Amigos... Visité al nuevo loquero (Nuevo Doc. si lo lees es solo para hacer más amena la lectura, ja!). Me fue muy bien... todo dió un giro en 360º, una vez más (menos mal estoy acostumbrada a ello)... ¿¿Quien es?? ¿¿De dónde salió?? ¿Cómo llegué donde él? ¿Qué me dijo? ¿Cambió el diagnóstico? ¿Estoy realmente de patio? ¿Me puso la camisa de fuerza? ¿¿Tendrán que internarme un ratito para bajar la locura?? ¿¿Me gustó?? ¿¿Como es?? Basta! Tranquilos!!! De a una las preguntas, de a una...
Comencemos del principio... Mi nuevo terapeuta es uno bastante connotado, hoy es el Director del Depto. de Psiquiatría de una Universidad importante del país y del Hospital psiquiatrico de dicha universidad (tiene otros títulos más pero es como mussshhho dar el curriculum completo, pero de lo que si estoy segura es que ha sido profesor de muchos psiquiatras jóvenes). El por qué decidí ir a verlo no fue por mera casualidad, capricho o dato que alguien me dio. Mi relación con él comenzó hace muchos años, bueno, lo conocí hace muchos años, mejor dicho. Tal como les mencioné en alguna oportunidad, la primera carrera que intenté estudiar fue psicología. Durante el segundo año de ella cursé 2 semestres de psiquiatría. Ese ramo, lo dictó este nuevo personaje que entra a esta historia, Dr. Emmett (lo nombré así en honor al científico de "Volver al Futuro", no es que se parezca físicamente a él, pero es como su actitud de científico loco, busquilla, pillo, estudioso e inteligente, jajajajaj..). En ese entonces me gustó mucho la forma como enseñó su ramo (de hecho creo que fue el ramo más sensato que tomé en la carrera). Fue en ese momento que me dije que si alguna vez llegase a necesitar un psiquiatra iría a verlo a él. Miren que precavida, como si hubiera sabido lo que tenía encubierto y lo que se me venía para el futuro. Desde aquella primera vez tuve el nombre de este doc. dando vueltas en mi cabeza. Tuvieron que pasar más de 15 años desde que lo conocí y 11 desde mi primera visita a un "profesional de la salud mental" para tener la convicción, el financiamiento y la oportunidad de llamarlo e ir a verlo.
El lunes lo fui a ver. Llegué muy puntual, estaba muy ansiosa, casi arrepentida de ponerle el gorro al otro doc. De entradita la secre, con cara de pocos amigos, me sentó frente a ella. Pidió mis datos, los digitó en el computador, emitió una boleta con destino a mi mail y realizó esa odiosa pega de la que se salvan los doctores, ¡¡COBRAR!! ¡¡Ésta no esperó que entrara y ya me estaba cobrando!! No creo que alguno se vaya sin pagar a la salida!! Pero bueno, no importa, sigamos... A los pocos minutos sale el paciente que estaba con el Doc. y me hacen entrar a mi. Ya casi ni recordaba como era, pero su barba seguía igual. Me senté frente a él y la primera pregunta que me hace es quien me había dado su nombre para ir. Lo mire con cara de alumna y le dije "¡¡Yo fui alumna suya!!!" Se sonrió y me preguntó donde y le contesté dejándole claro que eso había ocurrido hacía como 15 años atrás... Fue así como se dio inicio a la conversación... "Bueno y tú que haces?? Ahhh verdad estudiaste psicología", lo interrumpo y le digo "No terminé, me cambié a derecho", de inmediato acota "Ah ya, entonces terminaste derecho." ¡Cueck! "No", me pregunta extrañado "y ¿por qué? ¿te casaste?" le contesto "Si, me casé pero me separé." Otro ¡Cueck! "Aaahhh" me dijo. "Y tienes hijos??" "Nooooooooo", otro último y gran ¡Cueeeeck!... "Además estoy cesante hace 4 meses!!!" Buuuuuaaaaaa, disfuncional TO-TAL, que desorden de vida!! Yo creo que con eso le quedó clarísimo por qué estaba ahí. Finalmente, este desastre empezó a cobrar sentido, le conté lo que había estado viviendo durante los últimos 4 meses y durante 10 años en relación a mi vida terapeutica. Anotó datos freak e hizo una sola pregunta constante durante mi relato. Obviamente que coincidió con que mi diagnóstico era trastorno bipolar, ni se lo cuestionó. ¡¡Noooooooooooooo!! ¿¿poooor quuuueé??!! Era mi última oportunidad para que alguien me dijera: ¡¡No, no eres bipolar!! ¡¡Ayyyy, del terrorrrrrsss!! Nada más que decir, es definitivo, no podré demandar a nadie por negligencia médica...!
Sigamos. Si bien el diagnóstico era el correcto había un pequeño problema... me estaban sobremedicando (está bien, es verdad que es mejor que sobre a que falte pero no hay que olvidarse de los efectos colaterales de los medicamentos). Cuando le mostré el listado de remedios, no puedo describir la cara que puso, fue algo entre incredulidad frente a lo que veía y terror. Terminé de entender su cara cuando se agarró la cabeza con sus 2 manos. No lo podía creer, no entendía como con tanto remedio yo estaba tan bien instalada ahí frente a él. Solo les contaré una sola de las observaciones que me hizo al respecto: Estaba tomando 3 medicamentos para lo mismo, como análogamente lo explica mi hermano, como dice él, de acuerdo al sentido común: Es como si hubiese estado tomando: aspirina, paracetamol y dipirona todos para la gripe, cuando para ello solo basta uno y el que sirva más a ese organismo para curar el resfrío. Aplicando esta misma lógica, si se quita 1 o 2 da lo mismo, todavía hay uno atacando la gripe. Me encantó la analogía, linda.
