IMPORTANTE

El primer capítulo es "El Diagnóstico", léanlo en orden (junio 2011 en adelante), será más fluido y entretenido para Uds. Que lo disfruten!!
Espero sus comentarios en cada entrada a este blog y trataré siempre de contestarles, apenas los lea lo haré, así que estén atentos... Cualquier consulta o lo que quieran decirme también pueden enviarme un mail a: doblepolaridad@gmail.com, síganme en Twitter: @DoblePolaridad, envía una solicitud de amistad a "Doble Polaridad" en Facebook (http://facebook.com/doblepolaridad), pongan "me gusta" a mi página en facebook: DoblePolaridad o síganme en Instagram @doblepolaridad.

lunes, 21 de noviembre de 2011

Aclaremos unos puntos de la entrada anterior...

Amigos, sé que en la útlima entrada, donde me mandé una protesta de aquellas, muchos se cuestionaron que que tiene que ver con ser bipolar el quejarse de la falta de independencia pues ello es más común de lo que creemos. Para dejarles claro que yo no creo que querer ser independiente y tener pataletas con mi entorno por paz sea una consecuencia de mi bipolaridad es que escribo esta entrada... Lo que yo quiero que comprendan es que por culpa de mi enfermedad estoy encarcelada en casa de mis padres, lo que es muy distinto. ¿Por qué por culpa de ella? Dirán que es muy fácil echarle la culpa de mis males a ella pero es que si no hubiese tenido trastorno bipolar habría estudiado como la gente normal, hace 10 años me habría titulado de alguna carrera, habría estado generando mis propios recursos, los habría distribuido de forma responsable y estaría viviendo hoy la vida que yo hubiese querido o al menos fuera de la casa de papá y mamá. Que quieren que les diga, ¿recuerden todo lo que les conté en el Capítulo 6,  Capítulo 8 y Capítulo 9 (pichen sobre estos capítulos si no los han leído o los quieren releer para refrescar la memoria) sobre mi peregrinaje estudiantil y laboral? En resumen que estudié primero un par de años psicología, me retiré, congelé un año y trabajé. Comenzaron a marcarse mis estados de ánimo cambiantes, a partir de ahí reconozco mi primera depresión primaveral no controlada. Me cambié de carrera y me fui a estudiar derecho fuera de la capital. En esa ciudad, empezaron mis primeras etapas de manía e hipomanía más marcadas junto con depresiones y, por una de ellas, terminé cambiándome a otra Universidad en la capital (eso si, la mejor de todas). Aquí trabajé y estudié a la par. Empezaba muy bien el año pero a finales de él lo hacía a medio morir saltando porque la primavera me mataba con mis depresiones... Las platas para que decir, cada día, producto de mi enfermedad, me endeudaba un poco más, sin posibilidad de salir de la casa paterna si no era casada con mi novio, con quien empezamos a acumular años juntos partir del año 2001 (como quien acumula millas cuando viaja). Y como ya saben una vez egresada, me di más vueltas vueltas que  "mojón de acequía" para no dar el examen de grado (dicho para los chilenos).

