IMPORTANTE

El primer capítulo es "El Diagnóstico", léanlo en orden (junio 2011 en adelante), será más fluido y entretenido para Uds. Que lo disfruten!!
Espero sus comentarios en cada entrada a este blog y trataré siempre de contestarles, apenas los lea lo haré, así que estén atentos... Cualquier consulta o lo que quieran decirme también pueden enviarme un mail a: doblepolaridad@gmail.com, síganme en Twitter: @DoblePolaridad, envía una solicitud de amistad a "Doble Polaridad" en Facebook (http://facebook.com/doblepolaridad), pongan "me gusta" a mi página en facebook: DoblePolaridad o síganme en Instagram @doblepolaridad.

miércoles, 20 de julio de 2011

Capítulo 7. Yo obsesionada con algo??? Nuuunca! Cueeeeeck!

Estas últimas 2 semanas han estado bastante cibernéticas. Me he dedicado full a las redes sociales, especialmente a una: TWITTER. Me he estado entrenando para conventirme en la Reina de Twitter. No si ya tengo experiencia en reinados he tenido varios: he sido la reina de Facebook, del condoro, del efecto secundario, del llantazo (ojo que no me refiero a llanto de llorar sino a echarme las llantas de auto), del "déficit atencional", del carrete, de la tarjeta de crédito, de las deudas y no recuerdo que otro más, en todo caso con estos reinados es suficiente ¿no creen? El problemita es que a mi cuando me da con algo, me da. Es como una especie de obsesión creo, pero como todas mis obsesiones, las dejo de lado pasado un tiempo, incluso me pasa con las personas cuando me apego mucho a ellas. Esto es clásico en mi y no sé si es una característica propia mía o es de la enfermedad. Pero parece, según me han señalado los "profesionales de la salud mental", que es por esto último. 

En mi vida he sufrido de varias obsesiones que si las miras objetivamente lo son pero el mundo ni yo misma lo alcanzamos a percibir (en todo caso si me diera cuenta yo solita me pondría la camisa de fuerza y me instalaría en la puerta del psiquiatrico). Lo hago ver natural tanto así que empiezo a convencer a quienes me rodean que es lo mejor y terminan haciendo lo mismo o al menos le echan un vistazo. Finalmente me dicen que como relacionadora publica o markettera soy lo mejor, jaja. Uds. saben a cuantos convencí para que se metieran a Facebook cuando recién empezó el boom?? Perdí la cuenta. ¡Pucha! El problema es que esas obsesiones no me bajan con cosas importantes como ¡¡ESTUDIAR PARA EL EXAMEN DE GRADO!! Veamos, rápidamente solo algunas obsesiones que recuerdo haber tenido...

Partamos con Facebook. Mi ex marido, fue quien me presentó esta red social cibernética. En un principio lo comentábamos en conjunto, subíamos fotos, lo pasabamos chancho cada uno en su Facebook. Pero llegó un minuto que mi ex marido empezó a odiar esta red social pues yo pasaba buena parte del día y noche pegada en Facebook. Mientras "estudiaba" no aguantaba el momento de meterme. Creé un millón de grupos. Reuní la familia materna grandota, encontré mucha familia incluida de ¡Siria! lugar de nacimiento de mi abuelo. Junté a los Viejos Cracks de Sucupira, esos amigos de cuando era chica (claro que todos eran mayores que yo, yo era la puntuda enanamente chica metida en ese grupo, era algo así como la mascota). Junté a mis compañeros de la 1ª Universidad donde estudie derecho (a la mitad de la carrera, por una depresión, me cambié a la universidad de donde egresé). Otro con mi compañeros de colegio... Otro grupo con los chilenos que habíamos vivido en Litoral Pudiente (y nos reunimos en Chile nuevamente). Ya ni me acuerdo cuanto grupo más creé. Con todo lo que hice me convertí en un personaje cibernético ultra popular. De mis actuales 530 amigos aprox. de facebook han sido muy pocos los que he podido eliminar porque o son amigos o pertenecen a alguno de los grupos que yo creé. Y ¿saben? No me fue tan mal con mis labores "facebookisticas", este año me emocioné porque recibí como 145 saludos de cumpleaños solo por ese canal: lista para candidatearme para concejal en un pueblo chico y salir electa con esos votos, ja!