Finalmente, opté por seguir el tratamiento con Dr. Emmett. Él obviamente dijo que respetaba el trabajo de su colega, nunca se refirió mal a él. Para él esto del trastorno bipolar ni siquiera requiere terapia pues lo que hay es un problema químico que hace que hayan neurotransmisores desordenados pero que una vez ordenados el problema se resuelve. Para ello había que encontrar la dosis y medicamento adecuado. Conmigo partió sacándome 2 de toda la inmensa cantidad que estaba tomando (3 pastillas y media menos, uffff... alivio).
En 3 semanas más debo volver a verlo, no la semana siguiente ni subsiguiente como habría dicho mi anterior "curacocos". Ya no necesitaba ir tan seguido, ni terapia y menos terapia grupal. La cosa era más fácil de lo que me la habían pintado. De pronto dejé de sentirme enferma, hasta dudé en seguir con este blog pues no sabía que más escribir... Era raro pasar de estar monitoreada todo el tiempo a que nadie lo esté haciendo.
Sin embargo, la cosa no ha sido fácil. Hoy me siento un poco huérfana de terapía pues pasé de un sistema sobreprotector a uno totalmente autónomo... Tuve que decirle a Josephine que no seguiría con ellos y ella solo trabaja en conjunto con José Manuel mi ex psiquiatra. A él no le juzgo su modo de enfrentar la enfermedad desde el punto de vista médico. Esa era su forma de resguardar y proteger a sus pacientes y cumplir con los objetivos que se proponía respecto a ellos. Él no será mal profesional, es bueno quizás, él solo es joven, le falta la experiencia que solo la práctica y el tiempo dan... Por otro lado, Josephine me enseñó mucho y a ella la echo mucho de menos... (Por eso rapidamente llamé a mi querida Lucienne, mi psicóloga de siempre, para volver a verla)... El paso por ellos, créanme, no estuvo de más, ellos me aportaron muchísimo, me hicieron tomar consciencia de esta enfermedad, me dieron soporte e hicieron tomar consciencia a mi familia de lo que me pasaba. Gracias a ellos se me abrió un mundo distinto frente a mi... entender mi vida desde esta enfermedad, tal como lo he dicho una y otra vez, ha aliviado mi alma... aunque suene cliché, así ha sido...
Amiga, Me encanta que haya pasado eso! Se dice que todo pasa por algo... Y esa ida a ese grupo tonto, fué un mensaje del cielo para que te dieras cuenta que algo no estába funcionando; y era precisamente ese tratamiento. Te felicito porque no dejas que subestimen la gran inteligencia que tienes,lo que te llevará en un futuro a no pensar practicamente en la bipolaridad. ¡Eres un ejemplo para quitarse el sombrero! Ana Patricia.
ResponderEliminarRecorda tu GPS....recalculando sempre linda! siempre!!!! y vas a encontrar el camino! ya estás en la ruta correcta solo a seguir un poco más... :) (Andre)
ResponderEliminarAmigas muy lindas sus palabras, como ya les he dicho, Uds. han sido también parte importante de este proceso... Me emociona leerlas y gracias de todo corazón.
ResponderEliminarUn beso, un abrazo y #apapachos para las 2!
Amiga!!!, me alegro un montón de tu nuevo rumbo, creo que si ya estabas con la duda, era el momento de buscar nuevos rumbos y al parecer llegaste a uno muy bueno.
ResponderEliminarSuerte en todo!!!! y no termines el blog, soy tu fan =)
Tere.
BP: Bien!! A mí me pasó que cambié de siquiatra el año pasado y se mandó un tremendo condoro, me empezó a dar 2 estabilizadores que se anulan entre sí, imagínate... sin yo saber. Cuando volví a mi siquiatra de hace 5 años me salvó, imagínate estaba tomando ene remedios que no me hacían efecto. Definitivamente estas cosas tienen que pasar. Vamos que se puede!! Este sí, yo voy a una siquiatra 1 vez cada 3 semanas para ver cómo voy y ella regula mis remedios y me escucha, me orienta, me da consejos, como que no me exponga y no voy a sicóloga.
ResponderEliminarAbrazos
Crespa
Hola buenas tardes, espero que estés bien. Quería hacerte una consulta. Actualmente estoy estabilizado con divalproato de sodio, lamotrigina, Quetiapina y uno nuevo algo como Rexulti. Estoy bien, pero me parece mucha medicación y he aumentado de peso y no me gusta. Si se puede saber, ¿Que medicación usas para mantenerte estable? Gracias y espero no te incomode mi consulta. Saludos desde Argentina, Pablo.
ResponderEliminarHola, perdona que recién te responda ahora, acabo de ver tu mensaje. La verdad es que a veces los médicos hacen combinaciones de medicamentos para ver como vas respondiendo. Cuando yo me cambié de médico fue porque yo tomaba entre 10 y 12 medicamentos distintos y varios tenían la misma finalidad, Ahí estaba siendo súper ultramedicada por ese médico. Cuando llegué a mi actual médico, Dr. Emmet, él no podía creer que estuviera tomando tanta medicación. No creo que tu estés en el grado que yo estaba de medicación. Pero tampoco te puedo indicar que tomo yo porque todos los cuerpos reaccionan de manera distinta a la medicación y yo no soy medico. Cuatro medicamentos no es tanto, créeme que no pareciera que te están sobremedicando. Te mando un abrazo y éxito en tu tratamiento (aunque i respuesta sea un poco tarde).
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