En esta misma línea, económicamente hablando, para independizarme cada vez fue disminuyendo mi capacidad adquisitiva. Los gastos iban "increcendo". La bipolar, o sea yo, sin diagnóstico es compradora compulsiva, tal como les conté en el Capítulo 7 . Copé todos los cupos de dinero plástico que tuve en mis manos, el que no era menor. Hoy esas tarjetas bancarias están bloqueadas (Chao Visa y Mastercard, nacional e internacional). ¿Las tarjetas de casas comerciales y grandes supermercados?? Las tenía casi todas (menos una que la odiaba con toda mi ser pues la consideraba la más usurera de todas: Ripley), ni hablar. ¿Qué creen Uds.? Ahí quedaron todas, copadas y sin  pagar. Me cerraron mis cuentas corrientes, y con ello mis líneas de crédito. Hoy le debo dinero a los bancos, pues empecé a pedir créditos de consumo para tapar mis hoyos financieros, lo cual fue un total fracaso, mi consumismo fue incontrolable. Tengo acciones en DICOM ("empresa" que mantiene informado a todo Chile, previo pago de una suma de dinero, todo acerca de tu actividad generalmente morosa en el comercio y juzgar si eres confiable financieramente hablando, comprenderán que yo hace rato dejé de serlo) y estaré por unos años engrosando la lista del Boletín Comercial (otra base de datos de morosos). Como comprenderán hace rato dejé de tener poder crediticio en este país ¿Quien va confiar en mi con las platas? Nadie. Más si lo gritan a los cuatro vientos.  Yo creo que ni cuenta vista me abren en un banco con tal de no tenerme entre sus clientes!!!  Me muevo con mi pura Cuenta RUT, la cuenta de todos los chilenos... gran invento del Banco Estado...   Menos mal en este país no existe la prisión por deudas o sino ¡¡¡estaría frita!!! Muchos dirán que soy muy caradura (car'e raja para otros) pues cuento como gracia que dejé de pagar todo sin que me importe nada ¿que quieren que les diga? Si no tienes con que pagar, ¿qué vas a hacer? Asaltar un banco NOOOOO, eso noooooo, creanme, a ese nivel de delincuencia nooooooo, jajajajajajajaj!!! Lo único que queda es la resignación, nada más. Además, me sé las leyes, mi hermano Máximo también y recuerden que es un "cerebrín" (Capítulo 15) por eso estoy tan tranquila. Hoy las casas comerciales y bancos ya se cansaron de llamar para cobrar. Ahora ya puedo contestar los números desconocidos que llaman a mi celular o contestar sin decir que soy mi hermana (que por cierto no tengo), ya no son cobranza... han pasado un par de años y más quizás y eso estamos esperando... que pasé el tiempo...

En fin con todo esto trato de graficar que mi queja no es que porque sea bipolar que no puedo ser independiente, o sea, por la enfermedad en si. La cosa es que yo no he sido capaz de hacerme cargo de mi misma como para poder hacerlo. Además, no hace mucho, le pregunté a mi psicóloga si era efectivo que si yo no hubiese sido bipolar me hubiese titulado mucho antes y ella respondió, sin titubear, un gran SI.

Desde otro punto de vista, también les quiero aclarar otra cosa... Quiero que recuerden que Uds., me han leído todo el año controlada, mínimo, semana por medio por un psiquiatra (si no es que no todas las semanas) y, todas las semanas, por mi psicóloga. Este año no he estado sola. Lo que he escrito, salvo en contadas oportunidades, no lo he hecho desde la enfermedad misma sino más bien desde la óptica de la enfermedad, que no es lo mismo. Es decir, a partir de mi diagnóstico he podido interpretar muchas de mis vivencias que he relatado en este blog, por lo que muchos son recuerdos de mis facetas críticas inestables de la bipolaridad que recién ahora puedo deducir que las viví con un trastorno detrás. Muchos de esos recuerdos son vagos pues, como ya les he dicho, mis "yos" distorsionan la realidad estando en uno u otro estado y les cuesta reconocerse. El punto es que desde fines de abril a la fecha he estado vigilada muy de cerca por un equipo médico y terapeutico, no he estado para nada sola. La enfermedad ha estado controlada con lupa este año, por decir lo menos. Además, recordemos que el control en un comienzo fue excesivamente fuerte y estricto, llegue a estar sobremedicada, casi drogada, creo yo. Por eso para muchos puedo parecer una persona más bien sana que relata sus aventuras y que solo dice ser bipolar por juego o porque se lo inventó un psiquiatra. En el pasado, estuve muy a la deriva y en mi última etapa de crisis pulvericé mi "yo" con el vaivén de estados de ánimo que tuve sin medicación y terapia adecuada.

