IMPORTANTE

El primer capítulo es "El Diagnóstico", léanlo en orden (junio 2011 en adelante), será más fluido y entretenido para Uds. Que lo disfruten!!
Espero sus comentarios en cada entrada a este blog y trataré siempre de contestarles, apenas los lea lo haré, así que estén atentos... Cualquier consulta o lo que quieran decirme también pueden enviarme un mail a: doblepolaridad@gmail.com, síganme en Twitter: @DoblePolaridad, envía una solicitud de amistad a "Doble Polaridad" en Facebook (http://facebook.com/doblepolaridad), pongan "me gusta" a mi página en facebook: DoblePolaridad o síganme en Instagram @doblepolaridad.

martes, 27 de diciembre de 2011

Capítulo 19. El día que quise borrarme de la faz de la tierra... (desclasificando material de mi vida)

La verdad es que la entrada anterior ("Quiero dejar de sentir...") estuvo bien tétrica, lo asumo... Para que vean lo mal que uno puede llegar a sentirse cuando los químicos en tu cerebro te juegan una mala pasada. Ahí hay que tener mucho cuidado porque la razón no existe y puedes llegar a cometer actos de los que después te puedes arrepentir, si es que no es demasiado tarde... Yo le temo mucho a esos estados. He estado tantas veces ahí y debo confesarles que  una vez toqué fondo... fue el motivo que me hizo volver de Sucupira y hoy quiero compartirlo con Uds.. 

Cuando escribí el primer capítulo de este blog ("El diagnóstico"), les mencioné que había hecho algo que jamás había hecho en un estado depresivo. Estaba sola en mi casa sucupirense, absolutamente sola... la vida venía negra desde hacía ratito y un hecho puntual terminó por destruirme, como si ya en el suelo, sin posibilidad de defenderme, me hubiesen pegado la mejor de las patadas en mis costillas. Ese hecho puntual, me lo guardaré, me lo llevaré a la tumba si puedo pues si lo cuento muchos creerán que ese fue el motivo de mi mala decisión, pero no fue ese, fue un cúmulo de cosas desordenadas en mi cabeza. 

¡¡UD. NO LO HAGA!!
No sé por qué estoy contándoles este suceso, pero creo que es bueno que sepan la intensidad con que uno sufre cuando se padece de esta enfermedad... Lo que te pasa principalmente es que te nublas, no ves nada bueno y como no ves salida se te ocurren las cosas más inverosímiles que hacer contigo misma. A mi la que más se me repite es la de desaparecer de la faz de la tierra. ¿¿A través de que medio?? Las pastillas. Dirán que es peligroso que las maneje yo pues cualquier día cometo una estupidez, pero ahí está mi fortaleza... tener a la mano mi arma suicida y no utilizarla. Esa vez que toqué fondo llevé a cabo esa fantasía, me tomé una cantidad importante de pastillas. Quería que me hicieran efecto en el instante pero no lo lograba. Empecé con una, luego con otra y otra (una para dormir y 2 de la más alta dosis de ansiolítico que me permiten tomar en caso de necesitarlo... cuando me tome la primera dosis, "otra dosis igual no me hará mal..."). Luego al minuto siguiente me vi tomando otra, otra, otra, otra, otra y otra... llamando entre medio a alguien que me ayudara. Nadie me contestaba, eran la 1 de la madrugada y solo fue a la novena pastilla (octava del ansiolítico) que alguien me contestó... mi tía Marie. Las pastillas todavía no me hacían efecto, estaba lúcida completamente. Ella de inmediato llamó a su hijo Lucas, mi primo, para que fuera a mi llamado desesperado de ayuda, de SOS... fue mi salvación... Llegó a mi casa en su camioneta a buscarme y yo cual superwoman en vez de subirme a ella e irme con él al volante, me subí a mi auto y manejé hasta la casa de mi tía. Qué irresponsabilidad... No me pregunten como cresta llegué allá, si bien la distancia era corta, me había tomado una cantidad suficiente de ansiolíticos capaz de echar a dormir a un elefante al instante. De ahí en adelante la película la tengo cortada. Llamaron al Doc del pueblo, el Trolo, que resulta ser algo así como sobrino mío, y él dijo que no era necesario llevarme al hospital del pueblo más cercano, Chiriwest. Me llevaron al policlínico a tomarme la presión, la cual estaba muy baja. Me di varias vueltas por la casa, como si nada... Me embutían leche para aminorar los efectos de las pastillas y no intoxicarme... Pobre tía Marie por lo que la hice pasar... su sobrina regalona se había convertido en suicida!!! 

Estaba completamente desestabilizada, tanto así que las pastillas lo único que hicieron fue hacerme dormir durante casi un día completo, nada más. Cuando caí en cuenta de lo que había hecho me asusté. Ese querer borrarme me había llevado al borde de la muerte porque si mi tía Marie no me hubiese contestado, yo hubiese seguido tomándome una pastilla tras otra hasta morir o hasta que alguien hubiese recurrido en mi auxilio. Pero conscientemente no lo había hecho con el afán suicida, onda "ME QUIERO MORIR", lo había hecho porque no quería existir, quería no estar, desaparecer, actos que si bien son parecidos a morir, no tienen el carácter de eterno que tiene la muerte. El problema es que para lograr alguno de esos estados la única posibilidad que se tiene en mente es dejar de vivir. Dificil división, verdad??? Mi cabecita loca estaba pidiendo ayuda a gritos y lo hizo de una forma bastante destructiva.

Dirán que si uno quiere morir lo hace sola y sin avisar... así es, pero yo avisé porque todavía estaba aleteando un "yo sano" dentro mío. No lo hice por llamar la atención como muchos creen que sucede cuando alguien intenta algo así. Yo estaba muy enferma y por eso lo hice, independiente de que haya pedido ayuda o no. No veía salida a lo que estaba viviendo. Escapar me era imposible. Quería acallar mi cabeza, mis pensamientos, mis sentimientos, mis autoreproches, mi torbellino interno y esa era la única forma de hacerlo... Sí, borrándome por un buen rato, el problema es que ese buen rato pudo haber sido una eternidad tal como me lo dijeron mis médicos y terapeutas después. Afortunadamente, de ese hecho no se produjeron consecuencias. Me borré todo un día... el 30 de marzo del 2011 no existió en mi calendario... Creo que mi tía casi no durmió por estar atenta a si respiraba o si mi corazón latía. ¡¡Grande tía!! Por eso y muchas cosas más te adoro. Me salvaste la vida una vez más, tal como lo haces cada vez que recurro a ti para pedir ayuda por las cosas que pasa  en mi cabeza, más aún, cuando ciertas situaciones de la vida me afectan de manera sobrehumana...

Es muy difícil tomar consciencia de que lo que uno hizo no está bien, sobretodo, cuando no existieron secuelas y jamás te sentiste físicamente mal. La dosis que ingerí fue de 16mg de ese ansiolítico y el máximo que se me permite en una dosis extrema es de 2mg diario en ese entonces. Tuve mucho miedo de manejar el medicamento por mi misma por bastante tiempo. Mientras seguí en Sucupira luego del suceso, fue mi tía Marie la que me los administraba, ella me los daba cuando se los pedía. Dieciocho días pasaron luego de lo sucedido para que yo volviera a la capital a ver un médico. Me costó. Mientras hice cosas que rayaban en mi locura como vestirme de morado y hablar horas por celular con mi amigo brujito (las ansias por saber mi futuro me obsesionaban), el problema fue cuando cuando entré en razón y lo dejé botado sin motivo alguno. Hasta el día de hoy se cuestiona que fue lo que hizo para yo no querer saber nada más de él. Lamentablemente son reacciones que uno tiene cuando vive demasiado intensamente la vida por momentos. Todo lo que rodea ese estado de ánimo, luego, cuando estás más estabilizada, te choca. Lo asocias con una emoción muy fuerte que no es la más linda de evocar y dejas todo eso que te recuerda a ese momento de lado, sin importar si haces sufrir a alguien. Menos mal que varios se salvaron, como mi tía Marie, que al no ser ella parte de mis vivencias locas, solo era mi apoyo, no la logré relacionar con esas sensaciones fuertes que tengo grabadas en mi.

Hoy miro hacia atrás y sigo asustándome por lo que hice pero lo bueno es que ahora ya tengo conocimiento acerca de qué fue lo que me llevó a actuar así... Mi trastorno bipolar... Fue esta condición la que tenía desordenados mis neuroquímicos y me llevó a hacer locuras extremas. Fue esta enfermedad de mierda la que me cegó y me llevó a actuar para dejar de existir. Si bien cuando estoy mal, mi fantasía suicida sigue siendo tomarme un frasco de pastillas para borrarme (las otras alternativas las encuentro macabras y requieren mucho trabajo), ahora, son menos las veces que me siento así, los episodios son más cortos y mi "yo sano" de alguna forma reacciona más rápidamente y me hace entrar en razón antes para no cometer nada extremo. Sé que es la forma más fácil de escapar, pero cuando no tienes nada que te retenga en este mundo la ideación se potencia y se hace más fuerte... Por eso plasmé la última vez, en la entrada anterior, lo que estaba sintiendo en ese estado de negrura... quería que Uds. aprendieran a ver que lo que nos pasa no son meros caprichos, son estados intensos y rebeldes como dice el título de este blog. Cuando una persona con nuestra enfermedad o en un estado de depresión profunda da indicios de este tipo de sentimientos, créanles, de verdad lo están sintiendo y con una intensidad que ni se lo imaginan...

Anexo 19 febrero 2018
Hay una canción que cuando escribí esta entrada no existía... el otro día analizando su letra, hay una estrofa que grafica muy bien ese momento en que quise borrarme, la canción se llama "Tu falta de querer", es de la chilena Mon Laferte y trata de un amor que se termina... la estrofa dice así:
"Ahora dormiré
Muy profundamente para olvidar
Quisiera hasta la muerte para no pensar
Me borro pa´quitarme esta amargura"
Eso es exactamente lo que quise hacer cuando me tomé toda esa cantidad de clonazepam, sin perjuicio que en mi mente no estaba morirme.

viernes, 23 de diciembre de 2011

Quiero dejar de sentir...

Me siento como las pelotas... hace mucho que no tenía esta sensación tan fuerte... Hace mucho que no sentía la necesidad de tomarme la dosis más fuerte de Ravotril para dejar de sentir por un buen rato. Estoy esperando que me haga efecto, necesito que me haga efecto ¡ya! porque las ganas de tomarme otra dosis igual (la más alta que me permiten tomar en estas circunstancias) se me intensifican... Mi yo sano me dice que no es lo correcto y le hago caso... por eso me pongo a escribir.

Uds. no saben lo que es esto... esas ganas de borrarse, de dejar de existir se hacen potentes y siento que en este estado me voy a quedar y prefiero morir... No tengo nada que me haga aferrarme a este mundo, no hay nada, por eso solo quiero que este sufrimiento se acabe. Mi vida es un asco, tengo 34 años y no tengo nada, vivo como una adolescente que sabe lo que tiene que hacer en la vida para triunfar pero que lo ve muy lejano... No sé si tengo fuerzas para lograr lo que tengo que hacer para salir de este hoyo, no aguanto esto que vivo... esto no es vida es una mierda...

Estoy viendo todo negro, en estos momentos nada vale la pena en la vida por lo tanto mi desaparición es la mejor opción. No quiero estar en este mundo... No sé que me desestabilizó, aunque puede que si lo sepa pero no vale la pena sacarlo a la luz pues se que es mi cabeza la que está creando este caos en mi... Necesito otra dosis a la vena de ese ansiolítico... ¡¡quiero borrarme!! Este mundo puede seguir sin mi, no entrego lo suficiente como para que mi presencia sea importante aquí. Me quiero ir, lejos, pero no a un lugar físico específico, quiero irme a un mundo paralelo, no en esta tierra. Necesito sentir paz y mi cabeza no me está dando tregua, No tengo ganas ni de llorar, no tengo pena, solo me invade esa sensación de que lo único que quiero es cerrar los ojos y dejar de sentir.... y lo único que hace es desesperarme. Siento que hasta a mi familia les doy un alivio si no estoy, soy un cacho, un personaje que está estancado sin avanzar como el plan lo decía. Todo fracasó, falló lo que estaba destinado para mi. No sirvo para nada, no es necesario que esté aquí ¿¿Para qué me obligan a aferrarme algo que no tiene sentido?? No puedo avanzar, llevo años intentándolo y ¡¡¡no lo logro!! ¿¿Por qué creen que algún día lo lograré?? Ni yo me tengo fe... He intentado tanto pero mi voluntad está viciada, me pongo trampas y no cumplo con lo que tengo que hacer... Sé que eso que tengo que hacer me cambiará la vida pero el obstáculo lo veo cada vez más grande. No lo puedo pasar y me impide seguir mi camino o cualquier otro donde eso que tengo que hacer no es necesario. Hasta aquí quiero llegar. No tengo ni hijos como para sentir que me tengo que quedar. Nadie depende de mi. Estoy sola por eso ¿por qué estaría mal que dejara de existir?? ¿¿Por qué no me dan el pase para irme a otro mundo??? ¿¿No hay nadie que pueda entender este calvario que llevo por dentro??? Arrastro los pies para seguir viviendo... Vivo porque me obligan porque si fuera por mi hace rato habría acabado con todo esto...

