Escrito el viernes 29 de julio de 2011
Hoy me desperté como siempre, odiando las mañanas y no queriéndome levantar porque siento que mi vida es del terror. Prefiero refugiarme bajo las sábanas y hacerme la dormida... descubrí que ahí nadie te molesta... Imagínense lo que es luchar contra esto todas las mañanas y lo peor es cuando eso se extiende por más tiempo, hoy me duró el día entero. No me gusta sentirme así ni que me vean así... pero mi expresividad es tanta que cualquiera a mi alrededor lo nota. Al menos lloro escondida, donde nadie me ve (trato de hacerlo así, pero hay veces que los lagrimones caen solos sin importar el lugar y la persona presente). Odio la gente que anda inspirando lástima por ahí... Y también odio a aquellos que te dicen "tienes que poner de tu parte." ¿¿Saben ellos lo que es sentirse triste de la nada?? ¡NO, NI IDEA! ¿¿Alguien entiende lo que siento?? No, porque no saben que uno es capaz de querer morir cuando estás así. Sientes que estás soooooola en el mundo, que nadie te quiere, que eres un estorbo, que sobras y mil odiosidades más ¿es terrible no? Y lo peor es que te paralizas, te inmovilizas y no logras que tu vida sea normal y te pones más triste, uffffffff... (lo peor es que mi Tía con quien viví en Sucupira está acá compartiendo pieza conmigo, pues la otra pieza está ocupada y siente que es por su culpa que ando así, cueck!). Al menos tengo alguien susurrándome que tengo que salir de la tragedia griega que estoy viviendo, ese es: "mi yo sano", quien sin haber aprendido todavía las herramientas para sacarme de ahí, con mucha paciencia me ha salvado hasta de morir... Hoy, gracias a él, movilicé uno de mis recursos y me comuniqué con mi Doc., revisó mi fórmula medicamentosa y me hizo unos cambios... (debería echarle el ojo, jaja, total es joven, gana buenas lucas, entendería el trastornito del ánimo que vine a heredar y tendría un recurso a mi lado aunque sea por un rato. Averiguaré si es casado, ja!). También me llamó mi psicóloga, preocupada, ya me había llamado ayer. La verdad es que lloriquie de la nada con ella, así que llamó de inmediato a Juan Manuel (léase en tono caribeño tipo telenovela, es mi psiquiatra) para contarle mi estado y me volvió a llamar. Linda ella, al parecer el culpable de todo este malestar es mi antidepresivo que fue bajado el lunes. Dice mi Doc que soy muy sensible al cambio de medicamentos. Mañana lo vuelvo a subir, veamos que pasa...
Hoy me desperté como siempre, odiando las mañanas y no queriéndome levantar porque siento que mi vida es del terror. Prefiero refugiarme bajo las sábanas y hacerme la dormida... descubrí que ahí nadie te molesta... Imagínense lo que es luchar contra esto todas las mañanas y lo peor es cuando eso se extiende por más tiempo, hoy me duró el día entero. No me gusta sentirme así ni que me vean así... pero mi expresividad es tanta que cualquiera a mi alrededor lo nota. Al menos lloro escondida, donde nadie me ve (trato de hacerlo así, pero hay veces que los lagrimones caen solos sin importar el lugar y la persona presente). Odio la gente que anda inspirando lástima por ahí... Y también odio a aquellos que te dicen "tienes que poner de tu parte." ¿¿Saben ellos lo que es sentirse triste de la nada?? ¡NO, NI IDEA! ¿¿Alguien entiende lo que siento?? No, porque no saben que uno es capaz de querer morir cuando estás así. Sientes que estás soooooola en el mundo, que nadie te quiere, que eres un estorbo, que sobras y mil odiosidades más ¿es terrible no? Y lo peor es que te paralizas, te inmovilizas y no logras que tu vida sea normal y te pones más triste, uffffffff... (lo peor es que mi Tía con quien viví en Sucupira está acá compartiendo pieza conmigo, pues la otra pieza está ocupada y siente que es por su culpa que ando así, cueck!). Al menos tengo alguien susurrándome que tengo que salir de la tragedia griega que estoy viviendo, ese es: "mi yo sano", quien sin haber aprendido todavía las herramientas para sacarme de ahí, con mucha paciencia me ha salvado hasta de morir... Hoy, gracias a él, movilicé uno de mis recursos y me comuniqué con mi Doc., revisó mi fórmula medicamentosa y me hizo unos cambios... (debería echarle el ojo, jaja, total es joven, gana buenas lucas, entendería el trastornito del ánimo que vine a heredar y tendría un recurso a mi lado aunque sea por un rato. Averiguaré si es casado, ja!). También me llamó mi psicóloga, preocupada, ya me había llamado ayer. La verdad es que lloriquie de la nada con ella, así que llamó de inmediato a Juan Manuel (léase en tono caribeño tipo telenovela, es mi psiquiatra) para contarle mi estado y me volvió a llamar. Linda ella, al parecer el culpable de todo este malestar es mi antidepresivo que fue bajado el lunes. Dice mi Doc que soy muy sensible al cambio de medicamentos. Mañana lo vuelvo a subir, veamos que pasa...
Hoy les cuento que la tontera pasó, el ajuste funcionó... ¡¡HE VUELTO!!
Bien redactado...completamente identificada...lo malo es que de nuevo me puse a llorar como un monito animado japonés.
ResponderEliminarMe agota fingir que estoy bien, cuando me estoy muriendo de una angustia y un dolor en el alma que no puedo explicar. Lloro, porque es la pura verdad, así se siente y recordarlo me provoca rabia y pena a la vez.
Pero ces't la vie...es lo que me tocó vivir y por más que intente negar lo innegable...seguiré siendo bipolar y viviré sobre una cuerda floja intentando mantener el equilibrio.
PD: Me alegro que hayas cambiado los colores, ayer fue un shock entrar al blog...casi me viene un ataque de epilepcia. :)
Monito animado japonés, jajajajaj... perdona que me ría pero es que no puedo evitar imaginarme al monito japones salpicando el chorro de lágrimas por todos lados y a mi también me pasa!!!
ResponderEliminarAmiga esto es una lucha diaria y del terror, pero lo lograremos.
Respecto a los colores, no fuiste la única al "@kazuela" casi lo dejé ciego, jajajajaja...
Un besote y arriba, vamos que se puede!!