Por último, como dato relevante también, debemos tomar en cuenta que no soy una bipolar dañina. Yo no le hago daño al resto, por eso tengo mucha gente que me quiere y recuerda con cariño. El daño me lo hago a mi misma pues sufro sola. No me gusta que me vean mal ni dando lástima y solo trato mal a las personas cuando tengo fundamento, pero siempre con mi fundamento casi de abogado... o les hago daño dejando de hablarles, alejándome sin motivo alguno. Soy una dañina silenciosa podríamos decirlo. Los "harakiris" y "caldos de cabeza" me los hago yo sola, me insegurizo y lo paso mal sola y casi nunca lo comparto con nadie, a menos que, lo que mi cabeza esté imaginándose me esté torturando en extremo. Esto también me hace ver una bipolar relativamente normal, pues la gente tiende a vernos como personas que cuando les da la pataleta hacemos daño. La verdad, no todos somos así... aunque a veces podemos ser muy venenosos, cada uno tiene su estilo. Aunque si, en realidad, cuando no he estado medicada he llegado a ser muy hiriente con mis palabras (pues no medía) cuando me he enojado, ahora que lo recuerdo... bueno que se le va a hacer...

Pero ya pronto se viene un capítulo loquillo para que se rían de mi y mis ocurrencias bipolares.

Esos puntos quería comentar con Uds. Sé que mi protesta del relato anterior es muy común. Muchos viven la misma experiencia que yo y no son bipolares, por eso quise aclararle estos puntos, para que no se sientan bipolares si pasan por una situación así, jajajajajajajaja... Yo solo quiero que entiendan que como he actuado como bipolar la mayor parte de mi vida, no he podido vivir como la persona independiente que debería ser a mi edad, solo eso. De eso me estoy quejando y nada más. Espero hayan entendido la idea.


3 comentarios:

  1. Bip Bip querida:

    Con algún esfuerzo y haciéndome el ánimo, leí todo tu comentario. Sea lo primero,decirte que solidarizo contigo porque en ciertos aspectos la bipolaridad acentúa ciertas conductas y eso no 100% de tu responsabilidad.

    Te quiere mucho
    Cefe.
    Ya existirá la oportunidad para explayarme más en torno a tus penurias.

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  2. Me identifico mucho con tu caso, esa tendencia a gastar sin mesura, es muy típica de nosotros los bipolares cuando estamos en crisis, afortunadamente soy algo mayor que tu y en mi pais solo hace unos 10 años que se les da tarjeta de crédito a todo el mundo, apenas hace poco tengo una, aunque me han ofrecido unas 10 pero las he rechazado, antes eran pocos las que las tenían, por lo anterior no fui perjudicado por este sistema, cuando tuve mis crisis mas fuertes sabia muy dentro de mi que no era capaz de manejar bien mis finanzas y entregaba el manejo a mis allegados, aún sin saber bien cual era exactamente mi problema, lastima que a ti si te afectó esta situación financiera y estas presa en tu casa paterna por ello.
    Superando las crisis y estando normal es posible ser como cualquiera que no tenga trastorno bipolar y tus problemas pasarán a ser como los de las personas cuerdas que tambien son muchos pero bueno estando aterrizados son mas llevaderos.
    Animo que siempre hay solución para todas las cosas a excepción de la muerte.

    Abrazos

    http://unbipolarmas.blogspot.com/

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  3. Oscar,
    Para mi es un gusto que me leas, yo siempre estoy pendiente de tu blog y leyéndolo... Que quieres que te diga, yo tengo un tema con las compras compulsivas, aunque han disminuido, yo sé que es porque no tengo dinero... En determinadas ocasiones, cuando estoy anímicamente de una determinada forma compro lo que sea, con lo poco que tenga en el bolsillo aunque no lo necesite... No me endeudo porque ya no tengo con que endeudarme y no pido prestada plata, pero me cuesta amarrarme las manos para no comprar cuando tengo un poco de dinero en mis manos y me siento de determinada forma... es terrible y lo peor es que estoy consciente de ello. A veces me controlo pero hay otras que no lo logro. Lo único que sé es que nunca más tendré una tarjeta de crédito, la que sea, les tengo miedo... Al menos, algo aprendí de ese descalabro económico y ahora sé que tiene mucha relación con mi enfermedad...

    Un gran abrazo

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