No intento hacerme la víctima y me digan pobrecita, solo estoy planteando hechos de la causa. Todo lo que he escrito es un hecho y no estoy mintiendo ni victimizándome, es solo la verdad. Veo borrosa la vida, está todo con neblina, nebuloso.. y choco con una pared gigante que ¡¡no me deja ver más allá!!! No tengo escapatoria... es un laberinto sin salida...

Solo pido dejar de sentir para siempre... Denme la opción de poder elegir el no querer estar más aquí... Lo pido por favor, denme esa libertad... no quiero seguir aferrándome a un sinsentido... quiero solo morir... Vamos Ravotril, haz efecto, no aguanto más...

Finalmente me tuve que tomar otra dosis de Ravotril, es lo único que me hace dejar de tener esta sensación espantosa y olvidar que en algún momento quiero dejar de existir y entender que son solo sensaciones momentáneas...

martes, 20 de diciembre de 2011

Capítulo 18. Virginia ¿¿existe Santa Claus???... ¿¿Quien mató el espíritu navideño??


No sé por qué hoy me vino esta reflexión... Bueno, obviamente es porque mi espíritu navideño no existe, no sé donde lo dejé o lo perdí... simplemente ¡¡no está!! Por eso es que, como dice el título de esta entrada, me pregunto quien lo habrá matado porque ni agonizante está ya que no lo veo por ningún lado. Muchos solo nos responderemos que fue la sociedad actual la que lo pulverizó sin escrúpulos y nos dejó sin este noble sentimiento...

Faltan pocos días para la Navidad, día que años atrás esperábamos impacientemente que llegara. Hoy los días los percibo como cualquier otro, siguen igual, no hay olor a Navidad. Si bien todos recordamos cómo cuando éramos niños esperábamos este día con entusiasmo y  mucha ansiedad (contábamos los días para su llegada desde el momento en que nuestro calendario cambiaba al mes de diciembre) hoy me encuentro enredada en un "sinsentido" (espero que no sean los medicamentos los que me tengan así). Antes la TV nos inundaba de programas alusivos a la época, nos empapábamos del significado de estas fechas, ya fuera con un Santa Claus viviendo en el polo norte con la Sra. Claus, sus enanos y renos o un Jesús de cumpleaños con María, José y sus tres Reyes Magos en un establo de Belén. Ambos escenarios, cualquiera fuera la creencia, se veían lindos y con sentido. Pero hoy, ¿¿que tenemos?? Una TV plagada de comerciales incitándonos a comprar y un noticiero enseñándonos las mejores "picadas" para encontrar regalos más baratos... nada más...

Hoy miro hacia atrás y evoco mi infancia con Navidades expectantes por la llegada de algo que en su esencia era mágico... ya fuera en términos religiosos o de esa Navidad creada por "The Coca Cola Company", junto a ese Viejo Pascuero vestido con traje de Polo Norte y esperado en países como el nuestro donde el calor en esta época es insoportable. En esos años yo vivía en aquél país centroamericano llamado Litoral Pudiente que ya les conté en alguna entrada. En esos años yo era la más pequeña del grupo familiar, la encargada de mantener el espíritu navideño en el hogar (créanme que por eso la creencia en el Viejo Pascuero tuve que estirarla hasta los 13 añitos). Por años sentí la presión de no arruinarles la Navidad a mi familia, era la razón de los regalos, de armar un árbol navideño en familia, un pesebre y escribir una carta al ya mítico Santa Claus. Era la menor del clan familiar con una diferencia etárea bastante significativa respecto del hermano que venía antes (6 años). Toda una responsabilidad...

Con los años fui yo quien se puso al otro lado de la moneda... Era la que compraba regalos a sus seres queridos en demostración de amor y cariño, ya no era solo la que los recibía. Quizás en alguna época me creí la número 1 del listado de los más ricos del mundo de la revista Forbes pues compré en demasía y por sumas que solo el plástico (tarjetas de crédito) podía costear. En esa época me volvía loca comprando, lo pasaba increíble haciendo pedazos las tarjetas y haciendo feliz al mundo con mis regalos. Pero ese no era el sentido de la Navidad... el consumismo que veo en las calles hoy me molesta... Veo la gente cargada de paquetes endeudándose hasta donde no pueden... me estresan y creo que por eso ya no le veo sentido a esta época... Es tan poco mágica la cosa en estos tiempos... Somos como una máquina programada para estas fechas. La prendes y el mundo lo único que piensa es en comprar y comprar... ¿¿Para qué??? Si con un detallito puedes hacer feliz a cualquiera... Los regalos dejaron de hacerme sentido, eso sí, a menos que hayan niños cerca mío. Hoy las únicas que me inspiran este espíritu navideño son mis sobrinas que, si bien ya están grandes y saben que no hay ningún viejo pascuero viviendo en el polo norte, solo ellas me motivan a celebrar esta Navidad.

Hace unos años, mi hermano Matías, padre de mis sobrinas, desempolvó del baúl de los recuerdos una vieja historia de Navidad que siempre veíamos cuando pequeños por la televisión. Era la historia de una pequeña niña llamada Virginia, que quería saber si existía Santa Claus y que al preguntárselo a su padre éste la conminó a enviarle una carta al diario más importante de aquella época para que contestara su inquietud. Voy a compartir esta historia con Uds. porque marcó mi infancia. Hoy estas historias ya no las vemos en la TV y son otros los valores que vemos plasmados en los mensajes que la vida moderna nos está entregando. Si bien esta historia no nos muestra el espíritu navideño desde un punto de vista religioso (católica y sus derivados), si  nos puede transmitir un mensaje universal que va más allá de cualquier ideología. A continuación comparto esta linda historia...

"Sí, Virginia, existe Santa Claus"

"Uno de los editoriales más famosos fue escrito por Francis P. Church, director asistente del diario "The New York Sun". Fue publicado el 21 de diciembre de 1897, como respuesta a la carta de una pequeña niña. Desde entonces ha sido reproducido innumerables veces, llenando al mundo con las sencillas palabras que nos recuerdan la importancia de la inocencia, la fe y el amor.

En el otoño de 1897, Virginia Hanlon, una niña de ocho años de edad le preguntó a su padre si existía Santa Claus, sus amiguitos le habían dicho que no existía. Su padre le dijo, que le escribiera al director del diario The Sun, uno de los mejores diarios de Nueva York de su época.

Querido Editor:
Soy una niña de ocho años de edad. Algunos de mis amiguitos dicen que Santa Claus no existe. Papá me ha dicho: "Si lo ves publicado en "The Sun", entonces es cierto". Por favor, dígame la verdad, ¿existe Santa Claus?

VIRGINIA O'HANLON
115 WEST NINETY-FIFTH STREET

Virginia:
Tus amiguitos están equivocados. Ellos han sido afectados por el escepticismo de una era escéptica. No creen más que en lo que sus ojos ven. Ellos piensan que no existe nada que sus pequeñas mentes no entiendan. Todas las mentes, Virginia, sean de hombres o de niños, son pequeñas. En nuestro vasto universo el hombre es un mero insecto, una hormiga, cuyo intelecto no resiste la comparación con el mundo ilimitado que le rodea ni, mucho menos, con la inteligencia capaz de aprender la totalidad de la verdad y el conocimiento. 

Sí Virginia, Santa Claus existe. Su existencia es tan real como el amor, la generosidad y la devoción, y tú sabes que éstas abundan y dan a tu vida su máximo gozo y belleza. ¡Cuán sombrío sería el mundo si no existiera Santa Claus! Sería tan sombrío como si no hubiera Virginias. No existiría la fe infantil; no habría poesía, no habría romance para hacernos tolerable esta existencia. No tendríamos más gozo que el de los sentidos y la vista. La eterna luz con que la infancia ilumina al mundo se extinguiría. 

¡No creer en Santa Claus! De la misma forma podrías no creer en las hadas. Tú puedes convencer a tu papá para que contrate hombres que vigilen la chimenea en Navidad y pillarlo, pero aunque no lo vieran bajar, ¿qué probarían? Nadie ve a Santa Claus, pero eso no prueba que no haya Santa Claus. Las cosas más reales del mundo son las que ni los niños ni los hombres ven. ¿Has visto alguna vez a las hadas danzando en el césped? Por supuesto que no, pero eso no es prueba de que no estén allí. Nadie puede concebir o imaginar todas las maravillas aún no vistas e invisibles que existen en el mundo. 

Puedes romper la sonaja de un bebé para descubrir en su interior qué es lo que produce el sonido, pero hay un velo que cubre el mundo no visto que ni el hombre más fuerte, ni aún la fuerza unida de todos los hombres fuertes que hayan existido, puede romper. Sólo la fe, el amor, la fantasía, el romance y la poesía pueden apartar esa cortina y ver y mostrar la belleza sobrenatural y la gloria que están más allá. ¿Es todo ello real? Ah, Virginia, no hay en este mundo nada más real y permanente. 

¿Qué no existe Santa Claus! Gracias a Dios él vive, y vivirá por siempre. Mil años después de ahora, Virginia, es más, diez mil años después, él continuará alegrando con su espíritu el corazón de los niños."

Con este mensaje los quiero dejar hoy... Con esta historia que acompañó mi infancia y la de mi familia... Quizás con ella logre revivir ese espíritu que esta sociedad consumista e individualista ha matado en mi interior y en el de muchos otros... Veamos...

¡¡FELIZ NAVIDAD A TODOS!!


viernes, 16 de diciembre de 2011

Capítulo 17. Me han levantado el castigo y Dr. Emmet fue quien pagó la fianza...

Raro el título del capítulo de hoy, ¿¿verdad??  No entienden nada... ¿¿Quien me castigó?? ¿¿Cómo me pagó la fianza mi psiquiatra?? ¿¿De que se trataba el castigo?? Ni se imaginan de que les voy a hablar, jajajajajaja... Resulta que he vuelto a trabajar. Estoy de nuevo en las pistas laborales y nada más y nada menos que de vuelta a mis orígenes jurídicos... He vuelto al Estudio Jurídico de mi hermano Máximo: Tercas & Asoc. ¿¿Ahora entienden algo?? Mi hermano después de haberme negado varias veces la posibilidad de volver a trabajar con él, ¡¡ME RECONTRATÓ!!! Como dijo mi primo Farid cuando me vio de vuelta en la oficina: ¡¡¡Me levantaron el castigo!!! (nadie más feliz que él con mi vuelta, digo mi primo, me sentí tan feliz por eso)... Y cómo me dijo mi amigo Jack, el que pagó la fianza fue Dr. Emmet... ¿¿Cómo?? Explicándole a Máximo de que se trataba mi enfermedad en una sesión, el por qué de mis comportamientos eufóricos y depresivos mientras estuve trabajando con él y curándome la enfermedad para mantenerla a raya.

¿¿Recuerdan que anduve por un largo camino buscando trabajo?? Bueno, las primeras puertas se me abrieron con un trabajo temporal. No tenía nada que ver con lo mío, era de recepcionista bilingüe en una empresa multinacional. Pagaban muy bien aunque yo de recepcionista no tenía nada. Estuve poco más de 2 semanas trabajando ahí. Lo pasé increíble. Me encantaba levantarme temprano para ir a trabajar... hacía tanto tiempo que no lo hacía... Valoré el trabajo como nunca lo había hecho en mi vida. Volví a creer en mi y que podía hacerlo. Si bien no era mucho el trabajo intelectual de por medio fue una gran experiencia, hasta hice amigos... Hoy una de mis partners de juerga la conocí ahí, la Tonka, la ví y supe que teníamos muchas cosas en común, empezando por el gusto de querer pasarlo bien. Había mucha buena onda en esa empresa. No sé si era porque habían muchos extranjeros aportando con sus costumbres o qué, pero lo que se generó ahí mientras estuve la atesoro en mis recuerdos. Trabajando ahí renací. Salí de mi mundillo bipolar. Recuperé mi energía de querer hacer cosas ¡¡Incluso hasta las ganas de titularme!!! Si bien fue corto el tiempo que estuve allí, la experiencia me trajo puras cosas positivas. 

