablando de una niñita). Él dice que vio eso, se la tragó en el momento, se quedó tranquilo y no hizo nada. Según lo que yo entendí, esperó al día siguiente, y desde su oficina, cada vez más indignado, partió con la firme decisión de ir a sacarle la cresta (una paliza) al tipo que había abusado de su hija frente a sus ojos. Y así lo hizo. Lo fue a buscar y se convirtió en Hulk, este hombre verde y violento que conocemos de la serie ochentera "El hombre increíble". Dice que lo golpeo varias veces, contó los combos (puñetazos), fueron 14, 4 con la izquierda y 10 con la derecha. El otro según contaba solo pudo defenderse con 4 golpes que parece no le llegaron a Hulk. Obvio que al "pedófilo"  lo dejó botado en el suelo, según su versión (bueno, no sabemos que tan objetivo es su relato). Logró defender la honra de su niñita (creo que cualquier padre lo haría) y se sintió bien, pero no sabía lo que le vendría después... El tipo ni lo demandó, parece que tenía sus desviaciones hacia niñas pequeñas, finalmente (según Hulk, tenía algunos antecedentes), así que no hizo nada y se quedó calladito. El problema vino después cuando en ese estado de ira llegó a su casa y echó a la nana. Imagínense como tiene que haber sido esa escena luego de la adrenalina con la que venía luego de pegarle al personaje en cuestión. Tiene que haberla despedido con una ira que se las encargo.... Uuuuufffff... ¡¡del terror!! Obviamente, en pueblo chico infierno grande (porque aunque sea una ciudad se sigue teniendo la mentalidad de pueblo en esos lugares), la nana, se encargó de divulgar que su ex patrón la había echado a pistolazo limpio de la casa... eso fue lo que el pueblo entero supo, al parecer... Producto de todo lo anterior, lo que ocurrió después fue casi de película... Dice que luego, él en su oficina, aparecieron sus hijos, con nada más y nada menos que unas esposas, pero no para mostrarlas como juguete nuevo ni nada por el estilo sino que para ponérselas a él e inmovilizarlo. Luego de ello no recuerda nada... Le pusieron una inyección y cuando abrió los ojos ya se encontraba en "El Mañio". Lo llevaron dopado desde su tierra, Los Santos, hasta la capital. Lejos la historia más terrorífica, ¿¿no creen?? Tal como lo contó, me conmovió y encontré que lejos lo peor que le pueden hacer a un ser humano era traerlo de esa forma, contra su voluntad a un lugar mediante el engaño de que había una orden del SEREMI de salud de por medio que le impedía salir de ese lugar hasta que el Dr. Chukrut (pues quedó en manos de él) le diera el alta... y todo por la noble causa de haber defendido a su hija de un supuesto pedófilo. Al pobre durante muchos días lo drogaron con Haldol, un antipsicótico, neuroléptico muy potente. Y le pusieron un chaperón (A.T.) también para que lo vigilaran día y noche. Yo recuerdo haberlo visto cuando fui a conocer la clínica. El pobre caminaba atrofiado y pensé "pobre, en esta clínica también hay discapacitados". Vi como arrastraba los pies para caminar. Cuando me contó que era por el Haldol que anduvo así, le dije que demandara a la clínica porque eso era demasiado fuerte, esa droga tan fuerte se la dan a personas que están muy mal, con psicosis y alucinaciones muy fuertes. Al menos, el día que llegué, ya caminaba mejor, pero le costaba todavía.  Ya habían dejado de dárselo y le estaban dando otro medicamento para atenuar los efectos residuales de ese medicamento. Yo encontré del terror que le hayan dado esa medicación, porque loco, loco, no se veía. Bueno, más adelante, me contó que el móvil de sus hijos para esposarlo y traérselo así es haber creído que lo que había hecho lo había hecho como consecuencia del consumo de cocaína. Él ya llevaba un mes recién cumplido en la clínica cuando yo llegué y ya debía irse, pero los desgraciados de Chukrut no le dieron el alta, al parecer lo dejarían al menos un mes más ahí. Los de la secta Chukrut se portaron pésimo, imagínense que le prometieron una salida un día viernes para viajar por el fin de semana a Los Santos (bueno con A.T. incluido) y los desgraciados recularon, no le permitieron la salida!!!... ¿¿¿lo pueden creer??? Esto ocurrió cuando yo ya estaba fuera de la clínica, nosotros mantuvimos comunicación por Facebook y a veces por teléfono por eso sabía lo que pasaba con él. Hasta que finalmente, no sé como, le cruje la idea, se desvincula de Chukrut y pide hora con mi queridísimo Dr. Emmet. Pidió una hora para que él lo fuera a ver. Y así fue. Mientras Chukrut no lo quería dejar ir, mi Dr. Emmet le dió su diagnóstico rápidamente: trastorno bipolar leve, que, gatillado por un estado hipomaníaco había actuado como lo había hecho (que se parece mucho a un estado eufórico producido por la cocaína, por eso, ahora puedo empatizar con que sus hijos creyeran que había actuado así por efecto de esa sustancia). Le dió el nombre de un psiquiatra discípulo de él en Los Santos para que lo fuera a ver y se tratara con él allá. De inmediato le firmó el alta y al día siguiente ya estaba fuera de "El Mañío"... Rápido y simple... Para que vean lo que hace el lucro, el Sr. Chukrut le inventaba trastornos de personalidad, le alargaba la estadía en el lugar y así crecían sus enormes honorarios y alguna comisión que le tenía que caer seguramente por meter pacientes en "El Mañío". ¡¡Grande Dr. Emmett!! Cada vez confío más en ti. En todo caso, pobre Hulk, lo compadezco, no saben cuanta plata tiene que haber salido pagando de ahí, entre la estadía (mes y medio a 140 lucas diarias), honorarios del Dr. Chukrut (se estimaba con mi amigo Vito en un palo nueve -un millón novecientos mil pesos-), el chaperón (46 lucas diarias), medicamentos, exámenes, etc.... uffffff... yo con eso me compro un auto y de los buenos. Pero haber llegado contra su voluntad, tener que pagar por algo que él no eligió, y todo por algo tan simple como ¡¡¡una crisis hipomaníaca y NADA MÄS!! ¡¡PEEEEEEEOOOOOORRRRR!!! En fin. Creo que ésta era lejos la historia más rara, cuática y sin sentido de todas... Yo creo que por eso le dediqué más líneas para exponérselas.