Ahora nos saldremos del ciber espacio, ahora le corresponde su mención a la compra compulsiva. Ésta ha sido una de mis grandes obsesiones. A ver ¿Cómo podríamos definir la compra compulsiva? Como aquella en que sales a cualquier parte donde existe la posibilidad de entregar dinero a cambio de un bien y compras lo más inútil que hay y te sientes feliz (hasta un OK Market sirve). ¿Cuándo creo que partió esto? El primer recuerdo de sentir satisfacción por la compra fue cuando me diagnosticaron la primera de mis fuertes depresiones. Esto fue a principios de diciembre del 2001, hace casi 10 años. La Navidad estaba próxima a llegar y yo aún era un estudiante sin dinero. Mi abuelita paterna me había regalado una vaquita, la que se criaba en su campo en Quiriwest. Ella había tenido terneritos y se vendió uno. Si mal no recuerdo creo que recibí 100 mil pesos. Con esas 100 lucas y algo como, 30 o 40 más, salí de shopping. ¿Qué creen? La pobre depresiva hizo pedazos las cienta y tantas lucas que tenía. Toooodooossss, absolutamente toooodoooos, tenían un regalo de mi parte esa Navidad (algunos más de uno). Recuerdo nítidamente cuando volvía de mis compras y caminaba de vuelta a mi casa (vivía al frente del mall) me sentía feliz, aunque no entendía por qué, era una sensación agradable. Bueno y así fue como empecé a tener episodios de compras compulsivas. Imagínense que una vez me dió por comprar ropa deportiva siendo yo la más mala para hacer deportes. En ese momento estaba pronta a casarme y obvio que iba al gimnasio. No me pregunten por qué pero me compre una caaaaaantidaaaad de buzos, poleras, zapatillas, calcetines, polerones, que ahí están después de 4 años esperando ser usados para algo distinto que... ¡pijama! Como sospecharán hice pedazos las tarjetas de crédito, tooooooooodaaaaaaaassssss, los bancos que me prestaron dinero, sin comentarios, en fin... Mi sueldo se iba casi enterito en pagar deudas, hasta la venta en 500 lucas de mi vestido de novia se fue en eso. Ahora, cesante como estoy, soy una de las mayores accionistas de DICOM... Cueck!

Por último les contaré mi obsesión más reciente. Se las mencioné en el primer capítulo y es la relacionada con esa predilección obsesiva que me dió con el color morado. Esta obsesión apareció de la mano de otra... la magia, la lectura de cartas, ver el futuro, y todo lo que conlleva este tema. ¿Qué fue lo que pasó aqui? A principios de este año, en enero una amiga mía, la Dominga (que es como mi hermana), me recomendó un brujito que le había leído las cartas y le había achuntado a muchas cosas. Le pedí su número de teléfono y días después lo llamé, no tenía nada que perder, saber mi futuro no me importaba, mi vida estaba taaaaaaannn desordenada que mi futuro.... uuufffff... no podría verse peor... Lo hice (en otra historia les cuento con detalle mi experiencia con la magia) y ahí me obsesioné con la predicción del futuro y usar la "magia" a mi favor. Con mi facilidad para hacer amigos logré que Merlín, mi brujito, se convirtiera en mi amigo y un muy buen amigo (en mi crisis máxima él me escuchó, me escuchó, me escuchó y me escuchó). Lo promocioné, ni se imaginan cuanto y le atraje muchos clientes. Yo me lo crei tanto que convencí al resto... Lo que me decía lo hacía (como si eso me fuese a curar, ja!). Así fue como llegué a vestirme de morado y a comprar todo morado. Me dijo que el Feng Shui decía que el morado era muy bueno pues transmutaba las malas energías en positivas. Quizás eso es así pero yo me excedí. Me compre: Poleras, polerones, sweaters, zapatos, traje de baño, vestidos, carteras, pulseras, cintillos, cuellos de lana, pinches, collets, flores para la casa, en fin... Le saqué ropa morada a mi mamá, me apropiaba de todo lo que fuera morado (ojo, no implica robar, eehh, la moral algo me funcionaba, jajajajaja). Y, lo más chistoso de todo es que también empecé a convencer a quienes estaban a mi alrededor que lo hicieran!!! Si algo no lo compraba de ese color porque era más lindo de un color distinto al morado, fui capaz de devolverlo para llevarme el morado, y en ese color, ahí lo tengo, de mantel de cocina, jaja, es ¡¡HORRIBLE!!! Me desesperaba si no compraba morado... La verdad es que aquí estaba en mi crisis plena, necesitaba creer en algo, en esta magia que "sería" la que me salvaría. Gasté la plata que no tenía en magia, pero dentro de mi "locura" yo era feliz así. Cuando comencé a recobrar la cordura y me empecé a dar cuenta de todo esto. Vi por primera vez mi CLOSET... MORADO, TODO MORADO Y LO ODIÉ!! Empecé a regalar mi ropa nueva morada porque no quería ver ese color... ¡¡¡Cómo tan obsesiva!!! A los que creen en la magia y en el color morado, no me tomen como referente, yo rayé la papá con eso, no necesariamente Uds. lo hacen o lo harán. Hoy yo le tengo mucho cariño a mi amigo Brujo, es un gran profesional (nada de pelarlo, no nos vaya a hacer una brujería, jajajajajaja, Broma sé que él jamás lo haría). Hoy yo ya no creo en esas cosas pero respeto a quienes si, me suele pasar que en crisis me apego mucho a personas, cosas o lugares y después cuando estoy bien me producen rechazo... Algunas veces se me pasa y vuelvo a acercarme pero otras simplemente me alejo sin explicación. Me han dicho que es porque relaciono todo con emociones y emociones que no son grata.

Hoy estoy obsesionándome con twitter, aprendí a usarlo y me encanta, pero esta obsesión da para más de un párrafo... Así es que ¡Hasta la próxima!!


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