Una vez acabado el trabajo, la agencia que me puso ahí, tenía otro trabajo temporal esperando por mi. Esta vez sería por 3 meses, pero era el tiempo suficiente para ser recepcionista y después tirarme con lo mío. Estaba en la espera de una respuesta para ese trabajo cuando mi hermano Máximo, luego de acompañarlo a una reunión con un inglés, me propuso volver a trabajar con él. Yo me sorprendí mucho pues ya me había dicho tajantemente que no volvería a contratarme... decía que prefería la relación de hermanos que teníamos que relacionarse conmigo de nuevo desde la perspectiva de empleador a trabajador. Había tenido muy mala experiencia con ello. Sé que el cambió en su parecer fue producto de la sesión con Dr. Emmet donde él pudo aclarar porque yo me comportaba como lo hacía mientras trabajaba con él. Vio en esos días de trabajo temporal que yo andaba feliz y me daba lo mismo el trabajo que tuviera que hacer con tal de hacer algo. Notó mi entusiasmo y que yo ya había cambiado mucho... creo que además de mi estabilización logro ver algo más de madurez en mi. Obviamente deseché el otro trabajo temporal y acepté su propuesta (después de tanto apoyo no podía decirle que no tampoco). Hoy a un mes de volver a este trabajo, a mi casa laboral, la que me vió nacer como profesional, siento que nos hemos reconciliado con Máximo. Que todas esas asperezas que nos impedían trabajar juntos ahora ya están limadas, ya no nos separan. Hoy estamos remando para el mismo lado y siento que lo ve. Dice que en 2 semanas produje más que en 2 meses de nuestra relación laboral anterior. A mi me hace feliz que lo reconozca y lo diga. Él es de pocas palabras en cuanto a retroalimentación se trata, por eso sé que de verdad está contento con mi vuelta.

Hoy me siento orgullosa de haber vuelto a su "empresa" jurídica. A quien me pregunta lo digo sin arrugarme, sin sentirme que estoy aquí por un favor sino más bien porque me necesitan. Todos te dicen, es difícil trabajar con la familia, y así lo creía... pero ahora no creo que sea más difícil que desarrollarse en cualquier otro lugar. Volver aquí, reivindicada, me ha hecho muy bien. Me siento útil y que estoy haciendo las cosas como deben ser. Si bien me he dado cuenta que las leyes no son lo mío pues no me apasionan tanto, como por ejemplo me gusta escribir, de algo tengo que vivir y tonta para esto no nací, solo sin vocación. 

No saben cuanto agradezco esta oportunidad que me ha dado la vida y mi hermano. Pasaron 3 años desde que me fui de este lugar. Mi bagaje experiencial creció en ese tiempo. Hice cosas nuevas sola sin estar al alero de nadie (aunque lo haya hecho a medias). Nunca les conté, finalmente, que fue lo que hice en Sucupira. Precisamente de las rentas no viví, tuve que buscarme una forma de subsistir. Lo hice ofreciendo mis servicios profesionales a la Municipalidad de Sucupira, quien los tomó. Por otro lado, armé una oficinita, pequeña, pero ubicada en un lugar estratégico y pasé a ser algo así como "la abogada" del pueblo (aunque no lo era pues no tengo título). No había nadie más con mis conocimientos por eso pasé a tener ese estatus. Pero rematé mi estadía con algo que me encantó hacer: un programa radial, "Hablemos de derecho", en la radio comunitaria "Sucipirísima FM"... Todos los miércoles preparaba un tema jurídico, le bajaba el lenguaje a uno más sencillo y coloquial para que mis radioescuchas lograran entender las materias leguleyas. Creaba una pauta que seguíamos con mi co-animador, Luchito. Eramos una buena pareja radial creo yo. Más de un chascarro salió de esa dupla, lo que hacía más ameno el programa. Y, lo más entretenido era escuchar la propaganda de mi programa en la radio... "todos los miércoles a partir de las 10 de la mañana... con la asesora jurídica 'Doblepolaridad'". Era genial. Mis amigos me decían la Dra. Pollo (por el programa televisivo "Caso Cerrado" conducido por la Dra. Polo). Fue muy entretenida esa experiencia, debo admitirlo (Bueno, les encargo el estado en que llegué muchas veces a hacer el programa, muy carreteada y en más de una ocasión me excusé de no hacerlo el día previsto y cambiarlo para el siguiente por lo mismo). ¿¿¿Ven que igual hice cosas??? Bastantes ¿¿no creen? Si bien la mayoría las hice a medias por mis estados anímicos, dispersión y farra eterna, algo disfrute y aprendí de esta experiencia.

Como les dije, ya estoy estable laboralmente hablando. Trabajo medio día y cuando me necesitan más me quedo la otra mitad (obviamente que me pagan más por quedarme). No saben lo agradable que es saber que tienes algo que hacer todos los días. De hecho cuando llego temprano después del trabajo a la casa me lateo. Igual feliz me quedo trabajando día completo, aunque no lo crean. No sé hasta cuando tendré este régimen pues debo ponerme las pilas y empezar a estudiar para el grado. Tengo que salir de ese cacho aunque no quiera ejercer la profesión. Al menos, si lo hago por un tiempo, sé que puedo ganar buenas lucas donde sea que trabaje. Aunque suene fuerte, lamentablemente, mi título es mi seguro de vida. Teniéndolo se me abren las puertas de donde sea, yo lo sé. Pero no se preocupen, después de un lavado cerebral que me hizo mi psicóloga Lucienne, relacionado con postergar impulsos para obtener algo mejor en el futuro, ya tengo todo preparado para estudiar. Armé un lugar que me llama a hacerlo y organicé todo el material de estudio, ahora solo es cosa de sentarme diariamente a hacer lo que tengo que hacer, aunque sean un par de horas al día para empezar.

Por otro lado, estoy feliz de volver a este lugar de trabajo porque me he reencontrado con mis viejos amigos laborales (que los he seguido viendo igual fuera del trabajo): la Tere, Hugh y Sebastián HP (todo un team). si bien la tere y Hugh ya no trabajan en Tercas y Asoc., lo hacen en un lugar cercano a mi oficina. Almuerzo con ellos de vez en cuando como en los viejos tiempos y además se nos ha unido nuestra amiga Titi que también trabaja en la zona (La Tere, Hugh, la Titi y yo fuimos compañeros de U además). Esto ha sido muy entretenido, de nuevo en estas pistas y con ganas de estar aquí, no como antes que solo me quejaba de querer volar lejos del alero familiar.

Así es como me encuentro hoy en términos laborales. Después de casi 7 meses de cesantía absoluta, tengo un lugar de trabajo. Ya no tengo que escudarme en la enfermedad para explicar por qué estoy cesante. Volví en gloria y majestad a mi reducto, el que jamás pensé iba a echar de menos y que volvería...

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Necesito hacer una reivindicación...

Amigos... Como ya dije en el título, necesito hacer un reivindicación... Como habrán leído en la última entrada de mi blog ("De los errores se aprende... dicen...") fui bastante dura con una persona que me hizo sentir mal. La verdad es que tenía mucha rabia cuando escribí esa reflexión y fui un poco dura e injusta. Debo decir que ya conversé con esa persona y las cosas quedaron bastante claras. Lo que no significa que no continuaré con mi política de silencio frente a la enfermedad. 

Hago esta reivindicación porque no quiero quedar con la sensación de que hice sentir mal a una persona cuando ya era suficiente con haberme sentido mal yo. Por eso ahora, más tranquila, escribo esto. Sé que lo que hizo no fue con intención, eso creo, y solo fue que no supo manejar el concepto "bipolar" en forma atinada. Tal como le dije a él, no supo ver lo vulnerable que me pone este tema, pues de hecho él sabe que fue por eso que en un comienzo cuando se lo conté le di la oportunidad de huir, pero no lo hizo. No lo voy a juzgar más por lo que pasó pues se dio cuenta de su error, pidió disculpas y las acepté. Si bien hace mucho no me enojaba tanto con alguien como lo hice con él, admito que se me pudo haber pasado la mano (pero él se lo buscó, eso sí). Pero yo sabía que el enojo no me iba a durar mucho, así soy, por eso decidí plantear, más tranquila, mi punto de vista ayer y creo que llegamos a un entendimiento. Y lo mejor, que sin rencores y tan amigos como antes. 

Aprovecho este espacio, en todo caso, para dejar esto claro, para señalar que a pesar de haberme sentido burlada por lo que pasó, sé que no lo hizo con el firme propósito de hacerme sentir deliberadamente mal. Igual espero que haya aprendido la lección así como yo aprendí la mía pues no me gustaría volver a tener más malos entendidos por el mismo tema. He invertido mucho en mi "estar bien" como para que este tema se convierta en objeto de burla o liviandad al momento de tocarlo, quiero que se hable con respeto (incluso al momento de hacer bromas). Si bien la idea es tratar de reirse de las cosas malas, créanme que yo trato de hacerlo constantemente para no convertirme en una persona grave, es muy complicado cuando un otro lo hace pues solo uno sabe como se sufre con esto.

Por último, solo quiero que sepan que para mi ser bipolar no es un defecto tal como todos lo ven, yo lo veo más bien como una virtud... ¿¿Como así?? Sí, la verdad es que siento que ser bipolar es tener la virtud de poder vivir la vida de una manera distinta al común de la gente... nada más...


martes, 13 de diciembre de 2011

De los errores se aprende... dicen...

Hoy he vivido una experiencia que me entristeció mucho... Me pasa por querer ser auténtica, por no ocultar nada de mi, por querer decir siempre la verdad... Me dolió mucho la forma que tuve que aprenderlo... quizás hace rato me daban pistas para que me quedara callada pero no las capté... Hoy me llegó como un bofetón, pero esa es la mejor forma de aprender una lección y jamás olvidarla...  

Hace algunos meses atrás alguien me lo advirtió y yo no hice caso, creí que con mi forma de ser y encanto haría que contarlo pasara a segundo plano y solo fuera una característica más mía, sin importancia... Yo quería luchar contra la discriminación, que el ser bipolar no fuera un insulto o algo negativo... pero no fue así... Hoy me encontré con que sí te pueden hacer daño si saben que eres bipolar...

No quiero contar como fue exactamente que entendí que era mejor vivir en el anonimato esta enfermedad porque me siento tonta... Tonta por no haber captado que algo así podía pasar. Esa persona dirá que estoy o soy muy sensible con el tema, que no sé reirme de mi misma y que exagero, pero no tiene que ver con nada de eso, se trata de ver las cosas con altura de miras... Tú no puedes burlarte de un diabético por serlo, esa persona lo es y no lo puede cambiar. Lo mismo pasa conmigo pero al menos ser diabético no tiene ninguna connotación negativa más que ser una enfermedad. En cambio, ser bipolar sigue entendiéndose como una condición negativa, concepto contra el cual lucho pero que es muy difícil de derribar. 

No quiero parecer grave ni nada por el estilo, pero siento que solo me podrán entender estando en mis zapatos. Toda una vida he actuado guiada por mi enfermedad y ahora que lo sé, si bien a mi se me abrió un mundo, la gente frente a la cual te quieres presentar nunca lo entenderán... Uno lo hace por una razón muy inocente, lo haces para que ellos comprendan de antemano porque eres de determinada manera y actúas de determinada forma ... Pero no basta comprensión... parece que hay que vivirlo para entenderlo pues cada día me doy más cuenta que si no lo tienes no sabes que es ni como se vive. Tienes que vivir la vida de una forma distinta al resto, te tienes que cuidar para no volver a caer en esas horrorosas crisis. Pero más vale vivirlo solo, en el anonimato o sino sufrirás el doble... 

Prometo de ahora en adelante guardarme para mi esta enfermedad, salvo que el tiempo y las circunstancias se ganen el que lo comparta... Mi relato lo dejaré hasta aquí... estampado como una reflexión más que añadir a mi vida... Y uds. ¿¿que creen??? ¿¿Es justo esto??? Creo que no y, ni yo ni nadie, se merece sentirse como me sentí yo por ese defecto mío de querer siempre decir la verdad y no poder mentir...

jueves, 8 de diciembre de 2011

Hoy solo quiero a mi gato "Sam" (bueno y a la "Lupe" también)

Hace media hora llegue del carrete y ¿¿saben qué?? He llegado a la conclusión que no debí salir... por hoy solo quiero a mis gatos: Sam que me acompaña junto a mi almohada y la Lupe que vive su propia vida gatuna... No sé que me pasó porque lo pasé muy bien, o sea, siempre sentí que así fue hasta que llegó la hora de venirse. Cuando dije "ya vamos" sé que desde hace un rato ya no me estaba sintiendo bien. Y cuando venía rajada por la autopista solo pensaba "no debí haber salido hoy". La razón, la forma en que me estoy sintiendo a esta hora... Odio todo, nada es agradable y no quiero a nadie hoy... Todos pasaron a engrosar mi lista de gente que no quiero ver, de esos que cuando me baja la estupidez bipolar no quiero ver más porque me generan esa odiosa sensación de angustia. Por eso hoy simplemente exclamaré "¡Solo quiero a mi gato Sam y, está bien, a la Lupe también!" 