Ya fue suficiente del Sr. Hulk, ahora nos vamos a la historia de Pedro... también apareció a compartir ese día con nosotros en este cumpleaños. Él era el más piola... a mi me costó descifrar por qué estaba ahí, se lo tuve que preguntar varias veces... de verdad, porque me costó entender... Él era algo así como mi colega,  pues estudió lo mismo, él ya había dado su examen de grado y hecho la práctica, solo le faltaba la memoria... a ambos nos faltaba un requisito para lograr ese "codiciado y odiado" título. Salió de mi misma Universidad, solo que era una generación más chica. A ver, como les explico la razón de su estadía ahí... Partió hablando de unos hongos y plantas alucinógenas que consumía con alguna frecuencia que lo dejaron pelando el cable. Tanto así que incluso cuando los dejó de consumir se empezó a psicosear... Parece que lo empezó a pasar muy mal, me imagino que hasta alucinaba en mala con sus hongos sin siquiera consumirlos... digo, para que haya terminado unas semanas en "El Mañío", algo así habría tenido que ocurrir. A los chilenos que leen este capítulo, supongo que habrán captado porque  bauticé a Pedro como lo hice... sí, exactamente, en honor al "San Pedrito" que es una infusión hecha de un cactus alucinógeno y por el "Peyote" que se produce con un hongo de las mismas características, ambos encontrados en el norte de nuestro país.  La verdad es que eso es lo que logré entender, Pedrito, si lees esta entrada, sorry si no logré comprender cual fue tu verdadera razón de estar ahí, pero con mi déficit atencional y todo hice lo mejor que pude entendiendo tu situación. Bueno, en nuestra convivencia con los hijos de Hulk, se dedicó a jugar pin pon o tenis de mesa, como les suene más bonito.

A todos los demás no nos paró la lengua conversando de todo y escuchando las historias estrambóticas de Justin Bibier, acerca de su vida con las drogas, sexo y Rock 'n roll. Tenía más historias que yo, con eso les digo todo, ¡¡era del terror!! Pero no alcanzabas a no quererlo, es más lograbas desarrollar un cariño especial y protector hacia él. Lo pasamos muy bien ese día. Los conocí a todos, excepto a uno. Un personaje misterioso que llegó el domingo en la noche y que al parecer enyuntaba mucho, a pesar de la diferencia de edad, con Justin. Ese fin de semana que yo llegué a él le habían dado permiso para ir a su casa. Por lo mismo, fue con quien menos compartí. A él le decían He Hans, por He Man (mezclado con otro nombre), por su parecido con él según ellos. Yo la verdad lo encontré más igual a Axl Rose, de Guns 'n Roses, así que para mi, en mi relato, se llamara Axl y punto. Bueno, él también estaba ahí por el Dr. Chukrut, su problema: la adicción al alcohol también, como mi amigo Vito. Llevaba harto tiempo ahí, con un A.T. que también lo seguía por todas partes. Fue muy poco lo que compartí con él porque además lo estaban medicando con algo que lo hacía dormir todo el día. El pobre estaba desesperado por eso. Yo la verdad entre más veía las estrategias de como lucraba el Sr, Chukrut cada vez me iba enojando más. Sentía que los enfermaba más para puro sacarles plata. Uyyyyy... del terror!! Bueno, fuera de este parésntesis, solo puedo decirles de Axl que lo encontré muy buena persona, divertido, bueno para la talla (bromas), pero lo vi poco como para llevarme una impresión más generalizada de él.

Bueno, estos son los protagonistas con quienes compartí mi estadía en "El Mañío"... Las aventuras y como viví mi experiencia ahí adentro vendrá en la tercera y última para te este capítulo.

Ah, olvidé contarles que Pedrito fue dado de alta el mismo día que yo. Y mi amigo Vito renunció a Chukrut, ambos nos dimos cuenta lo lucrativo que era su negocio y como entró por su propia voluntad no le fue difícil renunciar al tratamiento de la Institución del Dr. Chukrut. Hoy está de vuelta en su tierra natal, Timbel y continuará su tratamiento en una ciudad cercana que tiene buenos psiquiatras y psicólogos y, lo más importante, apoyado por su familia que estará a su lado.