No saben cuanto odio sentir esto, porque daño a mi entorno, a ese que está esperando diariamente un "Hola que tal?" Los daño pues de la nada dejo de hablarles, de interactuar con ellos, de sentir que los quiero... los boto sin explicación alguna y hoy siento que le haré sentir mal a quienes no tienen la culpa de este torbellino de emociones que me pesa en estos momentos. Quizás he tenido una semana pesada de trabajo y estoy cansada... no he parado. Me ha tocado salir a las 8 de la mañana de mi casa y volver después de las 9, ya sea porque hice horas de más en la pega o me fui a tomar un café con mi nuevo amigo Jack (que será quien sufrirá las consecuencias de mi maña más tarde cuando despierte y no quiera hablarle)... Algo ha hecho click en mi cabecita y creo que estoy mental y físicamente agotada... Dirán "por qué esta tonta no duerme, son las 6:20 de la mañana y dice que está cansada!!"... porque aunque esté cansada tengo que tomar unas odiosas pastillas para que logren cerrar mis ojos porque mi cerebro está hiperventilado. Ahora recién me las tomaré. No lo hice antes porque quería plasmar esta sensación en mi blog y compartirla con Uds. Pero ahora lo haré, empinaré mi vaso de agua con mis 4 pastillas y me las tragaré... para empezar a caer en transe y dejar a mis neuronas descansar. No sé por qué siento que estoy escribiendo en verso o en un tono cantadito pero es como está funcionando la madre de todos mis males (mi cabeza). Más tarde será un nuevo día y ahí veremos si aún hasta a mi Sam y mi Lupe sigo queriendo.

Ya me tragué mis pastillas pero agregué una más... "algo para la angustia, por favor". Sí, un pedazo de Ravotril pues quiero borrar esta desagradable sensación de forma rápida... no quiero cometer más errores pero debo confesar que estoy cansada de todo esto... esta intensidad me mata... un día bien, un día mal, otro día peor y otro día sobre el mundo. Me quiero sentar en mi enfermedad y decirle "Desaparece, me importas una raja" pero no, ahí están mis químicos recordándome que nada me importa una raja, que todo me importa mucho y tengo que seguir viviendo aunque sienta que nada vale la pena. Todo esto mientras espero que los "fucking" meds me hagan efecto. Miro por un espacio de mi cortina que está abierta y veo que ya está de día... me angustia no saber si alcanzaré a reponerme y empezar a funcionar para todo lo que queda de esta semana. Hoy es feriado y solo tengo hoy para pararme de nuevo pues se viene un fin de semana movido con compromisos ineludibles. Más rato cuando despierte seguiré... les contaré si reviví de esta agonía o me estoy hundiendo en el fango... Ahora intentaré descansar para que Morfeo me lleve en sus brazos pronto. Hasta más rato.

Me desperté a las 4:30 de la tarde porque mi madre fue a ver si seguía viva y si pensaba despertar o seguir hasta mañana durmiendo. Lo habría hecho pero recordé que tenía que tomar mis pastillas del día y ya era muy tarde. Tomé lo que me quedaba del vaso de agua de la madrugada, busqué mis meds y me los tragué nuevamente. Ya mi amigo Jack había preguntado por mi y se había cuestionado si había arrancado... ¿¿Ven que siempre hay alguien a quien le toca sufrir mis episodios??? Pero no arranqué... no me siento tan terriblemente mal como creí que me sentiría al quedarme dormida esta mañana. Ya mis remedios hicieron efecto y esa odiosa sensación que tenía está desapareciendo... me siento mejor. Ya la vida no la veo tan terrible y además de querer a mi gato Sam y también a la Lupe... volví a quererlos a todos.

martes, 29 de noviembre de 2011

Capítulo 16. “Historia de una obsesión... Como un libro que enseña que los hombres aman a las cabronas se convirtió en mi libro de cabecera para conquistar a un hombre...”


Hace unos días, conversando con mi amiga Mane acerca de los hombres, recordé un pasaje bastante maníaco-obsesivo de mi vida... ¡¡¡Siiiii...!!! Sherry Argov, la que escribió el Libro "Por qué los hombres aman a las cabronas" podrá decir que hubo alguien en esta tierra que trató obsesivamente de seguir todos, absolutamente tooooodos los consejos de su libro para atrapar a un hombre. Me bajó obsesivamente la necesidad de saber si efectivamente funcionaba. ¡¡Qué locura!! El problema fue que ¡¡encontré un conejillo de indias!! Lo peor: ¡¡que me gustaba mucho y quería atraparlo en mis garras como fuera!! Me puse realmente obsesiva. Podríamos decir que fue un pasaje tragi-chistoso de mi vida. No les niego que sufrí y escribiendo este capítulo puede que se abra una pequeña herida... pero es que si ustedes me hubieran visto... se habrían estrujado de la risa de mi y si hubieran analizado en profundidad mi comportamiento, con mi manual bajo el brazo, se habrían preocupado al punto de pensar en internarme en un psiquiatrico, jajajajaja.... Pero jamás se habrían dado cuenta que algo raro estaba ocurriendo conmigo pues todas mis obsesiones las hago parecer muy normales. Incluso hay quienes me siguen pues los convenzo de que eso que estoy haciendo es ¡¡efectivo!!! Y nadie se da cuenta que por dentro suuuuuufro como enferma cuando las cosas no salen como debe ser, nadie ve como la angustia me carcome si corroboro que hice algo mal. Ufffff... que manera de sufrir con mis "errores", pero ESO, no se lo contaba a nadie... era INDIGNO que alguien supiera que mi comportamiento se estaba basando en lo que decía un manual que pesaba ¡¡menos que una historieta de Condorito!!! ¡¡jajajaja...!!! Nunca pensé que iba a llegar a contar este pasaje de mi vida, pero lo haré, será divertido compartir un pedazo de él con ustedes.

Todo comenzó en diciembre del 2009. Llevaba 6 meses separada. Dentro de mi cabeza yo tenía metido que en algún momento de mi vida volvería con mi ex marido. Era mi escudo para protegerme de cualquier hombre que quisiera acercarse a mi con intenciones amorosas. No quería ni un "jote" revoloteando en mi vida. Los espantaba con el fantasma de mi ex de entradita. Una tarde de sábado, estaba yo almorzando en el Restobar "La Rotonda" y entra uno de mis primos con un amigo de él, me lo presenta y salen de inmediato. Lo encontré raro pero no lo vi como que él amigo me quisiera conocer o le haya pedido a mi primo que me presentara. Obviamente, después, hilando cabos, caché que algo así fue. Este personaje lo había visto una vez, creo, con otro amigo de mis primos pero nada más. Tomás fue el afortunado (o desafortunado, no lo sé, pobre) alias para sus amigos: Kuhl (jamás pude decirle así). Era de una ciudad cercana a Sucupira pero llevaba unos meses trabajando en el pueblo. La verdad es que en lo que llevaba en el lugar jamás lo había visto, era amigo de mis primos, del mismo grupo, pero no estaba en mis libros hasta que se presentó esa tarde. ¡¡¡Uyyyy!!!, vaya capítulo estoy desclasificando con esta obsesión, jajajajajajajaja!!!

Si no me equivoco, la noche siguiente que me lo presentaran, me quedé a cargo del Restobar de mi tía y primos, estaba lleno pues se venía el fin de semana largo del 8 de diciembre. Yo me encontraba detrás de la barra echando la talla con los conocidos y clientes hasta que este personaje, medio copeteado, se acercó envalentonado a conversar. Se instaló conmigo y la Queca, que era quien  me acompañaba esa noche en la barra y no se movió más. Tipo 2 de la mañana decidimos cerrar el boliche y los echamos a todos, uno de ellos no hubo caso que se fuera. ¿Quien creen Uds.? Nuestro nuevo amigo borrachín simpaticón. Como era amigo de mis primos, no fuimos tan estrictas para echarlo además que nos cayó bien... al final terminó cerrando el "boliche" con nosotras y nos siguió. Salimos, él tomó su medio de transporte (la bicicleta) y la entró al restobar. Nosotras más colga'as que teléfono no entendimos cual era su plan. Hasta que descubrimos que "na'ita 'e tonto" su idea era instalarse en el asiento trasero de mi auto para acompañarme a dejar a la Queca a su casa y de pasadita llevarlo a él, el muy patu'o, a la suya (recordemos que Sucupira es un pueblo muy pequeño y, por ende, las distancias muuuuuy cortas y su bicicleta lo habría llevado perfectamente derechito y muy rápido a su casa, jajajajajaj). Pasamos a dejar a la Queca y luego la siguiente parada era su casa cercana a la plaza. La dejamos ahí y su inmediata acotación, jamás la olvidé pues creo que marcó la imagen que se hizo de mi para el resto de la vida. Su pregunta fue la siguiente: "¿Te puedo hacer una pregunta? ¿¿que hace una persona egresada de derecho, no titulada, haciendo la práctica, con este medio auto???" ¡¡¡CUECK!!! Mi padre me lo había dejado por un tiempo mientras viviera en Sucupira. Cuando le respondí eso imagínense la idea que se formó de mi... jamás logré que se la sacará de la cabeza, para él siempre fui: "la hijita de papá"... no hubo nada que lo hiciera cambiar de idea... una lástima.... Pero sigamos... Llegamos a la puerta de su casa y, ahí nos quedamos cerca de 2 horas conversando, nadie lo paró de hablar... yo le tuve que decir que al otro día tenía que salir temprano a Chiriwest por mi práctica, que me tenía que ir. La verdad yo no le di mucha bola esa noche, no me interesó nada. Era la segunda vez que lo veía y no me atrajo en absoluto, de hecho, para variar, para alejarlo de mi, me escudé una vez más en mi clásico "speech" del ex marido con el que volvería algún día. Lo que le decía a todos, que remataba con que en ese momento estaba viviendo algo que tenía que vivir y todo un "bla bla" que me había inventado para auto convencerme de que estaba viviendo un paréntesis de soltería. Bueno, luego de pararle la conversa me fui a mi casa tranquilamente, había sido una noche bastante amena, pero al otro día tenía cosas que hacer. Sabía que este nuevo personaje tenía algunas intenciones conmigo pero a mi no me había interesado ni para darle una segunda mirada. 

Al día siguiente me fui a Chiriwest a hacer mis cosas, estábamos en diciembre, ya a fines de noviembre, como todos los años, estaba empezando a subir en mi curva eufórica, despacio, pues nada me estaba gatillando apretar el acelerador. En esa época era la reina de Facebook, pasaba todo el día metida en ese espacio virtual, y ello se lo había comentado a mi nuevo amigo Tomás la noche anterior. Recuerdo que en esa época con mi amiga Dominga, teníamos una granja virtual y nos dió la obsesión con ese juego facebookeano y ello también se lo había comentado. Ese día me encontré con una nueva solicitud de amistad, la que una vez aceptada pronto se convirtió en solicitud de vecino para mi granja virtual, fue muy chistoso. Ya, a esas alturas, al personaje lo encontraba divertido... yo echaba la talla (bromeaba) con mi primo Lucas de que su amigo se nos había "enamorisquiado" y tendríamos que ver qué haríamos con él, como nos lo sacábamos de encima porque a mi no me gustaba y yo ya estaba siendo demasiado irresistible para él, jajajajaj... Lucas lo único que hacía era estrujarse de la risa cuando me burlaba de su pobre amigo... Claro que por reirme de él, ASÍ de grande fue el escupitajo que me cayó del cielo cuando me empezó a gustar de verdad...

Fueron pasando los días, chateábamos por Facebook mientras yo estaba ocupada de mi práctica en Chiriwest,. Nos veíamos en Sucupira los fines de semana y así por unas 2 semanas.  Hasta que de pronto, no me pregunten como, los chats empezaron a subir de tono... Fue muy raro como cambió el interruptor de mi cerebro porque a mi él no me atrajo desde el principio, fue de repente que ¡¡uuupppsss!!! algo pasó... siiiiii, el switch cambió, como si la necesidad hubiese tenido cara de hereje, el tono de las conversaciones subieron de tono y empecé a sentir maripositas, cosquillas y esas cosas en mi estómago... No sé si mi sequía de 6 meses tuvo algo que ver en estas nuevas sensaciones pero ¡¡¡me dejó de ser indiferente!!! Este personaje que nadie jamás se habría esperado que me gustara, ¡¡¡empezó a atraerme!!! Y BUEEEE... así comenzó todo... no puedo negarlo, este Kuhl fue el que me hizo disfrutar y sufrir a concho durante gran parte de mi estadía en Sucupira... Se preguntarán en que momento entra mi famoso manual de la cabrona... Ahora, desde que me empieza a gustar...

Como a las 3 semanas de haber notado su existencia, él me fue haciendo una serie de invitaciones: a tomar café a la playa (insólita), a comer a algún lado (yo no quería que nadie me viera saliendo con alguien porque estaba recién separada, me negué), de paseo a otro pueblo costero cercano (Peloti"y"ehue donde su mamá tiene casa), a comer a su casa, en fin... Hasta que un viernes acepté su invitación a comer a su casa. Ya las conversaciones por chat a esas alturas, como les había comentado, habían subido de tono, por lo tanto, era obvio a lo que iba si aceptaba esa invitación...

Él cocinó y se lució... Obvió, me tenía que impresionar. En esa época, yo no tomaba más que whisky, decía que cualquier otro trago me hacía mal (más adelante, olvidé esa regla y me lo tomé todo, claro que siempre teniendo como preferencia el whisky). Por eso, ni tonto, una vez terminada la comida, cuando le insinué mi gustó por ese destilado partió de inmediato a comprar una botellita de aquél. Ya se imaginaran en que terminó eso... Rica comida, compañía amena, música, conversaciones por chat subidas de tono y mi sequía... Exactamente, Uds. lo adivinaron. No me aguanté y quizás fui yo la que dió el primer beso (si, está bien, fui yo, lo reconozco, había pasado un poco de whisky bajo el río, jajajajaja...)... Lo pasé increíble, no me puedo quejar... Ahí comenzaron los mejores días y noches de lujuria y pasión que he tenido en mi vida (claro que no le demos todo el crédito al personaje, lo que pasa es que yo entré en fase maníca y la libido sube considerablemente en esas etapas lo que contribuye a que la cosa sea tan exageradamente explosiva)...  Me fui casi de día de esa casa y esas "costumbres" yo no las tenía... En esa época, en Sucupira, vivía con mis tías en el caserón de veraneo que también le pertenece a mi madre. Yo tenía que ser discreta, no podían darse cuenta que llegaba a esa hora y quien sabe de donde... si bien tengo 34 años y, en aquella época 32, una "niña de casa" no hace esas cosas: llegar de amanecida ¡nunca! y menos en ese pueblo enano donde todos se conocen y ellas se consideran una "familia de bien", ja!

Al día siguiente, el sábado, con anterioridad a que pasara cualquier cosa entre Tomás y yo, teníamos planeado ir a Pelotiyehue por el día (no el de Condorito por eso está mal escrito, jajajajaja).  Con los hechos consumados y como mujer "adulta" que era no me podía retractar. La diferencia ahora era que la estadía iba a ser con quedada a alojar... A la única que le conté lo que haría fue a mi tía Marie pues alguien debía saber por si algo me pasaba (recuerden que ella sabe más secretos míos que si tuviera un cura confesor). Fue un gran fin de semana. Si no hubiera sido porque me ex me llamó chorromil veces somo si hubiese olido algo extraño desde la lejanía, habría sido perfecto pues fue muy incómodo ya que nunca llamaba tanto.

Después de eso, cada vez me fue gustando más, eramos dinamita en la cama... JAMÁS había tenido esa experiencia sexual, éramos explosivos. Claro, como no lo íbamos a ser si yo entré en la manía misma de mi bipolaridad, con la líbido altísima, me podía mandar 4 o 5 al hilo (y tengo otra cualidad que no mencionaré porque hay varios lectores que me conocen y no quiero que me acosen, jajajajajaja). No me di cuenta como me fui involucrando. Pero ¿Que hice? ¿De qué forma lo "retendría" a mi lado?? Tenía que encontrar la forma y se me vino una "brillante" idea... Bajé de internet un libro que ya había ojeado alguna vez: La autora era Sherry Argov y el libro se llamaba: "Por qué los hombres aman a las cabronas". Aquí estaba la fórmula perfecta (según mi cabecita loca, jajajajajaja) ¡¡No lo podía dejar ir!! Para mi, vivir toda la vida con esa clase de "explosión", era no querer pedirle más a la vida, no quería más, ya estaba lista, jajajajajaja...

Antes de continuar haré un paréntesis necesario para entender esta obsesión. Previo a la relación con mi ex marido, la verdad es que no había tenido mucha suerte con mis otras parejas (claro uno siempre se acuerda cuando te dejan). Siempre fui y he sido MUY TORPE en lo que a relaciones amorosas se trata. No sé si me pongo tonta o la bipolaridad me juega en contra. Uso mucho mi cerebro (antes de caer en la "estupidez", jajajajajajaj...). Pienso cada paso que doy y cambió del cielo a la tierra con la persona, dejo de tratarla como a todos mis amigos. Evito quedar en evidencia, me pongo poco cariñosa, pues el trastorno bipolar te genera muchas inseguridades. El único que logró doblegarme y hacer que me mostrara tal cual soy, sin la razón de por medio, fue mi ex marido (por algo estuve en total 8 años con él). Bueno, eso era hasta antes de la estabilización, vamos a ver que me pasará de aquí en adelante ahora que ya me he pegado mis buenos porrazos y estoy medicada.

Bueno, cerrado este paréntesis sigamos con esta historia. Entonces ¿cual era el afán de encontrar la fórmula perfecta? Qué no ocurriera lo de siempre y que éste nuevo personaje no me dejara nunca. Bueno la fórmula que utilicé ya se imaginarán cual fue: la que Sherry Argov mostraba en su libro, esto es, SER CABRONA. Y ¿cómo aprendería a ser cabrona? Siguiendo cada uno de los pasos y consejos que ella señalaba en su manual. "ESO" NO PODÍA FALLAR. Si hacía todo lo que decía el manual, él no se iría de mi lado, él terminaría perdidamente enamorado de mi y todos felices comiendo perdices... ¡¡¡CUECK!!! ¡¡EEE - RRROORR!! Si bien el famoso libro te enseñaba a ser independiente y no una babosa, más allá de eso, tuve el grave problema de que terminó convirtiéndose en mi gran obsesión. Así como muchas cosas cuando estoy maníaca se convierten en eso, ésta fue otra clara y evidente obsesión. Así que si Uds. creen que el pobre personaje fue un conejillo de indias, parece que si, pero no puedo asegurar si el manual funciona o no, pues yo conjugué mi obsesión por seguir cada paso del manual al pie de la letra con mis arranques bipolares... Dos elementos completamente antagónicos entre sí, que juntos son inmanejables... Por eso, solo puedo decirles que al 100% no lo pude llevar a la práctica. Lo pasé pésimo tratando de hacerlo al callo... el no poder llevar a cabo en su totalidad algo que se convierte en una obsesión puede resultar nefasto para una obsesiva pues si las cosas no te resultan tal como lo establece el "patrón", la angustia se apodera de uno. Uno cree que todo se va el tacho de la basura y el Ravotril pasa a convertirse en tu mejor aliado para bajar la angustia que ello te produce.

Con la copia del manual en mi poder me eché una tarde en la cama a leerlo detenidamente. Fui subrayando cada frase que me parecía interesante aprender... trataba de ir entendiendo a cabalidad cada palabra que contenía aquel relato e identificando en que situaciones se tenían que poner en práctica. Cada punto y coma tenía un por qué y el significado de las palabras uno particular según su contexto y yo lo tenía que comprender. La autora hablaba de "principios de atracción", que en el manual que bajé de internet eran 100, 48 de los cuales se encontraban explicados y el resto solo nombrados. Me preocupé de analizar bien la introducción, o sea, entender bien QUÉ SIGNIFICABA ser CABRONA. Solo una vez bien entendido el concepto, en el sentido que ella le daba en el libro, fue posible para mi seguir con la lectura detenida de cada principio. Así fui leyendo cada uno de ellos, subrayándolos y, lo más importante, haciendo lo imposible por retenerlos para cuando llegara el momento de ponerlos en práctica. Cómo les explico que una de aquellas copias subrayadas, sucias con café o Coca light todavía la tengo en mi poder, que horror, jajajajajaja...!!! Cada vez que llegaba a la casa de un encuestro con Tomás, revisaba mi manual para ver si lo había hecho todo bien. ¡¡DEL TE-RROR!!

Bueno, así estuve durante 7 meses... vieviendo una linda relación... ¿amorosa? Nooooooooooooooo... ¡¡Sexual!! Algo habrá servido igual ese famoso manual, porque con la bipolaridad al rojo vivo no es para que alguien se quede con uno tantos meses... Viví ese período como una quinceañera haciendo maldades. Me escapaba de la casa, no llegaba a dormir, no me importaba nada, vivía la vida loca junto a este fogoso amante. El fin de esta historia fue super triste para mi... sufrí muchísimo (algo les conté en mi capítulo "Realidades divididas"). El muy canalla me pateó por Facebook, jajajajajajajaja... y al poco tiempo apareció con una nueva polola (novia). Sufrí mucho por dentro, eso no lo sabía nadie, ni él, que tuvimos que seguir viéndonos porque trabajamos en el mismo lugar (en la Municipalidad) y teníamos el mismo grupo de amigos. Fui muy digna, aunque me moría por dentro. El manual me consolaba porque pensaba que él tenía miedo a enamorarse de una "cabrona" como yo y por eso me había dejado. Linda yo, tan inocente, jajajajajajaja...

Si bien, ya el tiempo pasó, en julio del 2010 se terminó esa "pseudo-relación" y mi último encuentro del tercer tipo con él fue a fines de marzo de este 2011 (ese día, mientras tocaba fondo mi depresión me prometí nunca más caer con él y lo hice, desaparecí de Sucupira), hasta el día de hoy lo recuerdo. No niego que a veces sueño con volver a verlo y sentirlo con la misma intensidad de aquel entonces. Él sigue con aquella chica por la que me cambió. Llevan más de un año juntos, quizás viven juntos, tengan planes de matrimonio y formar una familia, no lo sé... Pero dudo que piense alguna vez en mi como yo lo he hecho más de alguna vez... Sé que fui importante para él, no me quito méritos, pero mi bipolaridad y mi obsesión con la cabrona mató la relación que no alcanzó a tener nunca patas ni cabeza. Hoy reconozco y veo mis errores (aunque el pobre tiende a echarse la culpa). Fueron 7 meses muy apasionados, sobretodo los primeros 4 que fueron mi período de máxima euforia (carrete, alcohol, trasnoche, sexo, exceso de sociabilidad, irresponsabilidad, desorden, mucha energía, pocas horas de sueño, todos los síntomas de la manía). Pero solo fue eso... creo.

Igual siempre he sentido que aquí hubo algo inconcluso, que hubo miedo de por medio, cosas que no se dijeron y un puto manual que no me dejo ser yo y fluir y que arruinó algo que pudo ser lindo. Pero las cosas pasan por algo y para algo. Si yo no me hubiera mandado ese reventón y esa subida de líbido en Sucupira jamás me habría dado cuenta de mi mal. Jamás me habría tratado y sería otra bipolar más sin diagnóstico pasándolo pésimo. Tuve que sacrificar quizás un amor por encontrar mi enfermedad y una eventual cura ahora. ¿¿¿Valió la pena??? No lo sé... espero que el destino tenga algo mejor guardado para mi porque a veces sufro en silencio por eso que quedó atrás... por ese recuerdo de lo que pudo ser pero yo misma espanté... Dirán que no puedo echarme toda la culpa, pero créanme, soy bipolar y tipo I, de las más bipolares, imagínense como eran esas subidas y bajadas de ánimo, como lo trataba cuando me daban las pataletas, cómo obsesivamente ponía en práctica el manual de la cabrona... era del terror, para espantar al mundo... Si bien nunca he sido de las que persiguen a los hombres sino todo lo contrario, solo háganse una idea en su cabeza como fue la situación, los cambios repentinos: unos guiados racionalmente por un libro y otros por mi cabecita loca, uffffff... para agotar y confundir a cualquiera... En realidad o me tuvo harta paciencia, el manual ayudó harto o el sexo era muuuuuuuy bueno, jajajajajaja...

lunes, 21 de noviembre de 2011

Aclaremos unos puntos de la entrada anterior...

Amigos, sé que en la útlima entrada, donde me mandé una protesta de aquellas, muchos se cuestionaron que que tiene que ver con ser bipolar el quejarse de la falta de independencia pues ello es más común de lo que creemos. Para dejarles claro que yo no creo que querer ser independiente y tener pataletas con mi entorno por paz sea una consecuencia de mi bipolaridad es que escribo esta entrada... Lo que yo quiero que comprendan es que por culpa de mi enfermedad estoy encarcelada en casa de mis padres, lo que es muy distinto. ¿Por qué por culpa de ella? Dirán que es muy fácil echarle la culpa de mis males a ella pero es que si no hubiese tenido trastorno bipolar habría estudiado como la gente normal, hace 10 años me habría titulado de alguna carrera, habría estado generando mis propios recursos, los habría distribuido de forma responsable y estaría viviendo hoy la vida que yo hubiese querido o al menos fuera de la casa de papá y mamá. Que quieren que les diga, ¿recuerden todo lo que les conté en el Capítulo 6,  Capítulo 8 y Capítulo 9 (pichen sobre estos capítulos si no los han leído o los quieren releer para refrescar la memoria) sobre mi peregrinaje estudiantil y laboral? En resumen que estudié primero un par de años psicología, me retiré, congelé un año y trabajé. Comenzaron a marcarse mis estados de ánimo cambiantes, a partir de ahí reconozco mi primera depresión primaveral no controlada. Me cambié de carrera y me fui a estudiar derecho fuera de la capital. En esa ciudad, empezaron mis primeras etapas de manía e hipomanía más marcadas junto con depresiones y, por una de ellas, terminé cambiándome a otra Universidad en la capital (eso si, la mejor de todas). Aquí trabajé y estudié a la par. Empezaba muy bien el año pero a finales de él lo hacía a medio morir saltando porque la primavera me mataba con mis depresiones... Las platas para que decir, cada día, producto de mi enfermedad, me endeudaba un poco más, sin posibilidad de salir de la casa paterna si no era casada con mi novio, con quien empezamos a acumular años juntos partir del año 2001 (como quien acumula millas cuando viaja). Y como ya saben una vez egresada, me di más vueltas vueltas que  "mojón de acequía" para no dar el examen de grado (dicho para los chilenos).

En esta misma línea, económicamente hablando, para independizarme cada vez fue disminuyendo mi capacidad adquisitiva. Los gastos iban "increcendo". La bipolar, o sea yo, sin diagnóstico es compradora compulsiva, tal como les conté en el Capítulo 7 . Copé todos los cupos de dinero plástico que tuve en mis manos, el que no era menor. Hoy esas tarjetas bancarias están bloqueadas (Chao Visa y Mastercard, nacional e internacional). ¿Las tarjetas de casas comerciales y grandes supermercados?? Las tenía casi todas (menos una que la odiaba con toda mi ser pues la consideraba la más usurera de todas: Ripley), ni hablar. ¿Qué creen Uds.? Ahí quedaron todas, copadas y sin  pagar. Me cerraron mis cuentas corrientes, y con ello mis líneas de crédito. Hoy le debo dinero a los bancos, pues empecé a pedir créditos de consumo para tapar mis hoyos financieros, lo cual fue un total fracaso, mi consumismo fue incontrolable. Tengo acciones en DICOM ("empresa" que mantiene informado a todo Chile, previo pago de una suma de dinero, todo acerca de tu actividad generalmente morosa en el comercio y juzgar si eres confiable financieramente hablando, comprenderán que yo hace rato dejé de serlo) y estaré por unos años engrosando la lista del Boletín Comercial (otra base de datos de morosos). Como comprenderán hace rato dejé de tener poder crediticio en este país ¿Quien va confiar en mi con las platas? Nadie. Más si lo gritan a los cuatro vientos.  Yo creo que ni cuenta vista me abren en un banco con tal de no tenerme entre sus clientes!!!  Me muevo con mi pura Cuenta RUT, la cuenta de todos los chilenos... gran invento del Banco Estado...   Menos mal en este país no existe la prisión por deudas o sino ¡¡¡estaría frita!!! Muchos dirán que soy muy caradura (car'e raja para otros) pues cuento como gracia que dejé de pagar todo sin que me importe nada ¿que quieren que les diga? Si no tienes con que pagar, ¿qué vas a hacer? Asaltar un banco NOOOOO, eso noooooo, creanme, a ese nivel de delincuencia nooooooo, jajajajajajajaj!!! Lo único que queda es la resignación, nada más. Además, me sé las leyes, mi hermano Máximo también y recuerden que es un "cerebrín" (Capítulo 15) por eso estoy tan tranquila. Hoy las casas comerciales y bancos ya se cansaron de llamar para cobrar. Ahora ya puedo contestar los números desconocidos que llaman a mi celular o contestar sin decir que soy mi hermana (que por cierto no tengo), ya no son cobranza... han pasado un par de años y más quizás y eso estamos esperando... que pasé el tiempo...

En fin con todo esto trato de graficar que mi queja no es que porque sea bipolar que no puedo ser independiente, o sea, por la enfermedad en si. La cosa es que yo no he sido capaz de hacerme cargo de mi misma como para poder hacerlo. Además, no hace mucho, le pregunté a mi psicóloga si era efectivo que si yo no hubiese sido bipolar me hubiese titulado mucho antes y ella respondió, sin titubear, un gran SI.

Desde otro punto de vista, también les quiero aclarar otra cosa... Quiero que recuerden que Uds., me han leído todo el año controlada, mínimo, semana por medio por un psiquiatra (si no es que no todas las semanas) y, todas las semanas, por mi psicóloga. Este año no he estado sola. Lo que he escrito, salvo en contadas oportunidades, no lo he hecho desde la enfermedad misma sino más bien desde la óptica de la enfermedad, que no es lo mismo. Es decir, a partir de mi diagnóstico he podido interpretar muchas de mis vivencias que he relatado en este blog, por lo que muchos son recuerdos de mis facetas críticas inestables de la bipolaridad que recién ahora puedo deducir que las viví con un trastorno detrás. Muchos de esos recuerdos son vagos pues, como ya les he dicho, mis "yos" distorsionan la realidad estando en uno u otro estado y les cuesta reconocerse. El punto es que desde fines de abril a la fecha he estado vigilada muy de cerca por un equipo médico y terapeutico, no he estado para nada sola. La enfermedad ha estado controlada con lupa este año, por decir lo menos. Además, recordemos que el control en un comienzo fue excesivamente fuerte y estricto, llegue a estar sobremedicada, casi drogada, creo yo. Por eso para muchos puedo parecer una persona más bien sana que relata sus aventuras y que solo dice ser bipolar por juego o porque se lo inventó un psiquiatra. En el pasado, estuve muy a la deriva y en mi última etapa de crisis pulvericé mi "yo" con el vaivén de estados de ánimo que tuve sin medicación y terapia adecuada.

Por último, como dato relevante también, debemos tomar en cuenta que no soy una bipolar dañina. Yo no le hago daño al resto, por eso tengo mucha gente que me quiere y recuerda con cariño. El daño me lo hago a mi misma pues sufro sola. No me gusta que me vean mal ni dando lástima y solo trato mal a las personas cuando tengo fundamento, pero siempre con mi fundamento casi de abogado... o les hago daño dejando de hablarles, alejándome sin motivo alguno. Soy una dañina silenciosa podríamos decirlo. Los "harakiris" y "caldos de cabeza" me los hago yo sola, me insegurizo y lo paso mal sola y casi nunca lo comparto con nadie, a menos que, lo que mi cabeza esté imaginándose me esté torturando en extremo. Esto también me hace ver una bipolar relativamente normal, pues la gente tiende a vernos como personas que cuando les da la pataleta hacemos daño. La verdad, no todos somos así... aunque a veces podemos ser muy venenosos, cada uno tiene su estilo. Aunque si, en realidad, cuando no he estado medicada he llegado a ser muy hiriente con mis palabras (pues no medía) cuando me he enojado, ahora que lo recuerdo... bueno que se le va a hacer...

Pero ya pronto se viene un capítulo loquillo para que se rían de mi y mis ocurrencias bipolares.

Esos puntos quería comentar con Uds. Sé que mi protesta del relato anterior es muy común. Muchos viven la misma experiencia que yo y no son bipolares, por eso quise aclararle estos puntos, para que no se sientan bipolares si pasan por una situación así, jajajajajajajaja... Yo solo quiero que entiendan que como he actuado como bipolar la mayor parte de mi vida, no he podido vivir como la persona independiente que debería ser a mi edad, solo eso. De eso me estoy quejando y nada más. Espero hayan entendido la idea.


miércoles, 16 de noviembre de 2011

Estoy hastiada... solo quiero un poco de tranquilidad

Estoy aburrida... quiero mi independencia... tengo 34 años y aún no la he logrado... cuando lo intenté fui un desastre. Hoy en la casa de mis padres muchos creerán que estoy muy cómoda, tengo todo, ropa limpia, planchada, nana unos días a la semana, comida, hogar, solo preocuparme de dormir y comer... pero nada como tener tu propio espacio... Llevo años tratando de encontrar la tan anhelada independencia, a veces me acomodo a las circunstancias y olvido como odio esto, como necesito mi espacio y que nadie me moleste... Que entiendan que hay veces que no quiero hablar y no es por mi enfermedad es porque soy persona y necesito paz.... Me da mucha impotencia cuando trato de insinuar que necesito que me dejen tranquila un rato, que dejen de preguntarme tanto por todo, de hablarme un rato, me gusta estar sola conmigo misma... Si así lo quiero, soy mala persona y ahora que saben que soy bipolar es porque estoy enferma...  

Mis padres me agotan... Mi madre pasa el día entero entrando a mi pieza (las puertas no existen en esta casa) o donde yo esté a hablarme o preguntarme cualquier cosa, siente una necesidad compulsiva de hablarme cuando estoy en la casa y muchas veces cuando estoy ahí solo quiero que no me molesten, si yo quiero hablar lo hago, sino simplemente guardo silencio, como lo hago con todo el mundo. Aquí no lo entienden. Mi papá es menos preguntón, respeta más mi silencio y mi espacio... aunque cuando busco algo la pregunta de rigor y común de mis 2 padres siempre aparece: "¿Qué andas buscando?", ya me da lata pasar en busca de la nada frente a ellos, porque no me creen si digo nada o si no quiero decirles que ando buscando nunca hay privacidad en la búsqueda de lo que sea en este lugar.

Hoy exploté, hace tiempo no lo hacía, no sé si es porque estoy sin estabilizadores del ánimo (Dr. Emmet me vió bien hoy que decidió dejarme así pues puede que ya esté estable y con lo que ya tomo está todo OK). Hoy sentí como mi mamá entró una y mil veces a hablarme, hacerme preguntas y pedirme favores, como una pulga en la oreja... Uffffff.... Aguanté, aguanté y aguanté, hasta que le dije que ya, que ya le había entendido y que le iba a hacer el favor que me había pedido pero que me dejara tranquila un rato... del terror... ardió Troya... se sintió insultada y yo empecé a explotar de la manera más diplomática que pude (antes jamás lo habría hecho así) pero si subiendo el tono. Le dije que me dejara un rato tranquila, que no tenía ganas de hablar, que me dejara de hacer tantas preguntas, que no quería que me hablaran... Se ofendió y empezó a hablar más fuerte que yo... me dijo que no era verdad que me hablaba todo el rato y haciendo preguntas todo el día, que era yo la que no hablaba nunca, que llegaba a la casa y no hablaba con nadie, que yo llegaba con cara de perro. Ahí interrumpió mi padre, le cargó que mi mamá haya utilizado esa palabra contra mi (aunque mi padre me agota debo asumir que soy super papona) y mi mamá me acusó. Mi papá para frenar la pelea, porque obviamente yo le contestaba a mi mamá, yo estaba chata, le empezó a decir a mi mamá si acaso no había dicho que se iba a ir a acostar. Que por favor lo hiciera, que dejara de discutir conmigo y de andar encontrándole cara de perro a la gente. A regañadientas, discutiendo conmigo refregándome en la cara se fue murmurando algo como: "Si estás viviendo en esta casa, que tienes todo al menos esfuérzate en hablar conmigo"... Hizo sentir que mi obligación por vivir aquí, bajo su techo era escucharla, hablarle y estar bajo sus órdenes. Mi mamá es capaz de decir eso a la cara y estoy segura que lo dijo con todas sus letras. Ante eso yo solo respondí que estaba segura que si cualquiera de mis hermanos necesitaba ese espacio que yo estaba pidiendo o actuaba como yo, ella se lo respetaría... pues que quieren que les diga, aunque para afuera digan que no, esta familia es muy machista y para ella he sido su puching ball (verbal) toda la vida (a mi me dice todo lo que a mis hermanos no les dice, recuerden que soy la menor de 3 hombres).  

Mi mamá se fue y apareció mi papá, quería saber el motivo real de la pelea. El pobre está al medio de 2 "personajes", pobre, al menos yo estoy consciente de lo que tengo, y últimamente no sabe para que lado tirar (la mayoría de las veces lo hace para el mío). Asomó su cabeza y estaba esperando un reto. Antes que me dijera algo le dije "Papá tengo 34 años, yo ya no debería estar viviendo aquí, estoy aquí por circunstancias de la vida, quiero independencia y debería saberlo" y él se emputece cuando hablo de irme, por él yo viviera con ellos toda la vida, así que también me fui de reto por este otro lado. Aquí ya se me cayeron mis lagrimones... me sentí cansada de todo esto y de tener que soportarlo.

Me vino mucha rabia. ¿¿¿Tener 34 años y aguantar ser tratada como una adolescente??? ¿¿Qué hice para merecer esto?? ¿¿Por qué a mi me tocó el gen "premiado"?? ¿¿¿POR QUÉ??? Con mi carrera terminada habría estado ganando mínimo sobre palo y medio, MÍNIMO, estaría pagando la "casa propia", viviendo sola o casada aún o la vida que ya habría elegido ¡¡¡NO la que me tocó!!! Cuando me pasan estas cosas es cuando me doy rabia, cuando siento impotencia, cuando veo que es refácil echarle la culpa a una enfermedad y ¿si no es eso? Me siento atrapada, es como estar en un laberinto en el que me doy vueltas y vueltas y no hay salida... Siento que mi libertad está supeditada a un pu... examen de grado, es como si fuera lo único que me pudiera llevar al "éxito" económico para sacarme de aquí... para ser libre... para tener alas y volar pero esta vez como debe ser no como lo intenté en Sucupira algún tiempo atrás...

Tal como la frase que Denzel Washington citó alguna vez y que hoy compartió mi amigo "LaGranEle" conmigo, al parecer, "para llegar a un lugar donde no has llegado vas a tener que hacer algo que no has hecho..." ¿¿¿Les hace sentido esta frase a Uds. tanto como a mi ahora??? Yo creo que si...

sábado, 12 de noviembre de 2011

The evolution...

Hace semanas que estoy tratando de terminar un capítulo de mi blog y no he podido... uffff... ya estoy dejando otra cosa más de lado... ¡¡estoy dejando botado mi blog!! Mi gran pasión descubierta este último tiempo, escribir, ¡¡¡ya no está teniendo un espacio en mi vida!!! ¿¿Por qué soy así?? ¿¿¿Por qué no puedo tener un equilibrio como la gente normal??? ¿¿Por qué no puedo ser constante y terminar lo que empiezo??? Les prometo que hace un mes empecé un capítulo, creo que bastante interesante y ¡¡todavía no lo puedo terminar!!! ¡¡¡Qué horror!!! Y este lo tengo stand by ¡¡hace una semana!! Entre que el tiempo se me ha hecho corto y durante 3 semanas tuve escaso tiempo libre, ¡¡no he hecho nada!!... Todos los días me acuerdo que tengo una tarea pendiente con mi blog (casi como con mi examen de grado, solo que muchísimo menos tortuoso, jajajajajaj)... Abro todos los días la página de éste pero no puedo escribir, me paralizo... Durante tooooda esta semana pude perfectamente haberlo terminado pero primero me vino una flojera mental que se las encargo, espantosa y ahí sigue el capítulo aquél... sin terminar... Quizás, termine siendo de esos capítulos que nunca suba a la red y que cuando muera lo publiquen como capítulo inédito post-mortem, ja! Pues no sé si a estas alturas, después de tantos días, tenga ganas de agregarlo a mi compilado de aventuras doblepolares...

Pero bueno, ya que estamos aquí comentando mi polaridad al día, les cuento que he estado muy bien. Conseguí un trabajo temporal de reemplazo por unas semanas (esto será tema para un capítulo completo) donde lo pasé muy bien y me pagaron bastante bien también. El lunes pasado tuve una entrevista de trabajo, también para uno temporal, vamos a ver como me va. Mi idea es juntar un poco de dinero y tirarme a estudiar de inmediato, con tutores, para el examen de grado. Por fin siento las ganas ¡¡¡eh-eh-eh-eh-eh-eh!!! Además, les cuento algo, he sido capaz de tomar un libro y leer más de 15 páginas seguidas concentrada. No sé si he sido capaz de retener, parece que no mucho, pero las letras no se me mezclan como antes que era lo que más me desesperaba. Yo creo que todo tiene que ver porque mi estado de ánimo está de lo más bien, bastante parejo. Esto de tomar un libro no lo hago hace unos 3 años, el déficit atencional y mi dispersión me lo impedían. En cambio hoy me siento taaaaan bien... es una sensación que no sé como explicarla pero si puedo afirmar que la he sentido antes y sé que en el pasado es la que me ha permitido obtener los logros que he tenido y que el mundo espera y que esta sociedad esperan de una persona (como terminar una carrera)... Al parecer ello ha ocurrido cuando he estado anímicamente estable, por eso podría asegurar que estoy pasando por un período así. En fin, espero mantenerme así por mucho tiempo...

Dirán para que sigo sacando la vuelta si me pongo a trabajar y dejo de lado el estudio de nuevo ya que nadie me obliga a trabajar. La verdad es que tengo una deuda muy importante que saldar con un cliente que creyó mucho en mi mientras viví en Sucupira. Es un amigo de años, el Kiko. Él depositó toda su confianza en mí como "abogado". Me pagó como tal para hacerle una pega que para él significaba mucho y era bastante complicada. Él creyó en mis capacidades para desenredar una madeja de lana que estaba muy enredada, pero esta enfermedad de mierda me pasó la cuenta y lo dejé botado. Pagarle a él es lo que más me pesa y lo haré, como sea. Estoy en deuda con él y su señora (quien además está embarazada) a quienes quiero mucho. Por eso cruzo mis dedos y pongo los santos de cabeza para que esta pega me resulte. Pagándole a él quedo tranquila. Ahí mi pista queda limpia para estudiar y en pocos meses titularme finalmente. Créanme que trabajar esos meses no lo haría para sacar la vuelta una vez más. Además, salir de la casa después de 6 meses de encierro por enfermedad me hace falta, llevo nuevamente varios días en casa y estoy ahogada ¡¡me estoy muriendo!!!... Al menos las 3 semanas que estuve fuera me hicieron espectacular, renací... Si me quedo aquí me convertiré en una mina odiosa. Me siento demasiado bien como para perder todo mi avance...

Lo único que sé por ahora es que tengo que buscar una actividad que hacer, pues, además de pagar mi deuda pendiente, si no me sale la pega, estoy frita. Tengo que tomar una decisión. Algo tengo que hacer que me haga salir temprano de la casa... De otra forma me convertiré en una gorda, espinilluda, con el pelo opaco, buena pa'l pucho y amargada... Porque pa más remate ¡¡¡no he parado de fumar!!!  La verdad es que lo que me pasó con los cigarros ha sido impactante ¿¿Les cuento como fue que me convertí en una fumadora empedernida después de un período de abstinencia total??? Pasemos por graficar que siempre fui una fumadora social, que a ratos pasaba por periodos de compulsión fumadora pero que a partir de mayo pasé por un período de 5 meses sin poder fumar ni un cuarto de medio cigarrilllllllloooo... Mi olfato, cual embarazada, no toleraba ni el humo cerca... Pero un día, me senté en la mesa de la cocina frente al televisor con mi Notebook, pedí un cigarro, lo prendí, casí me lo comí y de inmediato me fumé 3 más al hilo. Fue impresionante. Y de ahí ¡¡no pude parar más!! Hoy he bajado la cuota ansiosa con que empecé pero debo confesar que estuve devorándome los cigarros por casi un mes. Fue muy raro esto que me pasó con los puchos de un momento a otro... solo les puedo decir que descubrí con esta última experiencia que cuando no puedo parar y los prendo uno tras otro es porque estoy en la antesala de alguno de mis estados de ánimo acelerados, ansiosos, que pueden ser muy eufóricos o angustioso-depresivos, pero siempre acelerados. Lo creo así porque cuando desaparece esa sensación de estar pasada de revoluciones, las ganas de fumar se van y no tomo un cigarro sino es socialmente o lo dejo por completo hasta el siguiente estado ansioso. Es IN - CRE - Í - BLE lo orgánica que puede llegar a ser esta reacción. 

Dr. Emmet, por su lado, también tiene su propia teoría al respecto. Más científica, obviamente. Según sus estudios, esta reacción que tengo con los cigarros se produciría por un efecto propio del organismo. Dice que todo lo que el ser humano se echa para adentro, aunque sea medicamento, el organismo lo "ve" como un "tóxico". El cuerpo lo único que quiere es eliminar estos "tóxicos" y esto lo hace a través de una encima especializada que el propio cuerpo produce para ello. Entre más "tóxicos" uno se mete al cuerpo más encimas son necesarias para eliminarlos. ¿Cómo los elimina? Estas encimas que se producen dependiendo de la cantidad de tóxicos que uno tiene en el cuerpo, dividen los "tóxicos" en pedacitos pequeños para botarlos fuera del cuerpo. Entre más encimas, más pequeños son los pedacitos, más fáciles de degradar y de botar. Y ¿cómo consigue más encimas el cuerpo? Ingiriendo más "tóxicos". Y ¿qué ocurre en el organismo? Siente la necesidad de echarse más tóxicos al cuerpo. Al meterse más "tóxicos" multiplica la producción de encimas destructoras de ellos. Entonces ¿que se supone hago yo para multiplicar estas encimas? Fumo como enferma. El cigarro es lo que mi organismo utiliza como "tóxico" en este proceso. De esta forma, los propios medicamentos que mi orgainismo ve como "tóxicos" me incitan a fumar, con lo que genero más encimas para botar más y más rápido los medicamentos que me receta el doc. Eso tampoco está bien, pues la idea es retener los medicamentos más tiempo en mi cuerpo para que hagan su trabajo. Así que me mandó a no fumar. Lo cual no he logrado hasta el día de hoy. No sé si logré explicarme, espero que si. Cada vez que prendo un cigarro me acuerdo de su teoría pero no puedo evitar no fumarme el pucho, ¡cueck! Su hipótesis médica es bastante cuerda, pero yo creo también que la cantidad de cigarros que fumo y la forma en que lo hago también tiene que ver, en otras ocasiones, con mis estados de ánimo. Lo digo, porque lo hago en forma muy ansiosa y a veces muy angustiosa. Bueno para que decir que también el aburrimiento contribuye a que aumente mi dosis de nicotina.

Por último solo debo decirles que en mi última sesión con Dr. Emmet me fue bastante bien. Él reconoció que estoy muy bien, que se nota que estamos llegando a donde debemos llegar. Igual me retó porque lo dejé botado mucho tiempo, pasaron 3 semanas sin verlo... me dijo que eso solía suceder con los pacientes cuando se sienten recuperados... suelen abandonarlo. Además, había pasado a ser su paciente regalona, jajajajja... ¿como no? si estuve yendo casi 2 veces por semana en un comienzo, entre los controles y sesiones, y le estoy llevando casi a la familia entera, jajajaja! Obviamente, tuvimos un "pero" en la sesión pues, una vez más, se corroboró que soy la "reina del efecto secundario"... Con el estabilizador del ánimo anterior, si bien era increíble, pues me quitaba el apetito, tuve el problema de que se me dormían los pies, manos, naríz y boca y todavía faltaba dosis para llegar a la adecuada... Si llegábamos a la dosis que se debía llegar el doc. creía que llegaría con el cuerpo entero dormido, así que lo tuvimos que descartar de inmediato. Pasó entonces a la siguiente opción, al ácido valproíco... con este tengo 2 problemas: un apetito voraz y, el más complicado, un tema de toxicidad en la sangre. Resulta que en esta sesión debía llevar unos exámenes de sangre. Entre ellos uno que mide el "amonio" en la sangre, que es un tóxico que uno debiera eliminar cuando toma este estabilizador del ánimo. Obviamente, este examen me salió un poco fuera de rango, más alto de lo que debiera... Ese "fuera de rango" se produce por un efecto secundario del medicamento que no le ocurre a todo el mundo. Esto significa que no estoy liberando este famoso amonio fuera de mi organismo como debiera y se está quedando en mi sangre y eso es tóxico. El efecto que ello conlleva es que mi memoria se podría ver deteriorada, sobretodo la de corto plazo (ahora entiendo por qué yo me quejaba en la pega que me parecía al pececillo de la película "Buscando a Nemo", Dory, que tenía serios problemas con su memoria a corto plazo, jajajajajaj!!). Por ahora, entonces, hay que avocarse a resolver esta situación porque, si bien este medicamento ha logrado estabilizarme el ánimo, mi sangre se está intoxicando un poco. El doc. dice que el mismo cuerpo podría regularlo, por lo que dijo que esperaríamos un poco porque la cosa no estaba tan grave y podría normalizarse solo. Debo repetirme el examen en 10 días más para verificar si el efecto secundario se borra. Con los resultados en la mano, decidiría los próximos pasos a seguir. Eso será ya en unos 6 días más. A tener paciencia y esperar.

Es por esto que después de mi útlima sesión con Lucienne, el día jueves, decidimos que no empezaría tan seriamente a estudiar tal como se me había ocurrido si no me salía la pega a la que había ido a la entrevista el lunes. Recuerdan que al comienzo de este relato les dije que tenía todo el entusiasmo de tomar los tutores para que me interroguen y comenzar a estudiar a full porque tenía las ganas para ello. Bueno, con el tema de la falla en la memoria a corto plazo podría ser muy frustrante para mi estudiar, preparar una interrogación y que me vaya mal por culpa del efecto secundario de un medicamento. Podría dejarlo botado de nuevo por sentirme incapaz. Tengo muy poca tolerancia a la frustración y ella como me conoce, sabe que podría mover a mi familia entera con mi entusiasmo y después decepcionarlos una vez más dejando botado lo empezado. Veamos que pasa, ya volveré y les contaré como va todo, lo prometo.


martes, 11 de octubre de 2011

Capítulo 15. Cambio de equipo, nuevas tareas...

Como ya saben, hace casi 2 meses cambié mi equipo de "sanación mental". Hoy están en él: Dr. Emmet (psiquiatra) y Lucienne (psicóloga)... Ellos no trabajan en conjunto como los otros con quienes estuve en un comienzo este año, no son equipo ni son de la misma "corriente". No se conocen, a lo más estuvieron juntos en lo que llaman "grupo de estudio". Lo único que tienen en común es que a ambos los elegí yo... Nadie me los impuso y me siento feliz que todo esté resultando a pesar que la elección haya sido mía... En todo caso por lo que he ido observando han ido remando para el mismo lado, sin necesidad de hablar por teléfono hasta el momento nunca... solo por e-mail una sola vez...

El día jueves me toco hora donde Lucienne y hora donde Dr. Emmet y ambas sesiones se parecieron muchísimo. Si bien la que tuve con Dr. Emmet tuvo el objetivo de explicarle a un familiar mio la enfermedad en si, se hablaron temas muy parecidos.

Las primeras 3 tareas que tengo con ellos son:
1.- Estudiar 1 hora diaria para el examen de grado
2.- Aprender a reconocer el aura (síntomas previos) de uno y otro polo
3.- Características de mi YO NORMAL

Primera tarea: Estudio
Primera semana: Objetivo incumplido y frustrado...
Estoy frustradísima porque cada vez que me lo propongo, tomo la hora, el libro o apunte y no duro más de 10 minutos concentrada leyendo. Después de eso mi mente se va a otro lado. Divaga y me angustio. ¿¿Por qué me angustio?? Me angustio porque mi último contacto con el derecho lo tuve en Sucupira y este lugar me produce ese intenso sentimiento. Yo sé que a Dr. Emmet no le importa que yo siga durante una hora leyendo algo que no entiendo nada. Pero me desespero. Me frustro. Me siento tonta. Siento que así voy a seguir siempre y no voy a lograr estudiar jamás. Me empiezo a enojar conmigo misma. Siento que odio el examen de grado. Que es algo que estoy haciendo para los demás. Para dejarlos tranquilos con la labor cumplida. Es algo que estoy haciendo solo por ellos. Eso es lo que siento, nada más. Ese cartón gigante que me entregará la Corte Suprema no será para mi, será para ellos.

Yo crecí en un mundo de hombres, donde el éxito y la inteligencia son valores muy cotizados. Yo tenía que demostrar que era igual para ser tomada en cuenta. Siempre tuve que luchar por no ser solo la princesita de la casa. Siempre, siempre, quise ser valorada por mi inteligencia más que por cualquier otra cosa. Recuerdo cuando estaba en kinder y nos dieron como actividad: "Que quieres ser cuando grande" y puse en aprietos a la "Miss", pues le dije: "Yo quiero ser ALGUIEN en la vida" y como había que decirlo en inglés, pues mi colegio era gringo, ella no podía permitir que la traducción quedara en (que fue lo que yo le dije en inglés) "I want to be SOMEONE in life" por lo que me tergiversó lo que quería ser y me lo tradujo de la siguiente manera: "Someone in life" a "Worthwhile person" que significaba ser una persona que "valiera la pena". Yo sé que la "Miss" hizo su mejor esfuerzo, pero eran 2 cosas distintas. Obvio que siempre iba a ser una persona que iba a valer la pena (eso nunca lo he dudado, jajajajaj), pero ser "ALGUIEN" en la vida, con la connotación que yo le estaba dando a mis cortos 5 años, me estaba refiriendo a ser alguien importante y reconocida por el resto de la sociedad. Pero bueno... sé que la puse en aprietos, jamás pensó que una niña de esa edad, en vez de una profesión clásica le dijera un disparate así... Ven, de chiquitita tenía estos aires de grandeza... rasgos hipomaníacos desde aquel entonces...

Al pasar el tiempo, siempre fui reconocida por matea. Tuve una dualidad contra esa cualidad, porque a pesar de querer ser valorada por mi inteligencia innata me cargaba que me tacharan de matea. Por esta razón, tampoco me esforzaba mucho por serlo en el colegio.  Recuerden que en esta época, tus pares te hacían bullying si tus notas eran muy buenas.

Mi modelo de inteligencia era mi hermano Máximo, el abogado. Por eso creo que siempre quise estudiar derecho. Era mi forma más directa de demostrar que la niñita también era inteligente. Nadie dudó cuando yo dije que estudiaría leyes y fue raro cuando el último año de colegio me bajó por estudiar psicología. Yo creo que fue un atisbo más de mi bipolaridad...

Ese año, me matricularon en un famoso Preuniversitario (en el "Pedro Taquilla") y me terminé de desordenar... Fui la primera de las mujeres de mi generación en el colegio en sacar documentos para manejar y tener auto propio. No entraba nunca a clases (en el preu). Con mis compañeros de colegio que ibamos al mismo preu, nos íbamos de paseo en mi "tocomocho" a algún lado. Yo tenía que estar pendiente de que llegaran los informes de asistencia del preuniversitario a mi casa para quemarlos antes que mis padres los leyeran. Pero el grito en el cielo quedó cuando la psicóloga de ese lugar mandó a llamar a mis padres para decirles que la hija prodigio quería estudiar psicología y no derecho y era eso lo que deberían dejar que ella estudiara.

En ese entonces también tuve mi primer pololo (novio)... "Extrambótico" total...  nada que ver conmigo, pero era mino. Músico, de pelo largo, chascón, con 2 aros, más vola'o que un bototo, desordenado, ya en la U, estudiando Ingeniería en Sonido (a todo esto me lo volví a encontrar después de 16 años este verano, ni lo reconocí, él me tuvo que decir quien era, de pelo corto, ordenadito y obviamete casado). Creo que él influyó en mi decisión de no estudiar leyes, para él era más choro que yo estudiara algo más loco y ¿que más loco que psicología? Nada... El pololeo no llegó ni a fin de año... pero yo apasionada y embobada creyendo que algún día volvería... que la era del hippismo, las flores, paz y amor, la yerba, la pura buena onda, había vuelto... me metí a estudiar psicología igual... entrando, en la que yo creo, fue la primera era de la hipomanía o manía total...

Han pasado casi 16 años de aquella decisión... hoy la única carrera, semi-terminada, semi, solo porque no tengo el "cartón", finalmente, fue derecho. Que quieren que les diga, decir que uno es egresada de la carrera de derecho, y más de la Universidad de Chile, te hace ver una persona muuuuuuy intelectual. Con ello ya he  logrado el objetivo que siempre quise en la vida ¿¿¿Cuál??? Que la gente diga sorprendida "Hey, ¡¡¡está chica es más que una cara bonita...!!". (Y remato cuando digo que soy ayudante de un ramo, pronto dejaré de serlo si, no puedo ser tan patu'a, sin título pronto me quitaran el nombramiento).

Pero, ahora, estoy agotada. No sé si quiero ese cartón. Más encima se creen tan "la raja" estos abogados, que la Corte Suprema te entrega un título casi del tamaño de uno, es enorme. Por un lado está bien, para que no se te olvide todo lo que se te costó sacar ese maldito cartón, pero encuentro que es "too much". ¿¿¿Por qué se me fue a ocurrir querer demostrarle al mundo que era inteligente si este mundo es para las tontas???!!! Les aseguro que estaría arriba de una 4x4, todos los días yendo a yoga, día por medio en la peluquería, cada 2 meses viajando, con 3 hijos, un lindo marido, 2 gatos, un par de perros, una hermosa casa, 3 closets llenos de ropa y zapatos (obviamente con ropa distinta cada temporada), un amante, etc.

Ya me cansé. Esta enfermedad de mierda me ha subido y bajado tanto que me tiene agotada. Cada vez me cuesta más volver a armarme. Ya no es como antes, que me volvía a recomponer como fuera y retomaba donde había quedado. Ahora me siento: Deteriorada. Desgastada. Desganada. Desarmada. S.O.S.

Segunda tarea: el aura de mis polos
La idea de reconocer lo que Lucienne llama el aura de uno y otro polo, lo que yo siento antes que yo entre  en alguno de estos estados de ánimo, me permitiría manejar la regulación de mis medicamentos y a su vez mis comportamientos para no desestabilizarme. No se trata de reconocer lo que siento cuando ya estoy maníaca/hipomaníaca o depresiva sino los síntomas previos. Si los puedo distinguir ello me permitiría saber que voy derechito a caer en algún polo. La verdad, debo ser sincera, estoy tratando de entender de que se trata esto del aura. Aún no he entendido bien cuales serían estos síntomas. Solo sé bien cuales son mis síntomas depresivos, esos los tengo clarísimos. Bueno, cuando lo entienda bien les explico a Uds.

Tercera tarea: encontrar mi YO NORMAL
Aún no la empiezo. Encontrar cual es mi yo "normal"... La verdad me confunde.... pensar en la existencia de alguien que no tiene todas esas características que todos identifican en mi no me cuadra... siento que no la conozco, que no me la han presentado, no sé cual es. No sé cómo describirla y eso es un problemón pues es la tarea principal de esta semana. Llevo tantos años desestabilizada que no sé quien es la verdadera, la que no está teñida por la bipolaridad.

A ver creo que soy simpaticona, sociable, a veces dulce, con carácter fuerte, risueña, llorona, sensible, enojona... NOOOOOOOOOOOOOOOOOO.... MI YO "NORMAL"... ¡¡¡TAMBIÉN ES BIPOLAR!!!! No sé que hacer!!! Pienso y pienso y no logro identificar características mías no bipolares, no sé como hacer ese trabajo. Como identifico cuando estoy entrando en la hipomanía o manía. No lo sé!!!!

Bueno, mi pista está muy pesada... bastante más que la que tenía antes que si bien sonaba difícil (como buscar trabajo) esto si que está cuesta arriba.... Es tan abstracto que es todo lo que puedo decir sobre mis nuevas tareas... son completamente distintas a las anteriores.  Ahora están tratando de recomponerme para lanzarme al mundo... Antes, me estaban tapando de medicamentos para tapar mis síntomas... ahora me limpiaron para sanarme. Aquí la terapia se trata de lo mismo, desde lo sano enfrentarme al mundo, no desde el adormecimiento empujarme a vivir como un zombie... La terapia de ahora cuesta más... Estás mucho más consciente de ti misma... Sientes el fracaso más seguido y te tienes que parar más seguido. Es duro. Quieres la "pístola" cerca, más seguido, pero aprendes más sobre control y sobre valor... Ayúdenme a no tirar la esponja... a no sentir cansancio... a que me queda mucho por delante... a recordarme que me queda mucha vida por delante y que ella me quiere, pues esto último es lo que más tiendo a olvidar....